A las 5 de la madrugada llegaban al aeropuerto dispuestos a volver a España. Pese a lo intempestivo de la hora, algún que otro fan les salió al encuentro. Tanto Ana como Aitana hicieron acopio de ganas y los atendieron todo lo mejor posible y con una sonrisa pero cuando se sentaron en sus sitios la cosa cambió. Ana se dejó caer en su sitio, puso su antifaz y unos tapones y se olvidó del resto del mundo. Aitana, a su lado y al verla hacerlo, sintió que ella debía hacer lo mismo.
Pasadas unas horas, Ana se despojó de antifaz y tapones. Miró a su izquierda, Aitana dormía plácidamente, cogió el móvil y empezó a revisarlo. Tenía unos cuantos mensajes de Whathapp, uno de ellos llamó especialmente su atención.
Mimi 7:30
Hola Ana, me habría gustado ir a despedirme de ti, pero Ricky y el alcohol me convencieron de lo contrario.
Mimi 7:31
Por favor, mándame un mensaje cuando llegues, quiero saber que está bien. Debemos hablar, ¿sí? Un beso
Suspiró. Las cosas habían ido demasiado rápidas y surrealistas y realmente ella no se había parado a pensar en nada. Se había dado cuenta de que no conocía nada de la vida de Mimi, como ella tampoco de la suya y aquello no era lo mejor para iniciar un camino juntas.
Mimi se despertó a eso de las 3 de la tarde. Su boca pastosa y su cabeza retumbando le dieron la bienvenida a la consciencia, así como la luz del sol que se colaba por un pequeño hueco de la persiana. Se levantó y fue al baño de tirón. Cuando salió, ya duchada y con una pinta más humana, se fue hacia el móvil.
Ana 12:26
Llegamos en 5 horas, no te preocupes, te aviso. Un beso
Ana 15:46
Hace un rato que llegamos, gracias por preocuparte. Seguiremos en contacto.
Suspiró. Seguiremos en contacto. Desde aquella reunión improvisada en el restaurante, la sentía que la actitud de Ana hacia ella había cambiado y le gustaría saber el porqué. Pero también quería darle y darse tiempo y espacio y sabía que esa separación podía ser la mejor de las oportunidades. En esos pensamientos estaba cuando sonó su móvil, tenía una llamada por Skype, miró el número y descolgó.
M: Mamá...
MM: ¡Hija qué cara! ¿Te pillo en mal momento, cariño?
M: No, recién levantada y con un poco de resaca, nada más - veía a su madre mirar por encima de ella, como buscando algo - ¿qué te pasa mamá? miras a todos lados menos a mí.
MM: ¿Está por ahí tu... tu mujer?
M: Sonrió - No, mamá, en realidad ahora está más cerca de ti que de mí, volvió a España.
MM: ¡Vaya! Y yo que la quería conocer...
M: Puede que la cosa no vaya a ser tan fácil. Quiero que me prometas que lo que te voy a contar no va a salir de tu boca, no debes contárselo a nadie, ni siquiera a papá.
MM: Me estás asustando un poco, hija, pero prometido.
Mimi contó a su madre toda la historia, revelándole la identidad de Ana y lo que había pasado en la reunión con los representantes de la discográfica.
MM: Mi niña... no sé ni qué decirte... mi nuera es Ana Guerra... la verdad es que me gusta mucho como canta...
M: Ya ves, yo ni la conocía...
MM: Yo creo que lo del divorcio es algo de vosotras dos y que no deberíais dejar que nadie se entrometa, aunque veo que Ana podría tenerlo difícil y no es como si os conocierais y estuvierais enamoradas ni nada de eso.
M: Miró a su madre detenidamente - Yo creo que... a mí me gusta o, desde luego, siento una gran atracción por ella y creo que ella por mí... si no fuera así, no se habría pasado nada de esto, de eso estoy segura.
MM: Hija, tienes una semana, sigue divirtiéndote y deja lo demás para cuando vuelvas a casa y veas todo en perspectiva...
MM: Claro - sonrió.
MM: Se puso seria de pronto - Hija, no sé si debería decirte lo que te voy a decir, pero es algo de lo que te vas a enterar de una forma u otra...
M: Dime mamá, me estás asustando
MM: Verás... si no recuerdo mal...ehhh... ¿cómo se llama eso donde ponéis vuestras fotos en Internet?
M: Instagram... ¿quieres hacerte uno? - la miró con una sonrisa burlona.
MM: No, tonta... mira el Instaeso de Ana... quizá hay algo que no te ha contado - colgó.
M: ¡Mamá! - se quedó mirando la pantalla en negro - cojonudo, ahora hasta mi madre me deja colgando...
Mimi hizo caso a su madre y buscó el Instagram de Ana. No le resultó nada difícil encontrarlo. Tenía tantos seguidores que se preguntaba si lo llevaría ella personalmente o tendría algún asistente para eso. Empezó a ver las fotos, las más recientes eran de Las Vegas, se podía ver a Ana en el escenario sola y con Aitana, pasó hacia algunas más antiguas. Desde luego, pensó, tenía buen gusto en mujeres. Aún no había visto ni en foto ni en persona, a Ana fea. En ese pensamiento feliz estaba cuando una foto de primeros de marzo le llamó la atención. El texto que la acompañaba la dejó sin habla.
Kibo, Ricky y Thalía permanecían sentados en la cama de Mimi mirando sus respectivos móviles mientras la rubia no dejaba de pasear de un lado a otro.
M: ¿No me decís nada?
T: Bueno, no sé... yo en ese mensaje no veo nada demasiado concluyente - dijo con tan poca convicción como voz cuando vio la cara de mala leche de Mimi.
M: No, claro! - cogió su móvil - Jadel, cariño, un año mayor y también más sabio. Sabes que me encanta haber sido parte de tu vida todo este tiempo y siento que nos queda toda la vida. Te quiero, mi amor - leyó - por no hablar de la foto que de pastelosa que es siento que me sube el puto azúcar...
K: Puede que sea muy cariñosa con su gente, yo también he puesto te quiero a amigos en fotos y no quiere decir nada, es una forma de expresar cariño...
M: Ya, pero la foto... y no es la única, mirad la de julio, casi se están besando... y hay unas cuantas más.
R: No sé qué decirte aunque, ahora que lo pienso, creo haber visto a la Igartiburu hablar de ellos dos como pareja en su programa.
M: Le miró alucinada - ¿Y me lo dices ahora? - dijo desgañitada.
R: Hasta que no he visto las fotos no lo he recordado...- levantó las manos como pidiendo tregua ante el tono de Mimi.
T: Con razón el pavo ese te miraba como si estuviera imaginando la forma de producirte una muerta lenta y dolorosa...
_____________________________
Qué, os va pareciendo interesante? Besos
ESTÁS LEYENDO
Más que suerte [WARMI]
FanficLa luna, el tiempo y la oportunidad pueden llevarte por caminos inesperados... y eso, es más que suerte