Capítulo 23: Que noticia...
La noticia había tomado por sorpresa a todos, incluso a la misma Liana, que se venía enterando de estar embarazada.
La prueba no mentía; tener cuarenta y cinco años era algo tarde para eso pero no había nada más que hacer. No sabía como tomar este suceso, pero existía algo más importante en todo esto: ¿quién era el padre?
Emily casi se había desmayado al saber que tendría un hermano de sangre, en cambio, Renne había reaccionado así:
-¡Como lo mandes a un internado te meto una demanda!Liana ni de loca cometería el mismo error, esta era su oportunidad para hacer las cosas como se debían, aunque también podía ser su castigo después de tanto daño a su primera hija.
No veía al bebe como algo malo, aunque simplemente no podía evitar pensar que eso era un tipo de prueba.Matt no había mostrado más que preocupación al enterarse, ya que él tenía el setenta y cinco por ciento de probabilidades en ser el padre, aparte de que dormían en la misma cama. Y el otro veinticinco lo ocupaba nuestro queridísimo Frank.
Emily había notado charlas misteriosas entre su mamá y Frank, él era un posible candidato a tomar en cuenta.
Otra cosa que se le había ocurrido a Renne; más no a Emily, era que la muy descarada mujer hubiera tenido algo con otra persona, no había que descartar esa posibilidad.A fin de cuentas, la noticias había caído de peso a Emily, había pasado todo el día en su jardín. En ese momento necesitaba un abrazo de Seth, como el que le había dado en esa noche lluviosa, por el porche de su casa.
Se le ocurrió llamarlo y lo hubiera hecho de no ser por Frank, que llegó antes de que lo hiciera.
-Lindo lugar que tienes aquí -comentó.
-Gracias.Se quedaron en silencio por unos minutos. El jardín consistía en el aproximado a un cuarto de terreno total en la casa, dentro de este, había un pequeño hibernado donde Emily guardas las flores más delicadas. Estaban sentado en la saliente que una ventana formaba, ella había colocado un cojín para hacerlo más cómodo y eso le brindaba un espacio para descansar lejos de casa, aunque esta quedara unos metros.
-¿Crees que sea niño o niña?
-No se -contestó ella.Frank respiró hondo.
-Cuando ibas a nacer, tu mamá decía que si eras niño te llamaríamos Samuel.
-¿En serio?
Él asintió.
-¿Quien escogió el Emily?
-Yo. Liana quería ponerte Lindara.
Ella soltó una risa.
-Creo que me quedó con mi nombre.
Frank sonrió y después todo volvió a silenciarse.
-¿Qué dices si me acompañas con tus hermanos?
-No se, tal vez no sea bueno conocerlos ahora.
-¿Entonces cuándo?
<Nunca>
-No hoy, ni mañana.
-Bien...
El único ruido era el sus pensamientos.
-¿Papá?
-¿Hmm?
-¿Tu eres el papá del bebé?
Frank apretó la mandíbula y abrió la boca pero las palabras se quedaron atascadas al fondo de su garganta. Debía ser sincero con su hija.
-No lo se.Emily sintió una oleada que llevaba alivio y miedo revuelto, sería genial tener un hermano de sangre y cabía la posibilidad de que Frank volviera con Liana para cuidar de su segundo bebe.
Pero por otro lado, él ya tenía a su familia.
-¿Mamá y tu... ya sabes?
Él se limitó a sonreír con melancolía.
¡¿Eso era un si?!
-¿De quién más puede ser el bebé?
-De Matt -respondió ella, rogando al cielo que no fuera así, ya que la balanza se inclinaba por él.
-Sólo quiero que sepas, que si ese bebé es mío, me haré responsable.
Emily lo miró fijamente, no sabía que decir. Le agradecería pero... nada era seguro.Frank se levantó con un quejido típico de alguien mayor ( que dolió en el alma a Emily ) y se despidió de su hija. Luego se marchó por donde había llegado.
Cuando no hubo rastro de él, dejó salir el llanto que había estado reprimiendo por su presencia. No quería que nadie en absoluto la viera llorar, las lágrimas le llenaron la boca con esa sabor salado y sus ojos quedaron hinchados, al cabo de media hora de desahogarse con ella misma, se levantó de su cómodo lugar. La semana apenas empezaba y el gimnasio la llamaba, y hubiera ido de no ser por su deprimido estado de ánimo.
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Doble Personalidad
JugendliteraturAsiste a la escuela, estudia, tiene una familia y tiene que lidiar con las complicaciones de una vida adolescente. Lo único que la hace diferente es que carga con un problema mucho más grande que ella misma. Y es que tiene dos personalidades. Estu...