PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Luz

(Pov Hoseok)

Me acomodé un poco en la dura sala de la estación, mis ojos parecían pegados, estaba demasiado cansado tanto física como mentalmente.

Quería seguir durmiendo hasta que esta vida pasara y mi otra vida llegara para sonreírme.

Los gritos a lo lejos perturbaban mi sueño, la cabeza me dolía gracias al llanto de anoche.

Un chico gritaba desesperado, no podía entenderle, hablaba en inglés, pero su voz sonaba como la de Taehyung. Mi pecho dolió.

Me levanté con curiosidad. No quería volver a ilusionarme para después caer en cuenta de que no era él y comenzar a llorar por que es lo único que puedo y sé hacer.

Me asomé y sentí mi corazón pesar cuando vislumbré una cabellera castaña. Sabía que no podía ser él.

Seguramente Taehyung está feliz porque ahora ya no debe cuidar de un estorbo como yo.

Regresé en mis pasos con pesar. Los gritos histéricos del chico con los policías me perturbaban. Realmente su voz es idéntica a la de Taehyung.

Cuando me dispuse a llorar de nuevo, con aquel dolor en mi pecho. Un policía se acercó.

- Disculpa, ¿Cuál era tu nombre?- era el mismo policía de ayer. Sonreí con tristeza.

- Hoseok.-

- ¿Kim? ¿Eres Kim Hoseok?- lo miré con duda, pero algo en mi se removió con esperanza.

Asentí y el pareció aliviado con mi respuesta.

- ¡Es él. Aquí está!- comenzó a gritar mientras corría hasta el bullicio de la recepción.

No entendí nada hasta que el ruido cesó y entre todo el cúmulo de personas salió una cabellera castaña. Lo que me hizo abrir la boca no fue la linda cabellera castaña, sino el rostro enmarcado por la misma.

¡Era él, era Taehyung!

Mi estómago pesó, la boca se me seco y mi mente voló lejos, estaba tan feliz, aliviado y adolorido.

No estuve consciente hasta que la enorme figura frente a mi, habló.

- Aquí estás.- fue lo que dijo antes de tomar mi mano y sacarme de la pequeña comisaría.

Estaba perplejo, algo dentro mío no creía real al chico que caminaba frente a mi y sostenía mi mano, pero el calor que me transmitía era real.

Un cúmulo de emociones se transportó por mi cuerpo; alegría, tristeza, irritación y sobre todo alivio, un gran y enorme alivio.

Apresuré mis pasos y detuve el caminar del alfa.
Taehyung se detuvo de golpe al tenerme de frente, me miró con asombro.

- Pareces Rodolfo el reno.- su dedo tocó mi nariz.

Empecé a llorar otra vez, aunque ahora una sonrisa enorme estaba plasmada en mi rostro. Abracé su cintura con fuerza, pegué mi rostro a su pecho y olfateé su aroma con gusto.

Taehyung estaba tieso, en todo el sentido sano de la palabra. Aunque quería parecer tranquilo, hubo algo que lo delató. El agitado palpitar de su corazón en mi oído.

No conté el tiempo, este parecía haberse detenido para nosotros, en nuestro momento. O al menos eso sentí yo.

Cuando termine de derramar hasta el alma por los ojos, me separé con las mejillas ardiendo y la boca seca nuevamente. Dolía, mi garganta se pegaba y ardía.

-Tengo sed.- mi voz salió ronca.

-Iremos a casa Hob.- de nuevo empezamos a caminar, esta vez el iba por delante y nada nos unía. Aún así me sentía tan cerca de él.