Doble Personalidad

Capítulo 31: También es humano

Capítulo 31: También es humano

Emily se quedó sin aliento dentro de Renne.
Como un resorte, se incorporó del piso mientas el misterioso ladrón hacia lo mismo. Lo estudió sin poder creer lo que veía.
-¿Quién eres? -inquirió.
El muchacho resopló y sacudió su pasamontañas de mala gana.
-Que ilusa. ¿A poco crees que te lo diré?
Su voz no eran tan gruesa como la de Seth. El ladrón echo un rápido vistazo de vuelta a la calle.
-Eres idéntico a él -observó, sin reparar en el olvidado bolso de Liana.
El muchacho ignoró su comentario y tomó impulso para después salir despedido al fin del oloroso callejón.
-¡Seth, no te vayas! -exclamó Renne.
Las palabras llegaron hasta él. Detuvo de golpe su carrera.
-No eres Seth... ¿cierto?
El ladrón dejó de respirar en su lugar, con los ojos abiertos a más no poder... dio media vuelta sobre su propio eje y avanzó hacia Renne mientras ella retrocedía.
-¿Conoces a Seth? -formuló.
Ella se limitó a un asentimiento de cabeza. El ladrón se acercó todavía más.
-¿Tú y Seth son amigos?
Renne retrocedió en busca de su espacio personal.
-Si... algo así. ¿Tú quién eres?
Él dudó en abrir la boca.
-Primero las damas...
Ella sonrió con picardía y dijo:
-Me llamo Renne porque a mi mama no le permitieron nombrarme "Ups" en el hospital.
Él rió por primera vez. Su risa resultaba más suelta que la de Seth.
-Soy Thiago. Gemelo de Seth.
<Ya decía yo>
-Seth no te había mencionado.
-Lo se. Ese maldito católico no me tiene mucho afecto. No me preocupo, yo tampoco lo estimo demasiado.
-En realidad, tampoco me llevo muy bien con él -confesó Renne.
Thiago asintió mientras apretaba los labios.
-Lo aborreces, ¿cierto? -tanteó.
-Intenté clavarle un cuchillo -dijo Renne.
Thiago expresó su incredulidad con la boca bien abierta.
-¡¿En serio?!
Asintió con una sonrisa halagada mientras presenciaba sus carcajadas.
-Me caes bien... -concluyó el gemelo.
Ella sonrió y bajó la cabeza. Thiago si sabía reírse.
-Oye, Renne; ¿y no te gustaría hacerle una broma a Seth? Aprovechando esta enemistad con él.
Pensó unos instantes en la cara impresionada que el muchacho se llevaría luego de una buena jugada. ¿Qué mejor manera de declararle la guerra que con una buen chiste?
-Con mucho gusto.
Ambos alzaron las comisuras y se dirigieron a la salida del callejón; tramando que convenía más, si secuestrar a Chris... o jugar con el oxígeno de Julia.

Liana no tardó en asomarse al callejón en busca de su hija. Corrió hacia el bolso perdido con gesto alterado y sacó el celular para llamar a su antiguo esposo. Mientras el teléfono sonaba, investigó el sucio lugar.
-¿Frank?
El hombre contestó al otro lado.
-No encuentro a Emily.

***************

Renne y Thiago se abrieron paso por una ventana al interior de la casa de Seth. Al parecer no había nadie puesto que el silencio lo indicaba.
Habían planeado una broma durante todo el camino. El acto consistía en que Renne se hiciera pasar por Chris, aprovechando que ambas eran rubias. Y Thiago fingiría ser el novio de la chica.
Estaban ansiosos por el lío que se amaría cuando Seth atrapara a su hermana en plena situación amorosa. Ósea, sexo.
-¿Segura que es buena idea? -dudó Thiago.
-Por supuesto.
-No se... tal vez sería mejor aprovechar eso de tu doble personalidad.
Le había mencionado ese pequeño inconveniente de camino al destino. Sólo que ahora no le hacia gracia que lo tomara como motivo de broma.
-¿Y qué? ¿Fingir que Emily es quién tenía relaciones?
Él torció los labios y dijo:
-No sería lógico que Emily hubiera escogido esta casa para hacer el amor.
Renne se talló el ojo derecho y asintió.
-Pero tal vez... Renne si quiera algo de juegos entre las sábanas-dijo Thiago, mirándola con doble intención.
-Ni se te ocurra -cortó.
Él asintió mientras apretaba los labios, no perdía nada intentando.
-Y si esto no da resultado, podemos darle una visita a Julia -añadió Renne con los ojos brillantes.
-Okay.

Los detalles esenciales para que el plan fuera exitosos no resultaron sencillos de conseguir. Tuvieron que adquirir una chaqueta y perfume masculinos. Rociaron la primera planta de la casa con el líquido oloroso y colgaron la prenda en el recibidor.