𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑𝐎𝐒𝐀 |𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐞𝐫𝐢𝐜𝐚|

03

Spencer recalentaba la comida de esta mañana para Erin, de vez en cuando miraba a la muchacha quien se encontraba algo asustada mientras se mantenía sentada pero su mirada observaba con curiosidad cada parte de la casa, su tigre se mantenía siempre con ella por si algo llegase a pasar.

— De seguro tienes hambre, come un poco — Spencer dejo el plato con Spaghetti cerca de Erin y la chica la miró esperando alguna otra aprobación para comenzar a comer —. Házlo.

La muchacha con cierta timidez comenzó aprobar un bocado de la cena que Spencer le había preparado para ella.

— Cuál es su nombre? — Se atrevió a preguntar mirando el plato de comida.

— Spaghetti. Antes lo servíamos pero desde que Katherine logro subir de puesto todo es líquido, no es así? — Pregunto Spencer y la chica asintió con tristeza.

Mientras Erin se alimentaba la consejera la miraba con una expresión neutra intentando obtener respuestas a las preguntas que viajaban en su mente, ¿Por qué está aquí? ¿Qué fue lo que pasó?, Alicia al contactarla solo le dijo que Erin iría a su hogar por qué necesitaba un refugio y su ayuda pero no quiso dar más detalles sobre el asunto dejando sumamente intranquila y con curiosidad a la mujer.
Spencer se levantó de la mesa y fue en busca de mantas para Erin.

— Por el momento dormirás aquí, luego nos arreglaremos — Dijo la mujer a lo que Erin asintió —. Apartir de mañana todo cambiará, ya no puede sostener tu antigua vida si quieres vivir aquí.

— Y por qué no puedo?

— Por que será peligroso, esto no es Dorgert y sus reglas son diferentes. Cómo por ejemplo tu amigo salvaje...— Erin interrumpió a Spencer.

— Su nombre es Raksha — Dijo con algo de molestia.

— Bien, Raksha. Él no podrá salir a la calle de esa manera, nadie aquí está acostumbrado a ver un tigre rondando por las calles así que deberá disminuir su tamaño a la forma de un gato. Luego tu atuendo, tu forma de expresarte y reservarte un poco. En nuestro mundo estamos acostumbrados hablar sobre la tecnología que abarca en nuestro planeta pero aquí no, jamás des información sobre ello y otra cosa deberás pensar una nueva identidad por qué este no es un mundo para Erin...

***

La mujer tenía razón, Erin al conocer mejor la ciudad se dió cuenta que todo era diferente a "Dorgert".
Erin esbozaba una sonrisa a cada segundo al ver los sitios maravillosos que tenía Nueva York.

— Estoy segura que no has pensado una nueva identidad para tí — Hablo Spencer llamando la atención de la chica —. Pero yo sí.

— Sí? Y cuál sería mi nueva identidad?

— He pensado en tres nombres; Rosie, Lucy y Callie. Cuál te gusta más? — Pregunto Spencer a lo que Erin comenzó a pensar con una sonrisa ante los nuevos nombres mencionados por su nueva amiga.

Los tres eran nombre bellísimo pero solo debía escoger uno y debía hacerlo con mucha seguridad por qué ese nombre la identificaria a partir de ahora.

— Lucy, es un lindo nombre — Dijo Erin a lo que Spencer asintió con una sonrisa —. Me quedaré con Lucy, soy Lucy.

Erin estaba tan emocionada que ni su sonrisa se borraba de su rostro.

— Bien, Lucy eres una chica de 23 años — La joven asintió cuando Spencer dijo su edad —. Naciste en California pero decidiste mudarte aquí para encontrar nuevas oportunidades. Ahora dime quién eres?

— Mi nombre es Lucy y soy una chica de 23 años quien nació en California pero decidí mudarme a Nueva York para encontrar nuevas oportunidades, está bien? — Pregunto la chica y cuando la mujer asintió no logro evitar expresar su emoción que dió saltitos mientras aplaudía.

— Ten cuidado, tus gafas se caerán — Dijo Spencer riendo un poco por la reacción de Erin, ahora Lucy.

Spencer le había entregado unas gafas de sol a Lucy para que ocultara sus bellos pero llamativos ojos, si quería pertenecer aquí debía acoplarse a las reglas. También debía salir con Raksha pero en forma de gato, ya que nadie se acostumbraba a ver un tigre por las calles.

Antes de regresar al departamento por qué era hora de juntar a Lucy y a Raksha antes de que algo malo les suceda al estar separados mucho tiempo. Ingresaron a una tienda donde la chica se acercó a una televisión que transmitía las noticias de esta mañana.

— Mi cápsula...

[...]

Sus ojos no se despegaban de la televisión.

— No creo que sea de la nasa — Dijo la mujer pelirroja mirando al hombre de tez oscura.

— Yo tampoco, por eso averiguaremos todo y encontraremos al dueño de este artefacto. Coulson ve hablar con el vagabundo y Hill intenta obtener alguna grabación de lo sucedido por el momento nosotros nos encargaremos de esto, cuando necesitemos de ustedes los llamaremos agente romanoff...