Doble Personalidad

Capítulo 13: Podría ser peligroso

Capítulo 13: Podría ser peligroso

Se oía el repiqueteo de la lluvia a lo lejos, pero conforme fue despejándose del sueño, el sonido de las gotas cayendo, aumentaba.
-¿Clima de Columbus, Ohio? -pidió a su celular.
-Lo siento, no te oí muy bien -dijo la voz femenina del teléfono.
Emily hundió la cara en la almohada.
¿Por qué tenía que existir la escuela?

Se levantó con un gruñido interrumpido debido a que estaba acostumbrada a ver a la pequeña Renne dormir en su habitación, gracias al cielo ahora tenía una propia. Se dirigió a tomar una ducha, el agua fría la despertaría pero en el momento de la verdad prefirió un buen baño caliente.
Quince minutos después se encontraba desayunando un huevo con jamón echo por una de la sirvientas.

Entonces Matt se sentó frente a ella, en la barra.
-Buenos días -musitó Matt con el cabello revuelto y en pijama.
-Hola -dijo tajante.
-Escucha Emily, sólo quería agradecerte por lo que has echo por mi hermana, no sabes cuanto te lo agradezco...
-Lo hago por ella, tu no tienes nada que ver -era mejor dejar las cosas claras.
-Entiendo -dijo Matt al momento que daba un suave golpe al granito -...¡casi lo olvido!, te dejaron este sobré.

Matt le hizo llegar la carta por sobre la barra.
-Gracias -dijo pero Matt ya se había ido.
-¡Se te hace tarde Emily! -gritó su madre.
¿De cuándo acá le preocupaba su hora de llegada al instituto?
Dejaría el sobre para después, por el momento iría guardado en la mochila.
-Que te vaya bien hoy -dijo su madre envolviéndose en una bata rosa frente a la puerta.
-Si...gracias -dijo desconcertada -por cierto, voy a pasar con el psicólogo después de la escuela.
-¿A dónde? -dijo Liana tratando de no alterarse.
-Al psicólogo... -repitió extrañada.
-¿Te acompaño? -dijo muy sería.
-No, gracias.
-¿Segura?, podría ser peligroso.
-Estoy bien, iré sola.
-Claro -soltó su madre aún más sería.
Liana vio al Emily abandonar la residencia en su coche.
Por nada del mundo permitiría que fuera al psicólogo, ¿qué debía haber en estos casos?
Lo único que le vino a la mente fue contactar al padre de su hija.
Él sabría que hacer, siempre lo había sabido.

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Emily atravesó el mar de estudiantes con aspecto de zombie en un Lunes por la mañana, se oía el arrastrar de los pies por el pasillos, la soltura con la que estrellaban la puerta de sus casilleros y las cabezas bajas de los profesores.
Ese día tenía que entregar la corrección del examen de química si quería un aumento de calificación, el maestro tuerto se había mostrado más misericordioso que nunca.
Un pasillo estrecho al cual una puerta de madera daba paso, estaba tapizado de una alfombra desgastada.

Emily entró a la sala de maestros, donde olía a café y las voces de los alumnos de intercambio resonaban.
Entonces reconoció una voz. Era Sasha.
<Sasha se tuvo que ir a arreglar algunos papeles de su intercambio, es que acaba de llegar de Inglaterra> le recordó la voz de Anais.

Del otro lado de la sala estaban los recién llegados, chicos que venían de otra parte del mundo a hospedarse unos meses en el país.
Junto a Sasha estaba una joven más baja que ella, cabello negro azabache y vestida con unos jeans negros además de un suéter blanco. Parecía menor de lo que seguramente era.
-¿Emily? -dijo Sasha cuando volteó y la reconoció.
-Hola -dijo con una sonrisa.
-¿Estudias aquí? -preguntó Sasha acercándose en compañía de la chica de bajá estatura.
-Si.
-Nosotras apenas llevamos un fin de semana aquí, ¿te lo imaginas? -dijo con una sonrisa -Ella es Brooklyn.
La chica baja esbozó una tímida sonrisa al momento que su dentadura blanca salía a la luz, las dos somos de Inglaterra. Sólo que Brook no ha conseguido hospedaje por parte de un alumno.
¡Ahora lo recordaba!, ella se había apuntado como posible receptora de cualquier alumno que viniera de intercambio.
Aún tenía en su memoria el día que había pedido permiso a su madre, hacia ya un perdido año.
-Yo puedo recibirte -dijo Emily con un nudo de emoción en el estómago.
-¿Estas en la lista? -Brooklyn habló por primera vez.
-Si, desde hace un año -respondió acomodando la mochila en el hombro.