PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Taehyung

Los días se estaban volviendo cada vez más agotadores. Después de tres semanas, Hoseok sabía que era irreparable su embarazo.

No se hizo pruebas, no fue al médico, tampoco es como si pudiera. Si la manada se enteraba, seguramente lo echaban con todo y cachorro. Así que lo único que pudo hacer es comunicarse con Yuna.

De aquella llamada con la Alfa habían pasado más de dos semanas. Yuna parecía haber desaparecido, o talvez sólo había encontrado a alguien más.

(Pov Hoseok)

La soledad siempre me pareció lo mejor de lo mejor. Justo ahora deseo acurrucarme en brazos fuertes y refugiarme en un aroma de protección total.

- No, no de nuevo.- estaba por preparar un cereal con yogurt y mi estómago se revolvió. Jodida suerte.

Corrí al baño, hincandome frente al retrete y soltando la nula comida del día.
Al levantar el rostro solo pude negar y cerrar los ojos, sintiendo el dolor en la parte posterior del cráneo.

Ya eran tres semanas con estos mareos, dolores de cabeza y vómitos. Día, tarde y noche. ¡Ya basta!

El timbre sonó, haciendo eco en el pequeño departamento. Me levanté sin ganas, lave mi boca, rostro y manos y salí del baño para ir a abrir.

- ¿Quién puede ser?- susurré con irritación abriendo la puerta y poniendo una cara de total desagrado.

- Hola.- Kai.

- Oh, Dios.- susurré empurrando el rostro. Mis ojos se humedecieron y comencé a llorar.

- ¿Ocurre algo, hice mal en venir?- Kai entro al departamento y me rodeo con brazos temblorosos. Empezó a cantar en voz baja, acariciando mi espalda.

- Lo siento.- negué, llorando más fuerte. Pasaron minutos en los que permanecimos en la entrada de la casa, con la puerta abierta, yo entre sus brazos y él cantando despacio en mi oído.- ¿puedo pedirte un favor?- él asintió.

- Lo que desees.- dijo.

- ¿Puedes cerrar la puerta y llevarme a mi habitación?- pregunté con vergüenza, tapando mis ojos para ocultar su hinchazón.

- Por supuesto.- sus brazos me dejaron. Escuché la puerta y luego fui elevado en sus fuentes brazos.

Sin rechistar, ni preguntar, rodeé su cuello y escondí la cara en la curva de su cuello, suspirando, sintiéndome melancólico.

No recordaba lo demás con precisión. Sólo puedo decir que los labios de mi prometido saben a mora.

•••

Una semana después me encontraba en la casa de Kai. Su padre me había mandado a llamar con Jin hyung, sólo que el mencionado se negó a dejar solo a su omega en su celo.

- Hoseokie.- el Alfa con una sonrisa cansada salió de la cocina, con dos tazas en manos.

- Gracias.- recibí el café humeante. Aquel olor me hizo recordar a aquel extraño alfa.- ¿Su hijo menor está en casa?- tome un pequeño sorbo, procurando no quemarme.

- ¿Taehyung? Salió junto con su hermano. Hace tiempo que no pasaban juntos.- sonrió melancólico. Una vez tomó asiento frente a mi, suspiró.- Estás en espera.-

No era una pregunta. Mi futuro suegro estaba seguro de lo que acababa de decir.

- Yo...si.- bajé la mirada.-, pero no puedo decirle a nadie. Me sacarían de la manada.- alcé la mirada, rogando al Alfa con ojos suplicantes.- por favor, no le diga a nadie.- él me miró serio, bajando su mirada a mi vientre plano.

- ¿Cuánto tienes?-

- No más de cinco semanas.- susurré, negando.

- Kai estará encantado de hacerse cargo del cachorro, pero estás desprestigiando a nuestra familia muchacho.- el hombre no sonaba agresivo, tal vez un poco decepcionado.- él me dijo que estabas limpio.-

- ¿Él?- enseguida me respondí. Wooseok.

- Si, el chico que nos pidió cuidarte. Un tal Wooseok.- asentí.

- Él es el padre.- solté sin tapujos, viendo como el rostro mayor se transformaba de decepción a sorpresa.

- Jodida suerte la mía.- sobo el puente de su nariz, negando.

Cerré con fuerza las piernas, jugando con las manos en el regazo y mirando al suelo.

La puerta fue abierta de golpe.

- ¡Padre!- de nuevo aquella voz que demandaba autoridad. Sólo que esta vez estaba un poco quebrada.

El alfa rubio corrió hasta su padre, pasándome de largo, tomando a su progenitor del rostro.

- ¿Qué te ocurre cachorro?- el hombre lo miró desconcertado.

- Un hombre...un hombre mató a JongIn, ¡Lo mató!- las lágrimas dejaron sus ojos almendra mientras gritaba con dolor lo ocurrido.

- ¿C...cómo?- el Alfa mayor parecía ido, como si no creyera lo dicho por Taehyung.

- Él...-

- Serán dos pájaros de un tiro.- esa voz. Volteé con algo de temor, me sentía tan extraño. Si voz se escuchaba distorsionada, tenebrosa.

- ¡Él! ¡Padre, él mató a mi hermano!- Wooseok estaba de pié en el marco de la puerta de entrada, se miraba pulcro. Sólo era aquella sangre seca en sus manos lo que arruinaba su limpio ver.

- Calla, pequeño inútil.- los pasos resonaron en el piso de madera.

MonBi se puso de pie, mandando a su hijo tras su espalda, defendiéndolo aún con rostro aturdido y rabia irradiando de sus finos ojos húmedos.

- Me arrepentí. Quiero a mi Omega de vuelta.- la voz de Wooseok me hizo chillar. Lleno de nervios corrí hacia la cocina. La pistola en la mano de Wooseok no me daba buena vibra.

-¡Lárgate!- gruñó Taehyung.

- Te enseñaré a dejar la boca cerrada.- Escuché un disparo, silencio, pasos, golpes y de nuevo silencio.

Mi corazón retumbaba en el pecho, respiraba con dificultad. Estaba confundido.
La puerta de la cocina se abrió y la cabellera rubia se mostró, los ojos avellana buscaban algo y se detuvieron en mí.

- Tú. Sígueme.- la voz de mando, grave y poderosa no me dejó paso a objeción así que con la cabeza gacha y el miedo sudando en mi piel lo seguí.

Dos cuerpos en el suelo. MonBi y Wooseok. Tapé mi boca al notar la sangre en el costado de Wooseok.

- No morirá. ¡Camina!- ladró de nuevo Taehyung en cuanto vio que me detuve.

Retomé camino tras de él, mirando de reojo hacia atrás.

¿De verdad, Kai está muerto?

No pregunté, no quería, tenía miedo de aquel alfa al que parecía no agradarle. En silencio caminamos por un largo rato hasta llegar a carretera.

Subimos a un autobús. Todo era tan irreal, todo estaba pasando demasiado rápido. Él no me habló y mucho menos me miró.

Miré hacia la ventana, de nuevo la noche estrellada estaba presente. Esta vez parecía un poco más sombría.

¿Adónde íbamos?...

¡Hola, hermosuras! 😍
Gracias por leer y comentar. Me hacen muy feliz.😭

Lo prometido es deuda...

Maratón

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L@s amo. 💚