Reencarnando en una Demonio

Capítulo 22 - Tiempo con Aexa

Bueno, antes que nada me disculpo por haber estado inactivo, pero estuve enfermo y debía estar en cama debido a que mi pierna me dolía horrible, pero estoy tratando de escribir capítulo nuevamente cada semana, aunque ahora ya no tendrá fecha fija, puede ser un jueves, otro un sábado, pero definitivamente subiré un capítulo por semana, ya que me estoy desocupando de toda las tareas que han dejado en mi colegio, odio a una profesora.

Capítulo 22

Tiempo con Aexa

-¿Los odias?- Preguntó una silueta completamente negra, sin ojos, pero algo lo caracterizaba, su voz tan macabra con una sonrisa grande completamente blanca.

-¿Qué quieres? Tengo mucha tarea.- Le respondió un niño en un tono desinteresado, el cual tenía varios cuadernos a su costado y uno abierto en donde estaba respondiendo muchas cosas.

La silueta puso sus manos en sus hombros, acercando su cara al costado de la del niño, causando molestia en él. Sin embargo, cuando ese inocente trató de botarlo, no podía moverse.

-Jajaja, he venido por algo muy especial para ti.- Le dijo con esa sonrisa que representaba locura en él.

-Tch, ¡¿Qué puede ser especial para mí?! ¡Mi familia me odia, me dejó a un lado! ¡Nunca se preocupan por mí! ¡Incluso mis compañeros ni saben de mí!

-Yo puedo hacer algo por ti, déjame ser tu amigo.

-¿Amigo?- Cuestionó confundido parándose cuando la silueta lo soltó, mirando la cara del que decía querer ser su amigo.- ¿Qué es eso?

-(¿Me está jodiendo?) Alguien que estará ahí para ti, alguien que te apoyará en las buenas y en las malas, sólo hay un problema, seremos uno solo, nunca más nos separemos.- Le explicó mientras le extendía la mano.- ¿Qué dices?

El niño dudó en estrecharle la mano, nunca tuvo a alguien que estuviera con él cuando lo necesitaba, las numerosas veces que requería de un abrazo para ser calmado, cuando tenía dudas, nada, nadie estuvo ahí para él, su propia familia, ningún compañero, todos lo dejaron de lado, como si no existiera.

Entonces pensó, "¿Por qué no? Después de todo, aunque yo muriese, a nadie le importaría." Esto lo llevó a estrechar su mano con la silueta, que una vez hizo contacto con él, se metió en su cuerpo, cumpliendo con lo que le dijo, se volvieron uno solo, sin embargo, el niño no supo que eso lo cambiaría tanto, se volvió algo loco, cuando quería hablar con la silueta, lo llamaba "Yo", todos lo tomaron como un lunático, pero... estaba feliz, feliz de que tuviera a alguien, incluso no le importó que estuviera alucinando, si "él" estaba "consigo mismo", no le importaba nada, y fue eso lo que lo llevó adelante.

Aunque... como todas las cosas, tuvo un final, el cual lo llevó a la muerte, por primera vez se opuso a su "amigo", a "sí mismo", salvando un niño que ni siquiera conocía de un camión fuera de control. 

"Una cosa, no pudiste hacer... una sola cosa."

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-¡AH!- Grité tras haber soñado con algo que no conocía, un niño y una silueta negra, como si fuera una Sombra.- Debo estar alucinando, no sé quienes son ellos dos, pero la voz de esa silueta me resulta familiar, totalmente loca, "Yo", él era "Yo", creo que eso decía el niño.

Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos tontos, no debe ser algo importante, ¿verdad? Me levanté de mi cama, mi cuerpo está totalmente curado, ¿y ahora qué hago? Antes tendría que ir a la Escuela, pero debido al "accidente" sigue en reparaciones, qué aburrido.