Ana abrió la puerta para ver a una Mimi que llevaba un vestido rojo que se pegaba a sus curvas como un guante que le llegaba a mitad del muslo, llevaba el pelo suelto y ondulado y tenía una caja de bombones en la mano.
A: Hola... - tiró de la mano de la rubia y le dio un beso muy suave – estás preciosa.
M: Pues anda que tú – llevaba un pantalón de cuero negro y un top morado, el pelo recogido en un moño suelto – te regalé la orquídea, me faltaban los bombones.
A: Gracias... pasa...
M: Ana le estuvo enseñando el ático en el que vivía desde hacía ya ocho años – Es precioso, Ana.
A: Gracias... he ido poco a poco dándole mi toque, aunque algunas temporadas estoy más fuera que aquí...
M: Entraron en lo que parecía ser el despacho de Ana – Vaya – silbó – aquí es donde tienes los premios, por lo que veo – diversos discos enmarcados colgaban de las paredes y premios de muy diversas formas en estanterías.
A: Sí, bueno, no están todos... hay más en Canarias, en casa -Mimi percibió cierto tono nostálgico en la voz de Ana.
M: ¿Tienes alguno que sea especial para ti?
A: En realidad son todos porque, en mayor o menor medida, todos hablan de un trabajo que ha gustado... o por el que mi mánager ha pagado lo suficiente – se quedaron mirando fijo y Ana rompió a reír.
M: Reía – Bueno, bueno... las cloacas del show bussiness... no quiero saberlo.
A: Paró de reír – La verdad es que sí que hay uno al que tengo mucho cariño – se acercó y cogió un premio– este es de cuando quedé quita en OT... ahí empezó la cosa a lo grande, a descontrolarse todo y a despegar...
M: Lo cogió – Es bonito... la verdad es que recuerdo haber visto algún programa... incluso recuerdo que pensaba que había una morena que estaba que quitaba el sentío...
A: Ajá... ya... seguro que estás hablando de mi amiga Jana... una morenaza.
M: Soltó una carcajada al ver lo en serio que hablaba la cantante – No lo sé, ... pero , tendré que mirarlo por Internet – se acercó más a Ana y se abrazó a su cintura, quedándose muy juntas – porque otra morena ese año que fuera un pivón no había, ¿verdad?
A: Sonrió – Que yo recuerde, no... si quieres te doy el número de Jana.
M: Se acercó aún más y se besaron, un beso que empezó tranquilo pero se fue animando hasta que su barriga protestó – Creo que mi tripa tiene sus propias prioridades – sonrieron – porque oye por aquí huele muy bien, ¿has cocinado tú?
A; Sí... no es que sea una gran cocinera, pero en algunas cosas me defiendo, sólo es un pescado al horno no tiene mucho misterio.
M: No te tenías que haber molestado, yo no tengo problemas con la comida, podíamos haber pedido algo
A: No es molestia para mí... venga ayúdame con las cosas, comemos en la terraza – salieron del despacho y fueron a la cocina.
Entre las dos cogieron las cosas necesarias y salieron a la terraza que Ana había ambientado para la ocasión. Estaba a media luz, la mesa puesta con un bonito mantel blanco decorado con flores azules bordadas, cuatro velitas sobre la mesa y una rosa roja que estaba esperando a Mimi.
A: Dejó el plato con el pescado en la mesa y cogió la flor – Me decidí por la roja...
M: La cogió – Es preciosa, gracias...- la olió.
A: Le dio un pico - Venga, a comer...
Empezaron a comer y la conversación empezó a fluir sola, dejando paso también a algunos silencios que no las incomodaban en absoluto. De postre, Ana decidió comprar mousse de chocolate pues habían estado hablando por Whatsapp y sabía que a la rubia le encantaba. Cuando terminaron, llevaron las cosas a la cocina y volvieron a salir a la terraza, esta vez con una copa de vino tinto en la mano y se sentaron en un balancín.
M: Siempre he querido tener un trasto de estos en casa...
A: Está muy bien... más de una noche de verano me he quedado dormida aquí mirando las estrellas...
M: Le cogió la mano – No te quitaste el anillo.
A: Tú tampoco – se miraron.
M: Me ha costado 35 años, un viaje a Las Vegas, una borrachera y hacer el mamarracho vistiendo como Elvis, deja que lo disfrute un poco más...
A: Reía – Vale...
M: Lo tuyo es peor, que tienes a todos tus fans y a la prensa locos pensando si te has casado o simplemente te dio por comprarte una alianza.
A: Que especulen, eso no es malo...
M: Pero – se puso seria – especulan que te has casado, sí... con tu novio, con Jadel.
A: Ya... bueno sí, mi novio...
M: ¿Por qué de dijiste que era tu mánager?¿Qué es todo esto exactamente?
A: Te dije que es mi mánager porque lo es... fue mi novio, sí, pero hace más de ocho años que lo dejamos.
M: La miró seria – Pues no parece que se haya enterado nadie, ni siquiera tú, que pones fotos con él en Instagram.
A: Ohhh, eso... márketing, las dos cosas... nadie se ha enterado porque a la discográfica se le ocurrió que era lo mejor que podía pasar y mi Instagram no lo llevo yo enteramente. Algunas fotos las pongo yo y otras mi asistente, Sandra.
M: ¿De veras?
A: Síp... de hecho, la última que tengo con él en la que estoy felicitándole el cumpleaños, la puso Sandra que, para más señas, es la mujer de Jadel y la madre del hijo de tres meses que tienen – se levantó y cogió su móvil, se sentó de nuevo y le enseñó la pantalla a Mimi – mira, los tres a las pocas horas de que naciera Marcos...
M: Pero Ana... a él no se le veía muy tranquilo con que nos hubiéramos casado, precisamente.
A: Vela por sus intereses... ya lo dijeron los de la discográfica, que no me convenía que se supieran cosas.
M: Pero Ana... ¿llevas 8 años escondiendo algo así?
A: Llevamos él y yo, sí... supongo que te acostumbras cuando pasa un tiempo. Por eso no debes confiar en lo que veas en redes.
M: Me dejas alucinada... la verdad es que, gran parte de la culpa de que firmara el divorcio fue saber de Jadel...
A: Suspiró – Y que no hablamos en claro en ningún momento...
M: Eso también.
A: Yo también tuve un motivo para firmar...
M: La miró extrañada - ¿Cuál?
A: Mimi, cuando tiraste la cartera en la mesa para que Raoul cogiera tus datos, se abrió encima de la mesa y pude ver una foto que volví a ver en el Insta de Ricky...
M: ¿Has stalkeado a Ricky?
A: A ti no te encontraba...
M: Lo borré hace un tiempo.
A: ¿Quién es la chica rubia que está abrazada a ti en esa foto?
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Bueno, ya vamos conociendo un poco más a Ana, os ha sorprendido lo de Jadel?. De Mimi conocemos menos, no tenéis ninguna curiosidad? Preguntadme, a lo mejor respondo 😀. Besos!!!
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Más que suerte [WARMI]
FanfictionLa luna, el tiempo y la oportunidad pueden llevarte por caminos inesperados... y eso, es más que suerte