Capítulo 42: Fase dos
—¿Dónde estabas? —gruñó Grace.
—Fui a ver a mi hija —respondió Frank antes de colgar su chamarra en la pared.
—¿A Alexia?
Él rodó los ojos, pues Grace bien sabía que no era así.
Frank dio media vuelta y le sonrió con desgano.
—Quiero decirte algo.
—¿A si? —espetó su esposa mientras se cruzaba de brazos y alzaba su cuello.
No tenía idea de por dónde comenzar. ¿Debía soltarlo y ya? Tal vez serviría tener algo con que cubrirse en caso de que ella se le lanzara con la uñas listas para arrancarle la piel.
—Antes de que empiece, primero quiero decirte que lo siento mucho, Grace. Y aceptaré la decisión que quieras tomar después de que te lo diga... siempre y cuando los niños no salgan perjudicados —Cada palabra le cortaba la garganta como pequeñas navajas.
—Liana está embarazada —soltó Grace sin una pizca de duda.
Frank se quedó en blanco. Había estado esperando de todo, a excepción de eso. Quiso añadir una palabra más, pero su cerebro había dejado de funcionar con normalidad.
—No hace falta que des explicaciones, Francisco. Me enteré por medio de mi ginecóloga.
Él tragó saliva.
—Antes de salir de la clínica me topé con unos expedientes tirados, y entre ellos estaba el de tu ex-esposa.
—Yo —pasó la mano por su cabello — no sé qué decir.
—No digas nada —atajó ella.
En ese momento, sus dos hijos salieron de la cocina y se toparon con ellos. Alexia de inmediato captó que algo no andaba bien entre ellos, el ambiente era tenso, casi deprimente.
—¿Hola? —tanteó.
Su papá no se atrevió a verla a los ojos.
—Vete —dijo Grace, que mantenía su puño poco abajo de sus labios.
Frank retrocedió un paso, mirando la confusión de Donald y Alexia. Había metido la pata con Liana... bueno, en realidad había metido otra cosa, pero... ese no era el punto. Sus dos familias estaban rasgadas por la mitad, y no sabía cómo solucionarlo.
—¡Lárgate de mi casa! —gritó su mujer.
Para empezar, ¿había solución?
Giró en redondo y deshizo sus pasos hasta el interior de su coche, donde recargó la cabeza en el volante e intentó no dar rienda suelta a las lágrimas. Encontraría como arreglar todo, siempre lo hacía.
~*~
Pasado un mes entero, Emily pudo dar la vuelta a su calendario. Su rostro había adquirido mayor color, además de que sus huesos ya no eran tan notorios.
Por fin podía decir que había superado exitosamente la fase uno del tratamiento. Ya tenía seguridad y estabilidad para respaldarla, sin mencionar Renne aparecía cual agua en desierto.
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Doble Personalidad
Novela JuvenilAsiste a la escuela, estudia, tiene una familia y tiene que lidiar con las complicaciones de una vida adolescente. Lo único que la hace diferente es que carga con un problema mucho más grande que ella misma. Y es que tiene dos personalidades. Estu...