Y de nuevo a Madrid... es ahora cuando empiezo a plantearme seriamente en mudarme allí. He sopesado muchas veces los pros y los contras. Y es justo en este momento en el que empiezan a pesar mucho más los pros que los contras. Ahora mismo, solo hay un contra, mi familia.
De nuevo viajaba con mi prima Olga, siempre nos hemos llevado muy bien aunque sea mucho más mayor que yo, pero ahora era mi todo, mi confidente, mi amiga, mi hermana. Este viaje sería muy distinto y es que aunque me moría de ganas, no vería a Luis ya que él estaba de camino a Galicia. Tenía allí varios eventos con Miriam y Roi y además varias firmas de discos así que íbamos a estar un tiempo separados. Concretamente dos semanas. Para él solo unos días, realmente él era la cabeza de la relación, el que siempre ponía la cordura en mi mundo loco y eso me gustaba, para mí, una eternidad.
Tan solo estuvimos unos días por Madrid para un par de entrevistas, no tenía sentido estar más tiempo allí si él no estaba allí. Volvimos a Barcelona y visité el ayuntamiento de Viladecans, el pueblo de mi padre, allí también querían recibirme por todo lo alto, que viera que mi pueblo paterno también me había apoyado y había estado conmigo durante todo este tiempo.
Por la noche un mensaje de mi amigo Adrián entró en mi móvil dejándome descolocada totalmente "Hola Aitana, ya que estás aquí unos cuantos días podríamos vernos esta noche y cenar, así recordamos los viejos tiempos que no sabemos cuándo tardaremos en verte", me sabía mal, los tenía verdaderamente abandonados así que acepté la proposición contestándole con un "No me apetece mucho pero está bien, hace mucho que no nos vemos. Dime hora y lugar". La conversación se alargó un poco más pero se truncó con el siguiente mensaje de Adrián, "Él también quiere venir. Dice que hace mucho que no habláis y quiere que cenemos como hacíamos antes", "¡No!", le dije muy cortante. Estaba bien que mi mejor amigo quisiera que cenáramos juntos pero por ahí no pasaba, ¿Qué pintaba él allí? Tras mucho insistir al final acepté la invitación, ¿Qué más podía hacer? Al fin y al cabo sólo iba a ser una cena. Cenaba y me volvería para casa.
Abrí mi chat de WhatsApp y no tuve que buscar mucho para escribir un mensaje. Era el último que me había mandado uno. Un video durante de la firma, todos cantaban Chandelier. El video había causado un poco de revuelo porque mientras me lo grababa, había dejado de firmar a una señora y su hija. ¡Luis!
Aitana 😊 Hola cariño
Luis 🐵Hola princesa
Aitana 😊Ya has llegado?
Luis 🐵Si, ahora mismo acabo de llegar. Iba a escribirte.
Aitana 😊 👏👏👏
Sabes, he estado hablando con Adrián.
Luis 🐵ah sí?? Y que se cuenta??
Aitana 😊quiere que salgamos a cenar. Como en los viejos tiempos
Luis 🐵que bien cariño. Hace mucho que no lo hacéis no?
Aitana 😊Si la verdad es que ya hace tiempo que no nos vemos
Luis 🐵Le habrás dicho que si no?
Aitana 😊clarooo me apetece mucho charlar con él. Tengo cosas que contarle 👀😁
Luis 🐵 👏👏👏👏👏
Aitana 😊Aunque hay un problema 😞
Luis 🐵ah sí? Déjame adivinar......
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NO ES NECESARIO HABLAR
RomanceTodo estaba en calma, como esa calma que aparece antes de un tsunami... demasiada calma para tanto tsunami, pero realmente, entre él y yo, no era necesario hablar de hecho entre nosotros, las palabras sobraban demasiado.