Capítulo 54

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Tarareando una canción y preparando un par de pergaminos por si acaso. Así fue como Lily Evans, amaneció esa mañana, la del 27 de marzo de 1977.

Aún le quedaban quince minutos para el comienzo de las clases, así que decidió esperar. Estaba ella sola en la habitación, ya que Jess había quedado con Sirius para verse antes de empezar la primera clase.

Se acercó a la ventana que daba a los grandes jardines de Hogwarts, que estaba abierta de par en par, haciendo que la habitación estuviera ventilada. Asomó la cabeza mientras jugueteaba con su anillo, para admirar el paisaje, como los alumnos de primer año jugaban, como el lago se encontraba en una perfecta calma y como el verde de la hierba y el azul del cielo se juntaban armoniosamente.

De repente, el pequeño anillo se le resbaló de las manos, yendo a parar a la repisa de la ventana inferior.

-¡Merlín...! -murmuró. Se intentó estirar lo máximo posible para alcanzarlo. Era consciente de que corría peligro, pero aún así, lo intentó. Alargó su mano un poco más, no le quedaba nada.- Vamos, vamos...- repitió en un tono bajo. Ya casi lo rozaba, cuando un grito le separó de su oportunidad de cogerlo.

-¡NO!- gritó alguien a su espalda. Antes de que le diera tiempo a reaccionar, unos brazos fuertes le cogieron por atrás y le alejaron de la ventana, volviéndola a meter dentro.

Lily miró delante de ella para ver como James le abrazaba velozmente.

-Lily, sé que es muy duro no poder verme a cada instante, cada segundo, pero, cariño...- dijo James sin soltarla, presionándola contra su pecho- El suicidio es siempre, siempre- repitió, separándose mínimamente para poder mirarla a los ojos- la última opción.

Lily le miró desconcertada durante unos segundos, hasta que vio que la expresión de James de seriedad, comenzaba a cambiar por una sonrisa suya.

-¿Qué? ¡No! ¡Yo nunca...!- intentó decir ella.

-Era una broma...- le dijo James con una sonrisa mientras pasaba sus manos por su cintura.

-No hagas bromas con eso...- le miró frunciendo el ceño Lily. Le dio un beso corto- Estaba buscando mi anillo, se me ha caído por la ventana.- aclaró.

James sacó su varita y con una expresión de suficiencia, murmuró:

-¡Accio anillo!

El anillo apareció por la ventana y fue a parar al dedo corazón de Lily.

-Se llama magia, pero oye, si te divierte estirarte tipo un contorsionista del circo para conseguir lo que quieres...- le dijo él.

Lily le pegó cariñosamente.

-Hoy estás muy gracioso, ¿no?- preguntó mirándole.

-¿Yo? Siempre.- reconoció James- Es que creo que hoy es mí día...-Se acercó a ella para recibir un beso por su parte, aunque no tardó en cortarlo- ¡Oye! Y hablando de días y de mí, ¿Sabes que día es hoy?

Esta vez fue Lily la que sonrió.

-Feliz cumpleaños.- dijo suavemente para volver a enredarse en un beso, los dos juntos. Así empezaba el primer día de mayoría de edad de James Potter.


-¿No estas cansada?- preguntó Sirius mirando a Jess. Estaban en el gran comedor, hablando tranquilamente pese a todo el barullo que les envolvía de fondo. Todos mantenían la mirada en Jess, para obtener la respuesta.

-No, ¿Por qué?- inquirió la morena sonriendo.

-Porque no paras de dar vueltas en mi cabeza.- Sirius sonrió con aires de superioridad mientras los demás reían.

James y LilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora