Celular

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(Pov Hoseok)

Él estaba ahí, aquí, allá. Kai, Kai, Kai.

Mi cabeza dolía tanto ahora. No debí, no debí. Me recrimine.

-¿No te dije que te mantuvieras fuera de mi habitación, Jung Hoseok?- esa voz me erizó los bellos.

Mi corazón dejo de latir, mis manos temblaron y mi boca se secó. ¡Joder que no debí!

No quería voltear, Taehyung estaría ahí, mirándome. Me matará, me sacará de la casa, me dejará a mi suerte con todo y nuestro bebé.

Sus manos tomaron mi cintura y lo único que quería era una muerte no tan dolorosa. Mi cerebro ya había sufrido demasiado, ahora lo haría mi cuerpo. Supongo que no llegué a la luna.

-Abre los ojos.- susurró en mi oído, mi cuerpo tembló. Una orden.

Abrí los ojos, con miedo en cada movimiento. Estaba frente a él, mirando tan cerca su rostro. Hace tanto tiempo de eso.

-Yo...- quería pedir perdón. Sabía que no debía entrar, el alfa me lo advirtió, pero mi instinto pudo más que yo.

- No, cállate y escucha.- sus manos presionaron más el agarre aunque sin lastimarme.

- Si, alfa.- respondí sumiso. Ya no podía negarme, no podía luchar.

¡Tómame! ¡Tómame! ¡Tómame! Gritaba mi lobo con ansias.

¿Cómo la situación había cambiado tanto?

Taehyung se miraba enojado y triste, no entendía nada. Su olor y tacto solo estaban creando una morbosa necesidad en mi cuerpo.

Quería que me hiciera suyo, que me besara, que acariciara mi cabeza, que hiciera tantas cosas en mi.

El alfa aspiró profundo y cuando estaba dispuesto a hablar empezó a olfatear el aire.

-Mierda.- dijo en bajo. Sus manos bajaron de mi cintura a mi trasero.

Tómame alfa. Chilló mi lobo.

Yo también lo quería, quería que Taehyung me hiciera suyo, aunque me trate como lo más insignificante en su vida, quería eso, lo quería a él para mí y solo para mí.

-Soy tuyo, alfa.- susurré, desconectado de todo. Quería que en su mente descanse mi rostro, mi cuerpo, mis labios y mi tacto.

Taehyung se quedó quieto. Mirándome con algo más que enojo y tristeza. La dilatación en sus pupilas me animó.

Sé que no me ama, pero sé muy bien que me desea.

Y no hay nada más fuerte que el deseo.

-Alfa.- susurré antes de tomar su mentón y acercar poco a poco nuestros rostros.

Ámame.

Tómame.

-No.- Taehyung despertó de una especie de trance, su rostro plasmado con odio y asco.

Taehyung se alejó. Mi Omega chilló, dolía tanto ser rechazado.

- Largo. Y jamás vuelvas a entrar en mi habitación.- vi la ancha espalda de Taehyung, ahora él miraba la ventana.

Quería ir, abrazarlo y rogarle un poco de afecto. Era un Omega tan deplorable que no me importaba un poco el rebajarme y humillarme.

- Que no se te ocurra tocarme, Hoseok. Lárgate de una vez.- mi pecho pesó.

¡Ámame! Grité por dentro, tratando de no llorar y derrumbarme frente a él salí corriendo.

¡Mierda, mierda, mierda! Me sentía tan del asco. Llorando por todo, cargando con algo que nadie quiere, siendo un estorbo.

PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora