PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Desayuno

Un mes pasó muy rápido para el Omega. Taehyung lo llevaba y traía siempre.

Las llamadas del alfa eran constantes, frías y cortas.
Cosas como "¿Qué hacías?" "Yuto cocinara salmón" "¿Qué te falta?" "¿Ya saliste?” y el famoso "Llegaré tarde"

Taehyung siempre llegaba tarde por él y siempre era siempre, desde que empezó a trabajar, todos los días Taehyung le marcaba a último momento para avisarle que llegaría tarde.

Hoseok no quería pensar en cosas tontas o sin sentido, no quería celar a un hombre que ni siquiera era su alfa, pero su corazón no le ayudaba en absoluto.

Hacía casi un año o tal vez más, desde que conoció a Taehyung. Conocía su olor, su comportamiento con él, inclusive sus gestos y los extraños ruidos que hacía cuando comía.

Todo le gustaba, estaba tan estúpidamente enamorado que cada defecto era perfecto para él.

Y en este mes de "llegar tarde" Taehyung había cambiado demasiado. No para mal, pero aún con eso Hoseok se sentía confundido.

El alfa también llegaba con una mezcla de olores, siempre los mismos, muchos olores…de omegas.

Hoseok mordió el interior de su mejilla. De eso se había dado cuenta desde el segundo día. Taehyung oliendo a otras personas.

Al principio pensó en reclamar, gritarle, pedirle explicaciones, pero de nuevo y con todo el dolor en su corazón se recordó que Taehyung no era su alfa.

-Hobi.- JaeBum entró con una carpeta enorme que dejó sobre el, ahora escritorio, de Hoseok.

- Hola, Jae.- Hoseok se talló los ojos y miró al chico que tenía cara de zombie.

- Necesito que ordenes alfabéticamente estas actas.- JaeBum se sentó en la silla de cuero y miró a Hoseok.

- Vale.- Hoseok empezó con ello, tallando sus ojos y entrecerrando de vez en cuando al leer. JaeBum sonreía.

- ¿Cansado?- Hoseok lo miró y negó, pero sus ojos lo delataron. Estos decían a gritos "¡Quiero dormir!"

- Para nada.- un bostezo involuntario salió.

JaeBum rió y se levantó, estiró la mano al campo visual del Omega. Hoseok lo miró confundido para después tomar su mano y seguirlo.

JaeBum lo guío por una serie de pasillos, después de siete vueltas el Omega estaba perdido. JaeBum por fin se detuvo y Hoseok lo agradeció, tal vez estaba más gordo, sus pies dolían.

JaeBum saco una pequeña llave de su bolsillo y abrió la puerta, Hoseok no dudó en seguir al alfa cuando este entró.

El cuarto estaba obscuro. Hoseok se acercó más a JaeBum quien sonrió y aspiró el cabello del Omega.
Los brazos del más alto rodearon la cintura de Hoseok, empezando a caminar en la obscuridad.

Hoseok quería preguntar a donde iban. Las manos de JaeBum lo hicieron voltear y en un abrir y cerrar de ojos estaba siendo cargado cual costal de papas.

Hoseok rió y se dejó hacer, sabía que JaeBum jamás le haría algo que él no quisiera. Entre las penumbras, Hoseok fue depositado en un suave lugar.

JaeBum se acostó a su lado, abrazo su cintura y respiró el aroma de su cuello, Hoseok se removió mientras reía.

-¿Sabes, Hobi?- Hoseok hizo un sonido dándole a entender que lo escuchaba.- Adoro tu olor.- Hoseok sonrió.

- ¿Lo sabes?- preguntó Hoseok y se volteó entre los brazos de JaeBum.

- Ese bebé huele a kilómetros, Hobi.- Hoseok rió antes de asentir.- y no se diga del aroma de Taehyung, joder, es tan fuerte en ti que cualquiera en una multitud sabría que eres su Omega.- los ojos del Omega, que ya se habían cerrado, se abrieron de inmediato.