PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Nota

(Pov Narrador)

-¿Saldras de nuevo?- El, ahora pelirrojo, omega miró triste a su alfa.

-Tengo que arreglar unas cosas en él trabajo.- respondió simplemente Taehyung.

-Muy bien, cuidate mucho. Te amo.- Hoseok dejó un suave beso en los labios del alfa, le dio una de esas resplandecientes sonrisas y lo vio salir de casa a paso apresurado.

Hacía ya un tiempo que eso pasaba.

Taehyung llegaba a casa, cenaba, se iba a dormir, despertaba y salía muy temprano para regresar muy tarde y hacer lo mismo.

Los fines de semana no se salvaban, inclusive en ocaciones no llegó a cenar.

Hoseok, como el buen esposo comprensivo que era, no quería crearse ideas locas. Jamás podría difamar al apuesto alfa que dormía a su lado todas las noches, que lo abrazaba y besaba, que era el padre de su bebé.

Pero algo, tal vez un instinto, le decía que las cosas estaban cambiando.

Había visto a Taehyung usar su celular más tiempo del normal, ahora él aparato también poseía contraseña, lo que antes parecia innecesario.

¿Que cómo lo sabia?
Hace un tiempo él alfa le habia pedido una foto juntos, lo había visto simplemente deslizar su dedo sobre la pantalla y esta había accedido de inmediato a la pantalla de inicio.

Después de eso, justamente ayer, el omega había visto a su pareja llegar, desnudarse y meterse al baño. Hoseok observó el celular dejado con descuido en la cama, sonrió y pensó en tomarse una foto para así sorprender a Taehyung con ello. Sin embargo, en cuanto deslizo su dedo por la pantalla, justo como vio al alfa hacerlo la vez pasada, este lo llevo a un patrón de desbloqueo.

Eso en un principio le sorprendió, pero no lo penso mucho y dejó él celular en su lugar para girar en la cama y dormir.

¿Qué podría ocultar su pareja en aquel aparato? ¿Fotos, mensajes, llamadas?

Aunque ¿De quién?

Hoseok chilló al sentir su diente tocar su carne sencible en su dedo, se había acabado las uñas a mordidas y aún así no podía dejar de lado su ansiedad.

Su vientre había crecido mucho los ultimos meses.

Observando su perfil en el espejo, sonreía viendo como parecía una serpiente parada, con una bola a mitad de cuerpo. Ese pensamiento le hizo carcajear.

Tal vez las omegas se veían más lindas gracias a sus caderas ensanchadas, pechos hinchados, cabello largo y piernas cortas.

Después de todo las omegas podían alimentar a sus bebés naturalmente, gracias a sus glándulas mamarias, ellas también tenian cierto don al cantar para sus bebés y hacerlos dormir. Ellas eran mejores.

Ahora nuestro dulce omega lloraba en una esquina de la gran tina del baño, con tres rollos de papel y una bolsa de algas marinas como botana.

Lloró sin saber exactamente la razón, pero en su mente solo podía maquinar que su alfa se encontraba ahora con una bonita omega, sosteniendo sus delicadas manos, mirando sus ojos que probablemente sean de color, más bonitos que los de él, besándola y sosteniéndo su delgada cintura, aquella que él había dejado de tener dos meses atrás.

Tal vez ahora le daba asco a su alfa.

Aunque Taehyung no había hecho algo en específico para que Hoseok dudara, o tal vez si, pero el omega había sido muy distraído para notarlo.

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-Taehyungie.- Hoseok miró la mandíbula de su alfa. Sus ojos apenas enfocaban. Se había dormido en la bañera.