PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Carro

(Pov Narrador)

-Los acompaño a casa.- Habló el padre de ojos azules.

-Por favor, las calles están vacías y me provoca pánico.- Hoseok sonrió.

Ambos tomaron a sus pequeños por manos y salieron en dirección que la casa del Omega.
Platicaron de todo y de nada. Alan era joven y Hoseok ya lo miraba como su futuro hermanito. Era gracioso.

-Ella tenía quince, realmente era hermosa.- Alan miró al cielo, recordando a la mujer que fue el amor de su vida. Bueno, a la niña.

-Woah, de verdad era joven ¿la extrañas?- preguntó sacando las llaves de su hogar.

-Mucho.- Alan asintió.

-¿Quieres pasar por una taza de té?- Hoseok sonrió con todo y hoyuelos. De esos que lograban convencer a Taehyung de cualquier cosa.

-Sería un placer.- aceptó el chico rubio y entró.

Ahora que Hoseok lo pensaba...ya estaba muy viejo. Alan sólo tenía 23 y el tenía 35.

Sacudió la cabeza. No había sido un tiempo perdido, había sido muy feliz con el alfa. Inclusive antes de que este comenzara a ser más dulce, más él mismo.

Pensando en ello, se dio cuanta de que el alfa había hecho  muchas cosas buenas por él. Desde aquel día donde consiguió comida para su hambriento estómago, hasta el primer día, donde "lo secuestro"

No se imaginaba su vida sin Kim Taehyung.

-Vale, Hobbs. Me voy.- Hoseok rio ante el apodo que Alan se había empeñado en darle.

Cortésmente fue a despedir, a quien fue su compañía de tres horas, hasta la puerta.  HoLly iba dormida en sus brazos. Seagul miraba todo desde un lado de la delgada pierna de su papá.

Ambos agitaron las manos en despedida cuando Alan lo hizo desde el interior del taxi.

-Él, es muy guapo ¿no crees appi?- habló el pequeño Seagul aún mirando por donde se había ido el taxi del padre y su hija.

-Tu papá es aún más guapo.- habló sin dudar el omega.

-Hoseok.- Hoseok miró al lado izquierdo, donde una sombra apenas se distinguía.

Instintivamente jaló a Seagul más cerca, detrás de su pierna.

-¿Quién es?- habló fuerte y claro. Lo que menos quería es que su pequeño sintiera su miedo y lo tuviera también.

-Tranquilo, no te haré daño.- la sombra pasó bajo la luz, dejando que el omega soltara todo el aire retenido por el miedo.

-Yuto.- susurró el omega con una sonrisa.

Seagul miró al hombre frente a ellos. Ahora ya no sabía quién era más guapo. La mirada del pequeño recorrió la calle, mirando una imponente camioneta de vidrios opacos. Era realmente enorme.

Su vista fue interrumpida por el rostro del hombre guapo.

-Hola, pequeño.- Seagul analizó al hombre antes de llegar a la conclusión de que no lo conocía en absoluto. Miró a su appi, buscando una explicación.

-Amor, el es Yuto, Adachi Yuto y es un gran amigo de appi. Lo conocí hace unos años.- explicó el omega.

Seagul asintió y sonrió cuadradamente al gran hombre.

-Tu acento es raro.- admitió el pequeño. Yuto sonrió poco y miró a Hoseok.

-¿Podemos hablar en privado?- Hoseok borró su sonrisa.