Capítulo 52

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Un bicho raro. Así se sentía Lily en esos mismos instantes. Diferente, diferente al resto. Carraspeó para aclararse la garganta. Iba por los pasillos a buen paso, intentando no mirar a la gente de su alrededor.

Le constaba que todos le miraban y comentaban cosas a su paso. Había gente que le señalaba por lo bajo, en un fallido intento de disimularlo.

"¡Mírala!" "Es ella, de verdad" Eran algunos de los comentarios que oía. Y eso le hacía, en vez de sentirse como una heroína, sentirse rara.

-¡Señorita Evans! ¡Que alegría volverla a ver caminando por estos lares!- le paró amablemente Nick Casi Decapitado, fantasma de la casa Gryffindor.

-Créame, yo también me alegro.- le contestó fingiendo una sonrisa.

Nick le hizo una gentil reverencia y continuó por su camino.

No llevaba Lily andando un par de metros más, cuando noto un peso en sus hombros.

-¿Qué hay, pelirroja? -bromeó James, andando junto a ella con un brazo pasado por sus hombros.

Lily le dedicó una mirada de ceño fruncido.

-¿Con qué "Pelirroja", eh?- James se dio cuenta de que no le interesaba despertar a la bestia que por lo que se imaginaba, no llevaba uno de sus mejores días.

-¿He dicho "Pelirroja"? Quería decir... - intentó no cagarla, difícil misión viniendo de él- ¿"amor de mi vida"? - sonrío no muy convencido.

-¡No le aguantó más! - dijo Sirius, acercándose a hablar con ellos, seguido de Jess.

-¿Problemas de pareja? -preguntó James, cambiando de tema bruscamente. Recibió una mirada de Lily de "esto no a acabado aquí".

-¿Qué? ¡No! Me refería a Violete... -comenzó el joven Black- Se pasa el día lanzándome indirectas muy directas...

-Patética... -rio Jess comiéndose un pequeño pastel.

-¿Y qué vas a hacer?- preguntó James.

-¿Me ves con cara de saberlo? A malas le diré "Eh, eres más pesada que un dragón en brazos, hazme un favor y cállate".- dijo él muy borde. Hubo un silencio tras eso.

-A mí me parece bien. -dijo encogiéndose de hombros Jess, provocando la risa de James.

-¿Qué? ¡No, Jess!- le riñó Lily. La morena volvió a encogerse de hombros. -Sirius, ni se te ocurra decirle eso, le romperás el corazón y solo tiene uno.

-Lily tiene razón, tío...- apoyó James.

-Gracias.

-Sí, mejor rómpele un hueso, de esos tiene unos 236. -aclaró James. Sirius y Jess explotaron en una risa. Lily volvió a mirar a su novio fatal. -¿Qué? ¿Acaso no tiene 236? -preguntó un poco confuso James.

Lily abrió la boca para rebatirle, pero la cerró de seguida.

-¿Sabes? Ni siquiera voy a discutir eso, me voy a clase... -dijo la pelirroja, antes de darse la vuelta y perderse por los pasillos.

Jess paró de reír poco a poco y les miró a los dos.

-Venga, va, ¿Vamos yendo?- propuso Jess. James y Sirius intercambiaron una mirada rápida.

-Emm...

-¿Ahora? Es qué...

Ambos comenzaron a hablar velozmente, inventando excusa tras excusa. No se les podía entender ni media palabra.

James y LilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora