Yuna

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(Pov Hoseok)

Me dolía la cabeza, el cuerpo y otras cosas por no mencionar.
Ese imbécil, se había aprovechado de mi, dejándome solo y seguramente con una gran carga en mi interior.
Lloré toda la noche, pensando en como resolver todo el lío en el que me había metido.

Ayer por la noche, solo quería salir, golpear a ese maldito de WooSeok e impedir la boda, porque, lo sabía, sabía que mi primer amor estaba comprometido, que su boda sería hoy y no podía hacer nada para evitarlo...hasta que lo vi, en la fiesta.

En ese momento solo pensé en entregarme a él, hacer el amor y entonces él me anudaria, prometiendome estar a mi lado y cuidar de mi. Dándome ese tan anhelado amor eterno que he estado esperando toda la vida.

Sin embargo, él no me veía en su futuro como yo lo hacía, ni siquiera en estos momentos, pensándolo toda la noche, comprendo que es lo que quiere o quería de mí.

Escuché pasos afuera de la habitación, me levanté de la cama, mi corazón se aceleró al pensar que WooSeok había renunciado a su matrimonio y había venido por mí, pero aquella cabellera negra me hizo caer de rodillas.

-¿Eres Hoseok?- tenía una voz dulce.

-Mhm.- asentí con la cabeza, limpiando las lágrimas en mis mejillas.

-WooSeok, me envió.- su mano envolvió su cuerpo, acunando su codo. Se notaba incómodo.

No dije nada, solo le mire; examinando su porte, su bello rostro, su gran altura y su aura de inocencia.

-¿No dirás nada? Esperaba un gracias cuanto menos.- rió sin ganas.

-¿Ya ocurrió?- susurré mirando sus profundos ojos.

-¿El qué?- se recargó en el marco de la puerta, sonriendo, fingiendo.

-La boda.- dije sin rodeos.

-Oh, eso...supongo que era inevitable.- apreté los ojos, sintiendo el gran nudo en mi garganta.- No te aflijas, él no querría eso.-

El chico alto se acercó a mí, con pasos seguros, lo vi arrodillarse, sus suaves manos pasaron por mis mejillas, limpiando las lágrimas que en algún momento empezaron a salir.

-Me mintió.- chillé al sentirme protegido por sus brazos.

-Él te ama, más de lo que imaginas, sólo quería lo mejor para tí.- levanté el rostro, queriendo saber si sus palabras eran mentiras, pero solo vi tristeza, mucha tristeza.

-Pero ahora seré echado de la manada, quedaré solo, abandonado y olvidado, talvez con un cachorro en mi vientre, ¿Eso es amor?- sentía la humedad en mi rostro, ya no me importaba nada.

-Cometió un enorme error, pero te aseguro que justo ahora encontrará la forma de arreglarlo, él te ama tanto y pensó que en algún momento podrían estar juntos, amarse por siempre, tener una hermosa familia y más, pero su destino no fue sellado junto al tuyo.- acarició mi cabello con ternura, queriendo darme aquellas fuerzas que estaba dejando.

-¿Por qué?- la pregunta no era para el lindo chico, era una pregunta para la vida, ¿Por qué yo? ¿Por qué así?

Toda mi vida espere el amor y cuando por fin lo tengo, se me es arrebatado.
Maldita vida.

-Soy Seokjin, por cierto.- asentí y sonreí a medias, queriendo ponerme de pie.- te ayudaré.- sus brazos fuertes rodearon mi cintura, levantándome sin problema.

-Quiero ducharme.- susurré con cansancio.

-Vamos.- lo mire sorprendido, negando e intentando librarme de su agarre.

-Puedo solo.- mis piernas temblaron, sentí un dolor de cabeza agudo corriendo desde mis ojos hasta mi oído. Caí de nuevo.

-Lo ves, no puedes, déjame ayudarte, prometo no tocarte si no es necesario.- negué, sintiendo un dolor agudo en el estómago.

Después de varios ruegos por parte del chico llamado Seokjin, cedí. No tenía alternativa.

-Mira que linda piel tienes.- sus manos recorrieron mis brazos, tallando en el proceso.

No me sentía incómodo, no había un ambiente tenso, no había nada de morbo en las acciones del chico, el cual, por cierto, era un alfa.

-No diga esas cosas hyung.- también era mi mayor.

-Vamos, la modestia no te va, lindo.- reí al percibir su voz llena de sarcasmo.

-¡Hyung!- lo vi quedarse quieto.- ¿Que ocurre?- baje la mirada, avergonzado.

-Tienes una hermosa sonrisa, Hoseok.-    abrí los ojos, sin creer sus palabras.

Recordaba que los alfas de mi manada odiaban mi sonrisa, diciendo que tenía dientes enormes, feos y desproporcionados, algo que durante muchos años hizo estragos en mi mente.

-No mientas, hyung.- mire las burbujas en el agua fría.- debería salir, el agua está enfriándose.- Jin asintió, saliendo del baño luego de entregarme la toalla.- lo sabía.- susurré para mi mismo al no recibir una negativa.

Parezco puberto sentimental.

Me pare de la tina, enrollando la toalla en mi cintura. Miré el gran espejo frente a mi, unas ganas enormes de mirar mi vientre me llenaron.

Termine de secarme, vestirme y salí. Un delicioso olor llegó a mi nariz, haciéndome olfatear el aire, dejándome llevar por aquel olor, caminé por la casa hasta llegar al comedor.

- Debes estar hambriento.- Jin tenía un mandil rosa en la cintura y movía unos huevos dentro del sartén con maestría.- toma asiento, en seguida sirvo.- asentí.

La mesa estaba llena de diversos platillos, salsas y aderezos. Todo lucia delicioso

-¿Tú lo cocinaste?- grité a Jin, quién permanecía en la cocina.

-No.- sus ojos negros se asomaron por el marco de la puerta.- al menos no yo solo.- sonrió.

No entendí sus palabras hasta que percibí aquel dulce olor detrás de mí.
Volteé encontrándome con una hermosa chica de facciones suaves, labios gruesos y ojos profundos.

-Yuna.- susurré al ver a mi novia salir del baño.

-¡Oh, mi seokie se a levantado!- se apresuró hasta mi. Tomo mis mejillas y beso mis labios con esa pasión que solo ella poseía.- Jinnie me contó que enfermaste, iba a darte duro toda la noche por no contestar mis llamadas, pero ahora que sé porque no lo hiciste, solo te daré duro tres veces.- me guiñó un ojo, sonriendo con picardía.

-¡Yuna!- tapé mi rostro al escuchar a Jin reír.

-Vamos, amor. Todos saben que eres mío y que hacemos el amor a cada rato, no es para avergonzarte.- su mano paso por mi mejilla, sonriendo.- Ahora come, quiero hablar contigo después.- su sonrisa se borró y salió de la sala a pasos rápidos.

- Entenderás el significado de amar, Hoseok.- susurró la alfa, para entrar a la sala, cerrando la puerta a sus espaldas.

Hola, amores míos 💚

Muchísimas gracias por leer, votar o comentar, les juro que cada uno de estos me hacen muy feliz.

L@s amo 😍😘

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PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora