James y Lily

Capítulo 18

Remus Lupin se levantó de su cama, bostezando sonoramente. Se miró en el espejo que tenían colgado, contemplando así sus arañazos. Aún estaba agotado de lo que pasó la noche del día anterior. Hoy era domingo, el mal tiempo parecía haber cesado un poco, con suerte podría ir a dar un paseo, claro después de hablar con Jess y Lily.

Entonces la luz se encendió. Peter accidentalmente la había encendido al estar buscando algo en su mesilla.

-¡Lo siento!- exclamó su voz aguda. Fue respondida por dos gruñidos largos y fuertes de James y Sirius, les había despertado. Aunque la volviera a apagar ya se habían despertado.

Remus se volvió a sentar en su cama mientras los otros tres se incorporaban.

-No quiero salir de la cama...- se quejó Sirius.

-¡Pues no lo hagas!- le respondió Remus.

-Pero tengo que hacerlo...-continuo con voz de niño pequeño.

-Nadie te obliga, tienes 16, ya eres mayorcito...-Sirius río ante ese comentario de James.

-A ver...-llamó Remus la atención a James y a Sirius- Hoy es fiesta, pero tenemos que hacer varias cosas. A parte de los deberes, lo más importante es hablar con Lily y Jess...

-Jess-cortó James desde su cama-. Con Lily ya hablé yo ayer.

-¿En serio?- inquirió Remus, asustado- ¿Y cómo reaccionó?

-Bueno, es tan jodidamente lista que averiguó que tu eras el hombre lobo. Lo entiende perfectamente, es más, solo me pidió explicaciones de porque eramos nosotros tres animagos no registrados.

Remus sonrió tímidamente. Lily era una de sus mejores amigas, junto a Jess, claro.

-Vale, pues solo queda Jess, ¿Cómo lo hacemos?- preguntó otra vez Remus, más animado que antes.

-¡Yo!- saltó de repente Sirius. Al darse cuenta de su error, quiso corregirlo- Quiero decir... Que a mi me da igual, ¿sabes?, si queréis se lo digo yo... Pero me da igual, ¿Eh?

-Has dicho exactamente lo mismo que digo yo cuando proponemos ir a ver a Lily.- dijo James. Los tres rieron y Sirius un poco forzadamente.

Las risas poco a poco fueron apagándose, e incluso cambiaron sus caras. Habían caído en una cosa. Pero aquello no podía ser...

-No...- dijo James, aún casi riendo- ¿No, verdad?- mirando a Sirius.

-E-Es imposible...- dijo Peter con una risita forzada.

-Es broma chicos-aclaró James aún riendo-, ¿Verdad? ¿Verdad, Sirius?

Sirius se quedó un rato mirándolos, sin saber bien que hacer, decir, incluso sentir.

Se limitó a encogerse de hombros.

-Hombre, lo tuyo con Lily, eso es obsesión. Y yo creó que esto solo es gustar...

-¿TE GUSTA JESS?- soltaron todos a la vez.

Sirius se limitó a volverse a encoger de hombros.

Remus sonrió orgulloso, y extendió la mano en dirección a James. Éste se levantó de mala gana y le soltó 10 galeones en la mano.

-¿Qué?- dijo Sirius- ¿Habíais... Habíais hecho apuestas?

-Era previsible...-se defendió Remus, contando sus nuevos galeones.

-No lo entiendo...- repetía una y otra vez James.- ¡Yo era testigo de que casi se mataban con las miradas!

-Bueno, ¿Qué?- cortó Sirius- ¿Se lo digo yo o cómo?