Más que suerte [WARMI]

LOST ON YOU

M: Pues sí, me miraba como queriéndome matar lento, pero el caso es que no me montó ninguna escenita de macho herido...

R: Se la montaría a ella, además, estábamos en público.

T: Puede que a Ana se le olvidara contarte lo del chico ese...

K: Claro - bufó - tiene un novio, que está pegada a ella y se le olvida contárselo...

M: Me da por pensar que es hetero y bueno, es artista, quizá le apeteció liarme en ese momento y todo se salió un poquito de madre.

R: Es posible

M: ¿Dónde están las Devermut para que le pregunten "del 1 al 10, ¿cuán lesbiana eres?" cuando se las necesita? - dijo de forma teatral.

La última noche en Estados Unidos, como todas las anteriores, los 4 amigos salieron a disfrutar de lo que Las Vegas podía ofrecerles, con una variante. Fueron a jugar algo de dinero, en serio, al Casino. La suerte sonrió a todos en menor o mayor medida, menos a Mimi.

M: Pues no lo entiendo, si me descuido pierdo hasta las bragas.

T: Desafortunada en el juego, afortunada en...

M: Como digas amores, te mato - dijo seria y Thalía se empezó a reír.

R: No sé, amiga, yo he ganado una pasta pero nadie se ha querido ni quiere casar conmigo - miró a Kibo que bajó la mirada.

K: A todo esto - dijo queriendo desviar la conversación - tendremos que gastarlo en otras cosas, ¿no?

Y tres horas después seguían en el mismo lugar en el que Kibo y Mimi conocieron a Ana y Aitana. Ricky, Thalía y Kibo miraban hacia la barra.

T: Venga, esto se merece apuesta, yo digo que sí.

K: Yo también.

R: Ni de coña, eso que estáis pensando, no pasará...

Llegó a su casa después de estar todo el día de un lado para el otro. La entrevista en el programa de T.V. había sido agradable y relajada. Había terminado cantando una de sus canciones favoritas de su último trabajo y había firmado un montón de autógrafos al salir de la cadena de T.V. Ahora era tiempo para ella. Fue al baño y se preparó la bañera con sus sales favoritas. Lo hacía pocas veces, ya que la ducha era más rápida y ecológica, pero aquella noche lo necesitaba. Antes de desnudarse, miró su móvil. No tenía ningún mensaje de Mimi y ella tampoco le había mandado ninguno desde que volvió a Madrid. No pudo evitar mirar las fotos de la boda. La primera impresión siempre la hacía sonreír: Mimi vestida como Elvis, pero en rubio y con unos ojos que harían recobrar vida a una efigie y ella de Marilyn, pero en morena. La segunda impresión era de ternura, realmente no habrían pasado ni dos horas desde que se conocieron y ya se miraban bonito... y con bastante intención. Y la tercera, una cierta nostalgia. Bloqueó el móvil, se desnudó y se metió en el agua. Al poco, sintió que su cuerpo se relajaba y la imagen de Mimi la mañana después de aquellas fotos surgió en su mente como un fogonazo... tenía que haber aprovechado que la tenía desnuda en mi cama... soy boba. El sonido de su teléfono la sobresaltó, miró la pantalla y sonrió.

A: Miriam - saludó feliz.

MI: ¿Te pillo en mal momento?

A: No, tranquila, para ti siempre hay tiempo.

MI: Gracias, amiga... oye, me dijiste que me tenías que contar algo que te pasó en Las Vegas.

A: ¿Tienes tiempo? Es un pelín largo.

MI: Ahora te lo digo yo a ti, para ti siempre hay tiempo.

Y, con una sonrisa, Ana le contó lo sucedido. Cómo terminaron Aitana y ella los 10días de espectáculo, fueron a celebrarlo, se fijó en una chica preciosa, le hizo la broma de "sin boda no hay beso" y el alcohol hizo el resto.

MI: No había parado de emitir expresiones de sorpresa durante todo el relato - ¿Me estás diciendo que te has casado? ¿Con una desconocida? ¿En Las Vegas?

A: Eres excelente haciendo resúmenes...

MI: ¡Ay, Ana! Pero... ¿dónde está ella ahora, contigo?

A: No, a ella aún le quedaban días de vacaciones... vuelve mañana.

MI: Y... ¿vais a seguir adelante, es todo legal?

A: Esa es la segunda parte - suspiró - legal es.... Pero los de la discográfica casi me matan, ya nos tienen preparados los papeles del divorcio y en dos días tenemos la reunión para firmarlos.

MI: Vaya, era de esperar... en realidad es lo más lógico, pero ¿qué queréis hacer vosotras?

A: No lo sé, Miriam, no sé qué hacer y no he hablado con ella.

MI: Suspiró - No os conocéis de nada pero tengo claro que, al menos, te gustó bastante mi tocaya, si no, ni con alcohol te habrías lanzado.

A: Pues claro que me gusta, me atrae... es preciosa y por lo poco que he podido hablar con ella, parece una persona muy agradable pero - suspiró.

MI: ¡Coño Ana! ¿Y cómo ha reaccionado Jadel a todo esto?

Una chica alta, morena, con una bonita sonrisa y unos ojos azulísimos llevaba un buen rato pegada a Mimi, haciéndola reír. Parecían llevar una conversación fluida en la que los roces de la chica en el cuerpo de la rubia no parecían casuales.

T: Venga, es hora de mostrar la pasta... yo digo 30 Dólares a que se la lleva al baño.

K: Yo también lo veo, digo que sí, además a Mimi este local le inspira.

R: No conocéis a mi rubia, está casada aunque sólo sea en un papel, no hace nada. Ahí están mis 30.

En ese momento, y como si supiera que ya estaban las apuestas hechas, la morena abrazó a Mimi pegándose a ella todo lo humanamente posible.

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Bueno pues, ¡hagan sus apuestas!