PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Amor

(Pov Hoseok)

-Es hora de que me cuenten como empezó su historia de amor.- insistí como por décima vez en la noche.

Jimin permanecía sentado en las piernas de Jungkook, en el sillón de frente. Taehyung había salido por botanas.

-No fue la gran cosa, Seokie.- se quejó mi amigo, escondiendo su rostro en el cuello de su alfa.

-Vamos, Jungkookie, cuéntame tú.- rogué como vieja metiche.

-Como ya lo dijo Jimin, no fue algo tan fantástico. Después de que Jimin se desmayó, lo até y esperé a que despertara para preguntarle por ti, él me dijo que era tu mejor amigo, tuve que desatarlo y soportar dos cachetadas, que hasta el día de hoy siguen doliendo.- Jungkook sobó su mejilla izquierda. Reí mirando con desaprobación a mi amigo.- luego de eso, decidimos empezar a buscarte, pero en secreto. Poco a poco, su amargada existencia empezó a ser indispensable para mí y me declaré hace un par de años.- sorbí la pajita de mi jugo y no pude evitar soltar un sonoro "Awww" ante la gran historia.

-Idiota.- Jimin soltó un golpe al blanco cuello de Jungkook para después besarlo profundamente.

Mis mejillas se encendieron y desvié la mirada para evitar incomodar.
Una vez la pareja terminó con su intercambio de ADN, decidí hablar.

-¿Y dónde viven?- Jimin sonrió.

-Vivimos en esta zona, como a tres cuadras.- abrí los ojos por la impresión.

-¿Y cómo es que apenas nos reunimos?- me quejé con un puchero.

-Necesitabamos estar seguros de que eras tú.- Jungkook respondió simplemente para después levantar los hombros restándole importancia.

Suspiré.

-Vale, ustedes son un baúl lleno de misterios.- tomé nuevamente de mi jugo, boztece y me estiré un poco en mi lugar.

-Estas cansado Hobi, será mejor que descanses un poco. Ya no debes preocuparte por nada.- Jimin se acercó a mi, me tomó por los hombros y caminamos juntos hasta mi habitación.

-Nos vemos, kookie.- grité a mitad de camino.

-Descansa, hyung.- respondió Jungkook. Jimin sonrió.

-Es un gran chico.- declaré a Jimin una vez llegamos a la habitación.

-Es todo lo que puede haber deseado y más.- Jimin se sentó a mi lado, su mirada bajó.- ¿cuándo pensabas pedirme que fuera el padrino?- preguntó en voz baja. Su mano derecha viajó hasta mi vientre, tocándolo suavemente.

Abrí los ojos con sorpresa y conmoción, había olvidado que Jimin no sabía sobre mi embarazo.

-Yo, lo siento, estaba tan emocionado al volver a verte que olvidé por completo a mi bebé.- reí en bajo. Jimin continuó acariciando con ternura y una mirada brillante.

Tragué saliva antes de hablar despacio.

-¿Está todo bien, Jiminie?- su sonrisa se hizo plana, sus ojos se cerraron y las lágrimas corrieron por sus mejillas. Me asusté tanto y solo pude abrazarlo.

Fueron varios minutos, donde solo escuchaba el sollozar dolorido de mi amigo, sus lamentos suaves y mi hombro estaba, seguramente, húmedo a causa de sus lágrimas.

-Seokie.- susurró aún hipando. Llevé mi mano derecha a su cabello, acariciando.

-Puedes confiarme tú vida misma, Jiminie, sabes que estoy para ti.- respondí. Su pecho se sacudió antes de levantarse lentamente y mirarme a los ojos. Sus lindos ojos, siempre vivaces y dulces, ahora lucían apagados, tristes.