Oscuridad. Esa era la definición exacta de lo que Lily Evans veía en ese momento. Era una de esas pocas mañanas de Febrero en la que la nieve no brillaba sobre el campo, sino que un sol calentaba los jardines del castillo, dando un toque precioso a la hierba.
-James...-rio la pelirroja. James Potter detrás de ella le tapaba los ojos con sus manos. Juntos e intentando no tropezarse, daban pasos a diestro y a siniestro, ya que ni veía ni James, ni Lily.
-Cuidado.-contesto con una sonrisa en los labios el moreno. James paró frente al árbol de siempre y se tomó unos segundos para asegurarse de que todo estaba perfecto.
-¿Por qué nos paramos? ¿Ya puedo abrir los ojos?- preguntó entusiasmada Lily llevándose las manos a sus ojos, sobre las manos de James.
James volvió a repasar con la mirada todo, aguardando unos segundos.
-Sí...-susurró. Apartando sus manos de sus ojos. Lily miró lo que tenía en frente de ella. ç
Una sabana blanca estaba tirada en medio del césped, perfectamente lisa. Sobre ella, una cesta grande de mimbre.
-Es sencillo...-murmuró James, con cierto hilo de inseguridad en su voz, sentándose sobre la sabana. Lily se fijo en lo guapo que estaba.
-Pero bonito.- le sonrió sentándose enfrente de él- ¿Y qué tenemos para almorzar, camarero?- bromeó.
-Disculpe pero la política de empresa aquí es diferente.-le siguió el juego James- Primero se cobra- dijo lentamente, acercándose a ella. Lily se echó un poco hacía atrás, haciéndose la dura-, y luego ya se sirve lo que desee.
Ella volvió a sonreír.
-Pues tenemos un problema, porque...- le puso su dedo índice en la barbilla y le tiro hacía atrás- Yo siempre pago después.
James se le quedo mirando con una intensa mirada y una torcida sonrisa en la cara.
-Pues, ¿Qué se le va a hacer?- dijo, abriendo la cesta de en medio. Una carcajada salió de los labios de Lily.
-¿Tendría que mencionar el hecho de que la cesta es mía?- preguntó ella recibiendo una botella de zumo de calabaza.
-No hace falta...- dijo James.
-Y los zumos también...- dijo mirando su botella. Echó un vistazo a unos paquetes de patatas fritas que estaba sacando de la bolsa.- Y las bolsas... - vio como James se le quedaba mirando con un paquete de galletas en las manos- Y las galletas, por cierto...
-¿Sabes? La intención es lo que cuenta.- dijo James fingiendo cara de enfado. - ¿Quieres?- le ofreció el paquete de patatas.
-Eso te lo tendría que preguntar yo, son mías.- aclaró ella, en tono insistente pero divertido.
-Cabezota...- murmuró James con la boca llena de patatas.
-¿Qué?- preguntó Lily.
-¡Nada!- dijo, asustado.
Lily cogió un puñado del contenido de la bolsa.
-¿Qué tal los entrenamientos?- dijo amablemente ella.
-Em... Bien. - James miraba a un punto perdido de la hierba- Este va a ser el único sábado que podamos quedar, los otros son entrenar, entrenar y entrenar.
Era increíble la capacidad que tenía James de hablar de lo que fuera, sentarse, mirar a la hierba y verse tan perfecto, pensó Lily. Los dos primeros botones de su camisa estaban desabrochados, tenía el pelo revuelto y la camisa un tanto arrugada, pero se veía bien incluso así. James rio, dándole un toque aún mejor a la imagen que la pelirroja recibía.
-¿De qué te ríes?- preguntó Lily. James le miró.
-Qué me encanta que me mires así, nada más.- sonrió orgulloso.
-Baja esos humos, Potter. No te estaba mirando.
-Ya, claro, sí, lo que tu digas, princesa.-dijo irónico, acercándole otra botella de zumo- ¿Más zumo?
Lily iba a contestar cuando una mano apareció y le quitó la botella a James.
-Sí, gracias, no me vendría mal.- Sirius la abrió y se la llevó a los labios, bebiendo un poco. Lily le saludaba sonriéndole mientras que la expresión de James era de todo, menos sonriente.
-Sirius- le llamó manteniendo la calma James.
-¿Hum?- preguntó Sirius, sentándose entre ellos dos con la boca llena de zumo.
-¿Qué es lo que te he dicho, lo único, solo una cosa, que tenías que hacer?- preguntó con fingida amabilidad.
-Emmm... Espera, ¿eh?, que esta me la sé...- apretó fuerte los ojos, intentando concentrarse lo máximo posible. Su expresión rápidamente se relajo, y sonrió, acordándose de la respuesta. Tosió para aclararse la voz- "No salgas a los jardines que voy a tener una cita con Lily y tú lo estropearías" o algo así, ¿No?-Sí, exacto. ¿Y tú que has hecho?- preguntó James.
-Salir a los jardines.- dijo Sirius distraído cogiendo unas galletas.
-Bien, ¿Y por qué?- preguntó con irritación.
-Porqué estabais Lily y tú, tonto...- Sirius negó con la cabeza como diciendo "Qué chico más corto", Lily se mordía el labio para no reír y James cerró los ojos, porqué estaba seguro de que, si seguía con los ojos abiertos viéndole, le mataría.
-¡Galletas!- dijo Peter llegando con Remus y Jess.
-Eyy.- dijo como saludo Jess, acercándose a Sirius y dándole un beso corto. Remus se sentó junto a Lily y cogió un paquete de papas.
-¿Qué tal?- saludó Remus viendo el paquete- Oye, Lils, ¿Este no es el paquete de papas que compramos hace unas semanas?
-Sí, lo son, claro que lo son.- dijo mirando a James que miraba a todos perplejos.
-Te estaba buscando antes...- le dijo Jess mirando a Sirius.
-Estaba aquí, cielo, James me ha invitado...
-¡Auto!- le interrumpió James- ¡Auto-invitado! ¡Se ha auto-invitado!- aclaró.- Como vosotros, exactamente igual.
-Sí, oye, James, ¿me pasas una botella de zumo?- preguntó Jess. Los demás rieron ante el comentario, todos menos James, claro.
James sonrió irónico y así transcurrieron en ese día de febrero. Dejando que las risas inundaran el sabido hecho de todos los males y peligros que estaban por llegar.
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¡Holaaa! ¿Qué tal os ha ido la semana? Yo estoy súper estresada con todo el rollo de la vuelta al insti, de ahí el hecho a que este capítulo sea tan cortito...
Bueno, una vez más, os doy las más de 27 mil gracias que debo ya... Cada día somos más y más y no os podéis imaginar lo feliz que me hacéis con todo vuestro apoyo.
Deciros también que me disculpéis si durante este tiempo no puedo subir tantos capítulos como me gustaría pero es que estoy hasta arriba de cosas por hacer...
En fin, lectorxs, ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¡Os leo!
¡Besoosss!

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James y Lily
FanficÉpoca Merodeadora, James y Lily con su preciosa historia de amor, sus peleas y reconciliaciones, Sirius con sus ligues, Remus con sus problemas peludos, y la amenaza de una futura guerra, les hará estar más unidos que nunca y demostrar que por uno d...