Capítulo 27: Al doctor... otra vez.
Tantos suspiros profundos y miradas perdidas terminaron por delatar a Emily ante sus amigos. Su semblante apagado había sido sustituido por gestos pensativos y vagamente sonrientes, Abril le había sacudido la mano frente a su cara para que despertara de trance.
-¿Qué te pasa hoy? -preguntó a susurros.
Emily sacudió la cabeza y se recorrió hacia atrás en su pupitre. La voz del maestro volvió a sonar en su cabeza con los temas de la guerra civil española.
-Nada.
Abril giró su cuerpo del asiento y la miró fijamente.
-No te creo.
-¿Todo bien, Abril? -inquirió el maestro desde el frente, al momento que todos volteaban hacia la pelirroja.
Ella se acomodó de vuelta. Y Emily volvió a perderse en sus pensamientos, en otros ellos estaba el muchacho de voz grave que había gravado su nombre como fuego en el pecho. Sus propios suspiros la distrajeron.
-Tienes que contarme -musitó Abril desde el pupitre frente al suyo.
Emily no respondió.
Estaba segura que su amiga se volvería loca.
La clase se fue volando; pues su distracción servía para apurar el tiempo.
-Ahora si, dime que te pasa -dijo su amiga, mientras se encaminaban al comedor.
-Ya te lo dije, no es nada.
-Hola -se introdujo Ena.
-Emily no me quiere decir que le pasa -se quejó.
Ena miró a Emiy de arriba a abajo.
-No le veo nada anormal.
-Es que tu no estuviste las últimas clases frente a ella, escuchando todos sus suspiros.
La chica de lentes peló los ojos con interés.
-Creo saber lo que pasa.
-¿A sí? -preguntaron Abril y Emiy al unísono.
-Es muy obvio, uno de los síntomas del enamoramiento son los suspiros constantes, como también el pulso acelerado, la sudoración excesiva y la risa floja...
-Ya entendimos.
Las dos miraron a la enamorada con gesto pensativo.
-¿Qué?
-Si... ya la perdimos -comentó Abril.
-Bueno, por lo menos cuéntanos quién te tiene así -exclamó Ena, evidentemente emocionada.
No estaba segura de querer revelar esa información, por un lado tenía la iniciativa de haberles confesado ella misma... pero Abril se le había adelantado.
-¡Ya se! Empieza con M... y termina con N.
-¿Mason? -formuló Ena, recordando la plática sobre ese muchacho.
Las dos observaron a Emily.
-No, no es él.
Entraron al poblado comedor y ocuparon una de las tantas mesas, con la gente transitando de aquí a allá y cargando con charolas de platicos en las cuales se desfilaban sus alimentos.
-Creo que ya se de quién se trata -aseguró Abril -¡De Matt!
-¡No, claro que no! -exclamó la acusada - es Seth, ¿de acuerdo? Por eso estoy así.
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Doble Personalidad
Novela JuvenilAsiste a la escuela, estudia, tiene una familia y tiene que lidiar con las complicaciones de una vida adolescente. Lo único que la hace diferente es que carga con un problema mucho más grande que ella misma. Y es que tiene dos personalidades. Estu...