James y Lily

Capítulo 33

Lily abrió lentamente los ojos. El sol entraba por la ventana, iluminando la habitación, hacía un tiempo maravilloso. Un tiempo maravilloso para estar en enero, claro.

-Mmmm...- dijo mientras se incorporaba en la cama. Sábado. Ya hacían dos semanas exactas de la victoria de Gryffindor a los Hufflepuffs, en Quiditch.

Las cosas iban, dentro de lo posible, bien. Jess y Sirius seguían con... Lo que fuera que tuvieran, Remus había estado hablando con alguna que otra chica mona, Peter estudiaba para no suspender los exámenes y ella y James...

No podemos negar que no discutieran, es más, creó que unas cuatro veces, arriba o abajo. Tampoco negaremos sus reconciliaciones, que era siempre James quien daba su brazo a torcer, ¡Sí, James Potter! Pero por ella, merecía la pena.

Jess aparecío en los pies de la cama de Lily. Llebava puesto un gorrito de fiesta y una trompetita de plástico en los labios que no dudó en soplar.

-¡Felicidaaaadeees!- gritó Jess, moviendo su pelo clásicamente planchado.

-Joder, es verdad...- murmuró Lily incorporándose en la cama, dándole una sonrisa.

-¿En serio no te acordabas?- preguntó Jess- ¡Lily, tienes 17! ¡Eres oficialmente mayor de edad!

-Bueno, sí, en el mundo mágico.- le contestó la pelirroja- En el muggle es a los 18.

-Bah...- Jess se levantó e hizo un gesto con la mano, quitándole importancia. Lily se fijo que llevaba puesto el equipaje de Gryffindor.

-¿Tienes entrenamiento?- preguntó extrañada.

-Ajá- dijo la morena sacando su escoba.

-¿James ha organizado un entrenamiento para hoy?- preguntó ella otra vez.

-Sí, bueno, necesitamos entrenar. El próximo partido es la final.

-Ah- Lily le picó un poco que James había organizado un entrenamiento con el que estaría ocupado toda la mañana en su cumpleaños. Pero, al fin y al cabo, era un día normal.

-Para comer estamos todos juntos, ¿Vale? - le animó Jess.

Lily iba a sonreír cunado cayó en la cuenta de algo. Era James. Sería prácticamente imposible que James hubiera hecho algo así.

-Ahhh...- y acto seguido se hecho a reír.

-¿Qué?- preguntó Jess extrañada con la bolsa de deporte ya preparada.

-Nada.- dijo con una sonrisa. Seguramente le estarían esperando abajo todos o haciendole una fiesta sorpresa- En fin, vete a "entrenar" - dijo haciendo con los dedos un signo.

-Vale.- dijo Jess frunciendo el ceño.- En fin, nos vemos en la comida.

-Vale. ¡Ah, Jess!- esta se dió la vuelta-Por favor, no quiero ninguna fiesta muy grande, ¿Vale?  dijo la pelirroja.

-Sí, sí, ese no será un problema... Estoy bastante liada. Llegó tarde, md voy. Jess abrió la puerta y salió.

Lily se levantó y se ducho. ¿Quién se creería que James hubiera puesto un entrenamiento el día de su cumpleaños? Salió de la ducha y tras peinarse, vestirse y secarse el pelo, salió al pasillo de Gryffindor.

-¡Lily!- dijo una chica morena con una coleta alta- ¡Felicidades!

-¡Gracias!- le dijo sin detenerse, dedicándole una sonrisa. Bajo a la sala común, dónde pasó lo mismo, un par de personas le felicitaron.

Pasó por el pasillo, bajó las escaleras y llegó al gran comedor. Había bastante gente. Miró por su mesa por sí veía a James o a Jess esperándole o algo.