Capítulo 13

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Halloween 2/3 💚💚votar!!

-Jess...-murmuró casi en un susurro que nadie oyó, salvó él.

Nadie lo oyó, ni siquiera Jess. Continuó con su camino, quizás un poco más decaída porque sabia que Sirius le había visto llorar, pero por su orgullo nunca lo demostraría. La otra chica rubia, cogió de la cabeza a Black y la presiono con la suya, para volver a fundirse en un beso. Pero al instante, Sirius retiró los labios y se quedó mirando a Jess como se iba acompañada del ruido de sus tacones que resonaban por el pasillo.

-Sirius...-dijo la chica, para intentar volver captar su atención- ¿Le estás mirando el culo mientras te lías conmigo?- preguntó indignada la chica. Sirius no le estaba mirando nada en concreto, pero no pudo decir nada, estaba como en un trance.

-Lo siento... Un momento...- murmuró Sirius mientras levantaba lentamente a la rubia y salía detrás de Jess, que se había ido. Se fue por un pasillo sin saber por donde estaría ella. Empezó a bajar unas escaleras, y la vio abajo de ellas sentadas sumida por la oscuridad.

Empezó a bajar las escaleras sin hacer mucho ruido. Estaba detrás de ella. Quiso preguntar como estaba, pero no le salió.

-¿Llorando, Greengrass?- dijo en voz alta. Automáticamente se arrepintió de haberlo dicho con ese tono, casi de burla. Jess se sobresaltó y se giró. Le sorprendió comprobar allí de pie estaba Sirius Black.

-No estoy..- dijo decidida, pero entonces Sirius alzó las cejas como para preguntarle "¿Segura?", no pudo continuar- ¡Cállate, Black!- Sirius no dijo nada, se limitó a quedarse allí durante unos segundos. Fue Jess quien rompió el silencio- ¿Que quieres? ¿has venido por algo en concreto o...?

-¿Cómo estás?- le cortó Sirius sentándose a su lado en la escalera. Jess le miró, con desconcierto y entonces Sirius aclaró- ¿Qué te pasa?

Jess estuvo unos segundos callada. Sirius parecía sincero, incluso preocupado.

-David...- esas palabras bastaron. Si había una persona, aparte de Jess y David, que conociera todos los detalles de lo que fuera que fue eso, era Sirius. Tanto David, como Jess, Sirius y Regulus (hermano de Sirius) eran de familia pura. Los cuatro eran más o menos de la misma edad, y en todas las reuniones, fiestas, o charlas que daban, los cuatro iban a ellas como "Hijos de una gran familia mágica".

Sirius recordaba perfectamente el día en que las dos familias decidieron emparejar a sus hijos herederos (Jess y David), y también cuando Jess cortó la relación, se acordaba de todo lo que decía su familia a espaldas de los Greengrass. El "Vaya hija más desobediente les a salido" de su madre, o el "Es la oveja negra de los Greengrass, sin duda" de su padre resonaban en su cabeza. Sirius y Regulus, en cambio no dijeron nada. Regulus por la buena amistad que tenía y mantiene con Jess, antes de que él se fuera a Durmestrang eran casi como uña y carne, y Sirius aunque no lo reconociera, por que eso fue un acto de valentía que admiró por mucho tiempo.

-Joder- fue lo único que pudo murmurar. Recordó todo de golpe, y se preguntó si ella también- ¿Te acuerdas del día que...?

-¿...que empecé a salir con él o el día que le deje?- término ella la pregunta. Sirius sonrió fugazmente.- Sí, me acuerdo. La bronca de mi familia no se me olvidará en años...

-Disparastes los rumores en todas las fiestas...- contestó Sirius. Jess sonrió.

-No tanto, como cuando el hijo heredero de los Black se marchó de su familia para irse a vivir con "traidores a la sangre"-contesto Jess. Sirius río.

-¿Hablaron mucho de mí?- preguntó fingiendo mucho orgullo Sirius. Jess también río. Nadie la podría mirar y ver a alguien que hace unos segundos había llorado.

James y LilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora