James y Lily

Capítulo 10

-¿Queréis hacer que pare?- preguntó Peter molesto. Los cuatro Merodeadores estaban en una parte de la sala, tranquilos, sentados en el suelo.

-Evans,-dijo Sirius con la voz más dulce que pudo- ¿Te importaría parar?

La pelirroja mordía un almohadón con fuerza en la otra parte de la sala y de vez en cuando gritaba.
No sé lo podía creer, atrapada con los Merodeadores. Lily soltó el cojín y se lo tiro con fuerza a Sirius.

-Vale...-dijo para tranquilizarse ella misma-, vale... A ver... ¡Jess! Aún queda esperanza, ¡Jess puede venir! Y seguro que no es tan imbécil como para dejar que se cierre la puerta-dedicó una mirada asesina a todos ellos. Los demás, incluida ella se quedaron a mirando a Sirius.

-¿Qué? Me despedí de ella hace un rato, además ella no oiría nada esta prácticamente sorda- mintió Black.

Lily se desesperó.

-Pero si estamos aquí a saber hasta cuándo, habrá que dormir...- dijo Peter.

Entonces la sala se convirtió. De repente, cambió y encogió mucho, y se quedo con una única cama, pero muy grande. Todos se quedaron de piedra.

-Colagusano- murmuró James, quien no había hablado hasta entonces-, la próxima vez, te agradeceríamos ¡QUE CERRARAS LA BOCA!

Peter dibujó una sonrisa nerviosa, en modo de disculpa.

-¡James!- le riño Lily, que era la única que estaba de pie- No le hables a sí a Peter, en todo caso se lo digo yo: ¡PETER TE VOY A...!

Remus se levantó para coger a la pelirroja que le faltaba poco para tirarse sobre Peter. Lily se calmó, pero Remus seguía abrazándole por detras.

-Lily, ven siéntate...-le dijo su amigo. Ella le hizo caso, se sentó. Aguantó un segundo en silencio, pero luego soltó un gruñido y apollo su cabeza en el hombro de Remus. James levantó la cabeza un segundo para ver a Lily, agotada, sobre Remus. Volvió a bajar la cabeza y continuó jugando con su snitch sin funcionar, únicamente le daba vueltas y la miraba. No le dió ningún celo la imagen que estaba enfrente de él. Al contrario, le gustaba ver lo bien que se llevaban Remus y ella.

Lily se fijó en la mirada rápida de James, y se preguntó si le habría molestado. Sirius notó la mirada de Lily y habló.

-¿Que haces, Cornamenta?- dijo mirando a James.

James se encogió de hombros.

-Nada interesante.-mostró rápidamente la snitch.

-Ahh- dijo él, con expresión aburrida.

Se quedaron así, sentados en el suelo, intercambio alguna que otra pregunta y respuesta, pero nada más. Pronto se hicieron las 11, las 12 e incluso la 1. Todos habían perdido la esperanza, y la idea de que dormirían allí ya era un echo, pero ninguno lo quería reconocer.

-A la mierda...-dijo Sirius mientras se levantaba.

-¿Qué pasa?- preguntó Peter. Sirius se acercó a la cama.

-Pasa que teniendo una cama, sería una idiotez dormir como tontos en el suelo. -respondió. Todos se quedaron callados, hasta que James reaccionó a las palabras de su amigo.

-¡A la cama!- dijo James después de darse cuenta de la existencia de ella. Peter le siguió sin dudar y Remus se iba a levantar cuándo Lily le interrumpió.

-Diras al suelo.-dijo Lily mirando a James.

-¿Por qué?- inquirió él.

-Porque yo voy a dormir en la cama y no pienso dormir en la misma cama que uno de vosotros.