Un nuevo comienzo ...

CAPÍTULO 52: ROSE JANE WEASLEY- GRANGER

           

Habían pasado cerca de 6 semanas desde el nacimiento de Albus, los Potter regresaron a su casa pocos días después de su nacimiento, Molly y Andromeda se fueron con ellos dado que necesitarían de todas las manos disponibles para acostumbrarse a tener tres niños en casa.

Mamá, podemos hablar? – dijo Ginny entrando a la sala con Albus en brazos

Claro hija – dijo Molly dejando de lado el suéter que tejía – pero siéntate.

Gracias mamá – dijo Ginny sonriendo mientras se acomodaba

De qué quieres hablar hija – dijo Molly mientras alzaba a su pequeño nieto

Sabes que amo que estés aquí con nosotros – dijo Ginny después de un corto silencio – pero creo que es hora de que regreses a casa para que estés cerca de Ron y Hermione.

Ellos se las pueden arreglar unos días más sin mí – dijo Molly mirando a su hija – además Janes está al pendiente de ellos.

Lo sé mamá, pero ambas sabemos que eso no será suficiente para mantener a mi hermano bajo control – dijo Ginny seriamente – cada tres horas Harry recibe un patronus de parte de él preguntándole cuanta tontería se le ocurre. Harry no le da tanta importancia, pero en serio ya se está convirtiendo en una molestia, amo a mi hermano y entiendo el nivel de ansiedad que maneja, pero en serio alguien debe controlarlo, sé que Hermione estaría encantada de hacerlo, pero suficiente tiene con su embarazo como para lidiar con esposo que parece un niño.

Tenía que ser Ronald – dijo Molly riendo levemente – así fue cuando tu ibas a nacer, quería saberlo todo para ayudarme hasta que los gemelos se cansaron y lo encerraron en el ático durante un día completo, después de eso todos descansaron.

Puedo decirle a George que lo haga de nuevo – dijo Ginny sonriendo levemente – así todos tendremos paz y tú te puedes quedar unos días más.

Creo que esta vez eso no funcionara – dijo Molly mirando a su nieto – me da tristeza dejarlos, pero ahora Ronald y Hermione necesitan de mi bueno en especial Ronald.

También nos harás falta mamá – dijo Ginny mirándola – tienes siete hijos y todos en algún momento necesitamos de ti, pero en este momento quien pide tu ayuda es Ronald así que ve con él, nosotros estaremos bien.

Lo sé – dijo Molly mirándola – todo sería más fácil si regresaran a Londres, podría estar con ambos en cualquier momento.

Lo discutimos recién nos fuimos con Harry y Teddy, lo recuerdas? – dijo Ginny tomando la mano de su madre – esto es tan difícil para ti como para mí, pero esta es la vida que escogí o bueno escogimos. Estando en Londres no habría podido hacer todo lo que he hecho, a veces para conseguir algo debes sacrificar algo más. Se que nos hemos perdido de muchas cosas con Harry por estar tan lejos de casa pero ambos hemos encontrado la manera de ser felices con nuestra pequeña familia, no digo que por eso todo sea menos doloroso pero lo hace un poco más soportable.

Intento entenderlo, pero es difícil cuando veo como han crecido James y Teddy, y no he estado lo suficiente con ellos – dijo Molly con lágrimas en los ojos – y ahora esta Albus... Ginny, su hogar esta en Londres no fuera de él.

Un hogar no es un lugar sino son las personas que te quieren – dijo Ginny sonriendo levemente – mi hogar es este porque aquí están mi esposo y mis hijos, o lo es la madriguera cuando nos reunimos porque estamos juntos, o los estadios cuando van a verme, o cualquier sitio donde estemos. Eso lo he aprendido durante estos años y es lo que quiero que mis hijos aprendan.

Entiendo – dijo Molly sonriendo – solo quiero que me prometas algo.

Lo que quieras mamá – dijo Ginny sonriendo levemente