PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Sonrisa

(Pov Hoseok)

Moví las caderas para regresar a la estufa donde unos deliciosos huevos fritos estaban a punto de salir.
Las pantuflas de rana resaltaban en mis pies y mis piernas pálidas se cubrían apenas con un short blanco.

-Sunny, reproduce lo mejor del House.- ordené.

Unos pasos tranquilos se escucharon detrás de mí, sonreí inconscientemente al percibir su aroma.

-No debes ser descortés con Sunny, es una máquina, pero tiene sus sentimientos.- Taehyung bostezó y tomó asiento en la pequeña barra de la cocina.

-Lo siento, Tae. ¡Lo siento Sunny!- reí cuando la voz de Sunny soltó una risita mecánica.

-Te lo dije.- Taehyung soltó. Asentí y empecé a mover de nuevo las caderas cuando la música House empezó a reproducirse.

Saqué el huevo, un poco de tocino y jugo de naranja. Si Taehyung quería un desayuno americano, eso tendría.

-Servido.- dejé todo frente al alfa y éste asintió.

-La ropa ha salido del secado.- Sunny aviso en altavoz.

-¡Gracias, Sunny!- me quité el mandil para apresurar el paso al cuarto de lavado.

- ¿No desayunas?- la voz neutral de Taehyung me detuvo. Siempre tan igual que da miedo.

- Desayuno después de guardar la ropa.- dije enseguida para salir a paso rápido.

La verdad tenía muchas ganas de desayunar junto al alfa, pero no quería que notara el asco que me da el desayuno americano. Soy más tradicional y el tocino siempre me ha producido náuseas.

Tampoco quiero que note el dolor constante en mi pierna. Últimamente parece más fuerte que nunca.

Cuando pequeño me metí en una casa abandonada, no me fijé, exploré hasta que quede atrapado en un enorme agujero. El golpe al caer me produjo una lesión en la ingle, el dolor jamás se fue, con suerte la cicatriz desaparecido con un poco de pomada y tiempo.

Pensé que olvidaría ese dolor, pero ahora está jodiendo mi vida de nuevo.
Llegué al cuarto de lavado y saqué la ropa para después doblarla lentamente, meterla a la canasta y perder tiempo hasta que Taehyung se fuera a trabajar.

Ese fue el acuerdo al final. Yo sería el ama de casa y Taehyung traería los ingresos a casa, al menos hasta que aprenda inglés, luego de eso el trato inicial seguiría en pie.

Empiezo a acostumbrarme a las comodidades de esta casa, quiero por lo menos usar toda la ropa del armario, aunque parece imposible.

-El joven Taehyung le llama, joven Hoseok.- Sunny habló.

Suspiré, era lo mismo siempre.
Antes de irse Taehyung me llamaba si estaba en cualquier otra parte de la casa que no fuera la entrada. Cuando estaba frente a él, le acomodaba la corbata, él asentía y salía.

Caminé con un poco de pereza y lentitud, el dolor es fuerte esta mañana y eso que empezó hace poco. Taehyung estaba en la entrada arreglando su saco, mirándose al espejo del recibidor.

-Esta bien.- Taehyung me miró, me acerqué y quité sus manos para pasar a tomar su corbata y acomodarla.

Sonreí al ver sus ojos sobre mis labios.

-Gracias.- abrí los ojos al escucharlo hablar. Nunca lo hacía.

- No es nada.- su mirada dulce y feroz se cruzó con la mía, estuvimos un tiempo así, yo apreciando el lindo brillo en sus ojos marrones y él
mirándome sin expresión.