Bueno... sigo vivo, ya hice todo lo que me estaba retrasando al escribir, y como dije hace tiempo, tengo listos los capítulos 28 y 29, pero como alguien dijo, no sé quién, deben conectar, por como está yendo la historia, tuve que borrar medio capítulo del 28 para que esté bien, recién me doy cuenta de esa estupidez, estuve pensando qué poner, así que primero estoy haciendo todo normal, luego me las ingenio.
Capítulo 25
Gran Inventora
Después de ese día extraño, me he estado juntando únicamente con Aexa, ella parece muy feliz por eso, aunque cuando le pregunto el por qué Rasha hizo eso, ella me responde con una voz apagada y aburrida que me olvidara de ello... ¿Será algo importante? Acariciar la mejilla de otro debido a que se golpeo lo veo un acto tierno, pero es raro si no es alguien de tu familia y en mi caso Aexa, sólo ellos podrían hacerlo. Sin embargo dejo todo eso a un lado, todo debido a que al fin tengo lo que quería, una Piedra Espacio-Tiempo, aparte me dio un poco de piedras mágicas, aunque parece que están algo viejas, el polvo es prueba de ello, también había una pequeña esfera de color blanco... ¿un diamante? Esto vale mucho. Estaba sosteniéndolo en mi mano, observando detalladamente su forma y brillo, es algo hipnotizante de hecho.
Me encontraba muy tranquila hasta que Aexa gritó y me hizo hacer tirar el diamante, no fue por su grito, fue porque se tiró encima de mí, haciendo que pierda mi equilibrio y quedara debajo de ella, por alguna obra del destino ella tenía sus brazos al costado de mi cabeza, su cara demasiado cerca, tenía una expresión de miedo, pero luego se comenzó a sonrojar y a sentir nerviosa.
-Yo... este...- Trataba de hablar mientras agachaba la mirada.
-¿Qué pasó?- Pregunté viendo nuestro alrededor, hasta que vi la posible causa, un insecto... ¡Un insecto! ¿Por qué siento que estoy en peligro? No me puedo mover.- ...
-¿Azthy? ¿estás bien? Oye, creo que ahora tú eres la que tiene un problema.- Lo decía con una cara totalmente recuperada, aunque aún seguía el sonrojo en su cara.
-...
-Oh... ¿puede ser que le tengas mied...?
-No, temer a algo que apenas y lucha por su propia supervivencia es estúpido, sólo me impresionó el hecho de ver por primera vez un insecto.- Le contesté antes que dijera la palabra "miedo"
Ella se levantó de manera normal y me tendió la mano para que pudiera pararme, acepté con gusto, no iba a apartarle la mano porque haya pensado que le tenía miedo a un simple insecto, ellos son inofensivos, seres que pueden morir con sólo ser pisados una vez.
-Mira, Azthy, un Espalda de Acero.- Me dijo señalando mi pecho, y sentí algo que se movía ahí...
Yo miré hacia abajo y me encontré con ese insecto, es inofensivo, pero mide 9cm de largo, 10 patitas, su espalda tiene una capa que parece de acero, tal y como dice su nombre, y lo peor de todo, donde camina va dejando una sustancia pegajosa que huele mal. En ese momento tuve que actuar como un adulto...
-¡Saca esa cosa de mí!- Grité mientras cerraba los ojos y mi cuerpo se paralizaba, estoy haciendo esto por instinto.
-¡¿Qué?! ¡No pienso tocarlo! ¡Es horrible!- Exclamó mientras retrocedía con miedo.
Yo seguía con pánico... creo, no sé qué es lo que estoy sintiendo, es como si reaccionara al insecto de una forma automática, es como si me hubieran metido algo a la cabeza de que tengo que alejarme de ellos.
"Mientras tanto en un lugar desconocido.
-Ah, siempre salen así."
Aexa seguía sin querer ayudarme por miedo a ese insecto, y yo seguía paralizada, maldición, ¿qué mierda es esto? Ya también me estaba hartando de esto, así que sin más remedio usé Magia de Sombras para acabar con ese insecto.
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Reencarnando en una Demonio
FantasyUno de los grandes enigmas de la humanidad desde siempre, ha sido qué sucede con nosotros después de la muerte, durante 10 años investigué todo sobre este caso, nunca encontré nada que oficialice mis hipótesis, y sólo duré esos 10 años, pues ocurrió...