Reencarnando en una Demonio

Intermedio 3: La Carta de Aexa

Esto es corto, sólo si tenían curiosidad sobre lo que decía la carta que escribió Aexa.

"Hola, soy yo, la linda Aexa, ¿cómo estás, Azthy? Supongo que triste, ¿verdad? Pero no debes, no es tu culpa, yo no pienso eso, siempre te consideré mi amiga y algo más, pero tenía miedo, miedo de que me rechazaras por ser también mujer.

Es algo tarde para decir eso, pero cuando estés leyendo esta carta, significa que he muerto, no te eches toda la culpa, yo creo que morí por ser tonta, incluso cuando esa persona muerta me lo advirtió, yo quise seguir a tu lado, fingí que nunca la vi ni la escuché, ¿seré egoísta por eso? 

¿Sabes? Siento que soy capaz de decir todo lo que siento por ti aquí y ahora, te amo, eres la persona más especial que he conocido, aunque tú nunca me viste de una forma más allá que amigas cercanas, me hacías feliz únicamente con tu presencia, la vez que te vi por primera vez, sentí un cosquilleo en mi estómago, en esa ocasión pensé que tenía hambre, sin embargo, con el pasar del tiempo, cada vez que te veía lo volvía a sentir, le pregunté a mami de eso, ella me contestó que aveces sientes eso cuanto te enamoras, yo no le dije por quién sentí eso, sé que odia a los Demonios, pero no me importa, me contó el por qué lo hace, parece que uno de ellos mató a mi papi, desde ese momento ella los odió con toda su alma.

Yo lo único que odio, es el hecho de no haberte dicho todo lo que siento, que te necesito, quiero que estés a mi lado para siempre, que me tomes de la mano, que me hables, que me digas que soy linda, que te gusto, salir contigo, quiero hacer tantas cosas junto a tu lado, formar una familia, aunque nuestros hijos serían adoptados debido a que ambas somos chicas, pero... No pude, y eso es lo que odio de mí, ser débil.

Tú tal vez me dijiste que nunca estarías con un hombre, que no te gustan, me gustaría que sea así, sin embargo no lo creo, sé que no has encontrado a la persona indicada, algún día te enamorarás de alguien, procura que tenga dinero, jeje, está bien, no, sólo quiero alegrar esto.

...Oye, nunca lo dije, pero ese lado serio que tienes, te hace ver muy elegante y misteriosa, me gusta mucho, tal vez mi mami te haya dicho esto, pero me gustan mucho los cuentos en donde aparecían los Ángeles, para mí tú era uno, serás de la raza de los Demonios, sin embargo yo te vi como mi Ángel, muy hermosa. Te preguntarás por qué estaba tan decidida a que pasaras todo el día conmigo la última vez que nos veamos, es porque no sólo esa chica me visitó, Laika, si, ese era su nombre, no, no fue únicamente por eso, algo parecido a tu Magia me encontró un día, me dijo que me mataría, tuve mucho miedo, pero me dijo algo, "Cumpliré cualquier deseo que quieras, eres muy importante para el plan que quiero hacer." . Yo le contesté diciendo que nada te pasara, él no aceptó, así que lo cambié por estar todo un día contigo, en realidad yo nunca te seguí, esa Sombra me contó dónde estabas, por eso fui, la razón por la cual no te conté fue que tú me dijiste que te avisara cuando sea algo dañino para mí, pero eso también te haría daño a ti, así que no lo dije.

Me gustaría seguir viva, en este momento sigo respirando porque soy soy la que escribe la carta, jejeje. Antes de despedirme para siempre, te lo digo una vez más, ¡Te amo mucho! No como una amiga, sino de forma romántica, nunca lo olvides, no importa donde esté, siempre estaré contigo, en las buenas y en las malas, él me lo advirtió, iré al Averno por morir por una Demonio, no te deseo el mal, pero espero encontrarnos alguna vez, me comentó que en el Averno viven los Demonios Rojos, así que pasa por aquí cuando tengas tiempo... 

Adiós, Azthy, tal vez el Destino nos vuelva a reencontrar."

-... Tonta, ¿cómo quieres que no me sienta culpable si me dices estas cosas? "Snif", pero... yo también te amo.- Dijo con una pequeña sonrisa acompañada de unas cuantas lágrimas que caían sobre la carta.- Algún día... Algún día nos veremos de nuevo, cuando descubra como hacerlo, iré al Averno... Sólo espérame, Aexa.- Finalizó limpiándose las lágrimas y sonriendo como su amiga siempre lo hacía.