PRECIOSO PATÁN *V-HOPE OMEGAVERSE*

Trabajo

El hermoso auto negro recién pulido hizo al Omega saltar de emoción, el primer auto que tenía y era justo como siempre lo soñó.

Taehyung le indicó que podía darle un vistazo en lo que el terminaba los papeles. A veces Taehyung no era un total patán.

Hoseok ingresó al lado del copiloto, mirando las muy nuevas y brillantes partes del auto. ¡El volante parecía de agua!

Por dentro con todo negro y con ese hermoso volante en combinación a la palanca de velocidades, era un sueño.

Taehyung ingresó al auto para ponerlo en marcha. Hoseok miraba el panorama, pero un sonido persistente en el carro empezaba a molestarlo.

- Ponte el cinturón de seguridad.- Taehyung indicó con voz neutra y mirando al camino.

El castaño obedeció y enseguida el irritante sonido se había ido. Últimamente sus sentidos estaban más agudos, era tan fastidioso.

Se quedó quieto, por un momento su mirada viajó al hermoso alfa a su lado. Esas gafas negras, la camisa azul y el elegante pantalón le quedaban como anillo al dedo. Aunque su personalidad era todo lo contrario.

Hoseok apartó la mirada y suspiró. ¡Que dilema!

- Como te dije hace un par de horas, empezarás a trabajar hoy.- el Omega lo miró con curiosidad. Cierto, ni siquiera sabía dónde trabajaría.- Hablé con un amigo, habla coreano, es el dueño de un pequeño negocio. Trabajaras con él y harás todo lo que te pida.- Hoseok asintió y se acomodó en el asiento.

Ahora que estaba embarazado era cuando lo ponía a trabajar.

¡Que patán!

El camino fue más corto de lo que Hoseok hubiera querido. Taehyung bajó y caminó hasta el edifico frente a ellos.

El Omega bufó, seguramente el alfa estaba solo por mal educado y patán. Terminó por abrir la puerta del auto por su cuenta y bajó.

Siguió al alfa de cerca, el edifico era pequeño, pero habían demasiadas personas y perderse sería horrible en su primer día de trabajo.

- ¡JaeBum!- Taehyung se detuvo junto a un chico alto, castaño y serio. El alfa parecía muy animado.

Ojalá fuera así conmigo. Pensó Hoseok.

- ¡Ey!- se dieron un abrazo profesional y fue cuando el otro chico miró a Hoseok.-¿Es él?- Taehyung asintió, borrando la sonrisa amigable.

- Puede hacer cualquier cosa, será de ayuda, te lo aseguro.- el Omega quería reír, Taehyung se miraba más enano que su amigo.

- Muy bien, entonces, Hoseok, soy JaeBum y seré tu jefe a partir de hoy.- Hoseok asintió, con una reverencia de noventa grados y una sonrisa se presentó.

- Estoy en sus manos. Trabajemos bien.- la voz que el Omega usó sorprendió al alfa. Tan profesional.

- Me gusta.- aseguro JaeBum. Taehyung le dió una sonrisa de lado.

- Ya sabes que hacer. Me voy.- el alfa abrazo al castaño alto y miró al omega.- No estorbes y ayuda.- Hoseok cerró los ojos.

Quería llorar de nuevo.

Las manos suaves pasaron por su cabello, despeinado un poco. El Omega solo pudo abrir los ojos con sorpresa y ver la espalda del alfa que salía del edificio.

Había acariciado su cabello con tanta ternura. Las mejillas del Omega se colorearon de un hermoso carmín.

- Vamos, Hoseok, tengo el trabajo perfecto para tí.- Hoseok sonrió y asintió con felicidad para seguir al alfa.