Capítulo 10: Burberry

7.1K 487 162
                                    

Capítulo 10: Burberry

El diez de junio llevaba escrito "Periodo" en el calendario y abarcaba los próximos cinco días, su fiel compañera de vida ( menstruación ) hacia su reaparición como cada mes y el mismo pensamiento sofocaba a Emily:
<¿Por qué no pude nacer niño?>
Así de injusta era la vida con las mujeres.
Pero tenía que existir algo bueno entre tantas desgracias, ¡claro, ya lo recodaba!:

Luego de una larga semana en Rusia, su mamá volvía y traía consigo regalos.

****************************************************************************************************************

Cuando vio la melena rubia de su madre entrando a la casa, lo primero que pensó fue en acusar a Matt, pero por una razón lo dejó de lado y optó por regalar un abrazo de bienvenida a Liana.
-¡Hola! -saludó Liana al momento que llegaban Matt y su hermana, seguida de los sirvientes entrando con las gordas maletas.
-Hola -dijo Matt besando a Liana.
Emily apartó la mirada como si se tratara de un reflejo.
-¡Ey! -formuló Liana al ver a la pequeña Renne.
-Hola -saludó la niña con tono cohibido.

La recién llegada trazó su camino hasta la sala, seguida de su hija, la pequeña y su pareja.
-¡Son nueve horas de diferencia en Rusia! -exclamó abriendo las maletas apoyadas en el oscuro sillón.
-Debes estar agotada -dijo Matt con voz tenue.

Emily lo miraba, tenía una decisión que tomar. Acusarlo o dejar pasar las cosas.
-Les traje regalos -informó Liana.
-¿En serio? -soltó la hermana menor de Matt.
Liana sacó el primer obsequio, una bolsa de plástico duro y liso en color rosa.
-¡Mira que belleza de sostén! -exclamó su madre dejando al descubierto un brasier gris con azul en los bordes.

Emily sólo podía pensar una cosa:
<No, no, no, no, no, no>
-¡Y mira este! -su madre volvió a mostrar otra prenda interior negra con rojo.
El rostro de Emily se había tornado rojo, algunas veces resultaría bueno tener la capacidad de desaparecer o que la tierra pudiera tragarnos, las dos serían útiles.
-No recuerdo tu talla, pero creo que estos te van a quedar muy bien -dijo su madre tendiéndole la ropa interior y dos bolsas más con lo mismo en el interior.

La pequeña Renne y Matt la observaban fijamente, una burlona sonrisa endulzaba el rostro de Renne y Matt sólo esbozó una sonrisa.
Emily cogió las cosas con brusquedad y tragó saliva.
-Gracias -dijo amargamente.
-Esto es para ti -sentenció Liana al mismo tiempo que entregaba una caja rosa a la hermana de Matt.
-¡Gracias!
-Y esto es para ti.

Matt recibió un reloj pesado y ancho, en gris y amarillo.
-No tenías que molestarte, amor -articuló Matt estudiando su regalo.
-Es la marca de relojes con las que firmé el contrato.

Cuando Emily quiso escabullirse pegada a la pared, su madre de detuvo:
-No he terminado contigo. Ven aquí.
La adolescente se acercó preparada para recibir otra tanda de objetos humillantes.
-En mi viaje, no sólo firme contratos con relojes...verás, -comenzó Liana dirigiéndose a Emily -un viejo amigo con contactos en Burberry estaba buscando algo inovador, joven, pero a la vez clásico y elegante. Me ofreció un contrato a mi..., y no es que yo este pasada de edad pero no lo acepté porque uno de los requisitos era precisamente eso -Liana hizo un gesto para restar importación a los requisitos -, pero tu si entras en esa edad.

<No, no, no, no, no> el pensamiento se repetía con más intensidad.
-Y firmé un contrato en tu nombre -concretó.

Se estaba tomando en serio la idea de desaparecer por un tiempo, tal vez para siempre.
-¡¿Por qué hiciste eso?! -gritó cuando su cerebro volvió a trabajar.
-¿No te gustaría seguir los pasos de tu madre? -preguntó con un tono convincente.
-¡No! -exageró el grito.
-No seas tan negativa, hija. Simplemente te harán algunas fotos, tendrás que entrar en forma...y uno que otro requisito más, nada grave. Además, te aceptaron sín siquiera conocerte.
-¿Entrar en forma? -espetó con frialdad.
Su madre se limitó a sonreír.
-Estas delgada, pero tenemos que perfeccionar esa figura y digamos que el ejercicio será tu buen amigo por el próximo mes. Dile adiós a las tardes de flojera.
-No iré a nada de eso -había tomado una decisión
-Dale una oportunidad a esto, por favor -insistió Liana.

Doble PersonalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora