-Recordar que la redacción tiene que ocupar un pergamino entero- decía la profesora Mcgonagall. Estaban en clase de transformaciones, Gryffindor y Revanclaw. Ya llevaban una semana de clases, era viernes 8 de Septiembre. En el primer pupitre, una chica pelirroja copiaba cada palabra de que la profesora iba dictando. A su lado una chica morena escuchaba con falta de entusiasmo-. Os podéis basar en las páginas desde la 167-183. ¿Alguna pregunta?
Únicamente una personas levantó la mano.
-¿Señor Lupin?- dijo amablemente Minerva.
-¿Hay algún máximo de pergaminos?- preguntó Remus. El chico que estaba a su lado, Sirius Black, puso los ojos en blanco mientras sonreía.
-No lo había pensado, pero supongo que el máximo serán dos.
-Muchas gracias, profesora.
-Pelota- le dijo James desde el pupitre de al lado en voz baja para que lo oyera la clase y no la profesora.
-No te preocupes, Lunático- le dijo Sirius en el mismo tono de voz que James- Si quieres hacer dos pergaminos, haces el mío y arreglado.
Toda la clase río en voz baja. Lupin le sonrió irónico a su amigo.
-¿Ocurre algo?-dijo molesta ante las pequeñas risas la voz de Mcgonagall- ¿No habéis tenido suficiente con un pergamino? Que sean dos pergaminos de mínimo.
-Eramos pocos y parió el hipogrifo- dijo James. Toda la clase, excepto Lily y Mcgonagall, estalló en carcajadas. Esta vez, Minerva lo había escuchado perfectamente.
-Señor Potter...¿Quién otro podría haber sido?
-Disculpe, profesora- intervino Sirius-. No quisiera que James se llevará todo el mérito, yo también he colaborado en las risas.
La clase volvió a reír ante el desparpajo de Sirius.
-No me cabe ninguna duda- contesto Mcgonagall-. Permítame que le dé un consejo, y a usted también señor Potter, si quieren conseguir pareja para el baile deberían...-¿QUÉ?- explotó la clase.
Se hizo un silencio en el que la profesora medito cada una de sus palabras. Por el semblante de su expresión, había dicho algo que no debía.-Supongo por vuestra reacción que aún el director no os ha dicho nada... Pues así seguirá siendo hasta que reciba diferentes órdenes.
-Espere, espere, espere...- dijo Jess- No puede soltar la bomba de "baile de parejas" y quedarse callada.
-¡Exacto!- dijo James levantándose de su silla y señalando con la mano dos pupitres más delante, donde estaban Jess y Lily, para mostrar que le daba la razón.- ¡Tiene que decirlo! ¡Explicarlo al menos!
Tanto James como Jess se llevaron una mirada de reproche por parte de Lily. Ella también quería saber de que se trataba, pero se habían pasado al contestar tan directamente a la profesora.
-Señor Potter, siéntase- Mcgonagall hablaba con una voz llena de calma y muy clara-. No hace falta armar una montaña de un grano de arena.
-¡Un baile de parejas ya es de por sí una montaña!- respondió Sirius. Muchos alumnos asistieron en respuesta a ese comentario.
-Esta bien...- Minerva sabía muy bien que esa clase no se daría por vencida hasta que se enterarán- Para la noche de Halloween, el director maneja la posibilidad de hacer un baile.
Una explosión se desató en el aula. Muchos alumnos se quejaban gritando, otros tenían miles de preguntas y otros discutían sobre lo mal o bien que les parecía esa idea.

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James y Lily
FanfictionÉpoca Merodeadora, James y Lily con su preciosa historia de amor, sus peleas y reconciliaciones, Sirius con sus ligues, Remus con sus problemas peludos, y la amenaza de una futura guerra, les hará estar más unidos que nunca y demostrar que por uno d...