-¿Cuánto tiempo llevan fuera?- preguntó Jess. Ella junto a Remus y Sirius seguían esperando a Lily y James, que se habían ido hace un buen rato.
-Demasiado, diría yo.- Sirius echó una mirada rápida hacía el lugar por el que se habían ido, pero nada.
Jess se volvió a mover, en cima de Sirius, apoyando su cabeza en su hombro y este le volvió a pasar la mano por su cintura, acercándola inconscientemente hacía él.
Remus los vio y hecho una mirada rápida al reloj.
-Si la poción ha funcionado correctamente, Jess tendría que volver a ser Jess entre hace una hora y dentro de otra hora.- les dijo Remus.
-¿Qué poción?- preguntó con inocencia Jess.
Sirius le toco suavemente el hombro indicándole que se levantaba. Se puso en pie, dejándola a ella sentada.
-Vamos a hablar, Jess.- dijo sonriéndo Sirius, ofreciéndole su mano, que está cogió sin duda alguna.-¿Te importa?- preguntó Sirius mirando a Remus, amablemente.
-Para nada, os espero aquí con...- en cuánto Remus cayó que se quedaría solo, cogió la botella que tenía a lado- ... esta botella de Whisky de fuego.
Sirius le sonrió, llevándose a Jess de la mano hacía el mar. Ya se habían quitado los zapatos, y andaron hacía la dirección contraria por la que se habían ido James y Lily. Estaban un poco dentro del agua, que les llegaba pasados los tobillos.
En cierto punto, cansada de andar Jess se paró, haciendo que Sirius cogido de su mano se parara también.
-¿A dónde quieres ir? - le preguntó ella.
-Pues... Ni idea.- reconoció Sirius, pasándose una mano por su perfecto pelo negro, un gesto ya muy suyo- Escucha...- intentó comenzar a decir.
-¡Para!- le cortó ella con una sonrisa- ¡Sirius, míranos! Estamos en la playa en la madrugada, habiéndonos escapado del colegio y disfrutando. Sea lo que sea que vayas a decir, que no sea pesimista.
-En ese caso...- dijo en voz muy baja- No sé que decir.- sonrió nerviosamente.
-Pues mira, resulta que yo si: - dijo ella riendo y rodeándole su cuello con las manos acercándose a él. Sirius puso sus manos en sus caderas- Que me gustas.- dijo feliz.
Esas tres palabras y once letras le dieron para pensar. Pensó. Recordó a la niña pequeña morena, esa que le había visto crecer. Esa niña amiga de su hermano, esa tan irritante.
Recordó la Jess que harta de todo, se derrumbó en Halloween y él, teniendo un plan prometedor con una chica, lo dejó para seguirla. Esa noche que se la pasaron recordando y riendo y fue una de las mejores noches de su vida.
En como no había podido pensar en otra chica en estos dos meses y medio, y eso para él, era mucho. Pensó en su don de hacer reír, en su valentía, en su ansia de aventura, en esa poca paciencia suya, en su resistencia al luchar, en esa forma de hablar que podía discutir con cualquiera, en su esencia en general.
-Eso se te habrá olvidado mañana.- contestó Sirius, en un tono casi triste.
-Ya... En cuanto a eso...- Jess sonrió nerviosamente. Iba a confesar.
-¿Qué?- inquirió Sirius.
-¿En serio os creéis que soy tan idiota como para beber un líquido misterio de una botella?- preguntó ella, divertida.
Sirius empezó a encajar trozos.
-¿Estás diciendo que..?
-¡No te enfades!- comenzó ella, sin dejar su sonrisa- Solo hice como que bebía, y llegasteis vosotros, hice como que desmalle y al despertar os tenía a todos pendientes de mí, y pensé que iba a ser muy divertido, además...

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James y Lily
FanfictionÉpoca Merodeadora, James y Lily con su preciosa historia de amor, sus peleas y reconciliaciones, Sirius con sus ligues, Remus con sus problemas peludos, y la amenaza de una futura guerra, les hará estar más unidos que nunca y demostrar que por uno d...