Mimi vio cómo su amigo se acercó con decisión a la chica morena y a su amiga, empezaron a hablar un poco (¿Kibo sabe manejarse tan bien con el inglés? ) y, pasados unos segundos, los ve reírse. Al poco, Kibo se gira hacia ella y le indica con gestos que se acerque a ellos.
M: Bueno, pensó, a apechugar...le mato, le mato... llegó hasta las chicas y Kibo – Hello!! – desplegó la mejor de sus sonrisas, los otros tres rieron.
K: No te esfuerces, niña, que son españolas...
M: Sonrió – Ya sería casualidad...
K: Ella es Aitana – le presentó a aquella chica castaña, con un flequillo perfecto y se dieron dos besos – y ella es Ana...
A: Se dieron dos besos – Encantada... - le sonrió.
M: Igualmente... - se quedaron mirándose muy fijamente.
K: Venga, chicas, que os invito a algo...
4:00 A.M.
Hablaban muy animados los cuatro, aunque de vez en cuando, Mimi y Ana se quedaban un poco al margen de la charla y se dedicaban a mirarse y sonreír.
A: Se levantó y tendió la mano a Mimi - ¿Bailas?
M: Ehhh... la verdad es que no me gusta bailar...
A: Sonrió – No me lo creo... venga – cogió la mano de Mimi y tiró de ella
M: Está bien, te libras porque estoy muy bebida...
Fueron a la pista y empezaron a bailar más pegadas de lo que la música requería, pero a esas alturas de la noche, no estaban por la labor de disimular demasiado. Las manos de Ana se quedaron en la cintura de Mimi y ésta aprovechó para acercarla más a ella y colocar su pierna estratégicamente entre las de la morena, mientras se miraban sin dejar de sonreírse.
A: Vaya pues – se acercó al oído de Mimi – para no saber bailar, lo haces bastante bien...
M: Le recorrió un escalofrío al sentir el aliento cálido de Ana tan cerca de su oreja y de su cuello – Bueno, he dicho que no me gusta, no que no sepa – volvieron a mirarse y al poco, se inclinó de nuevo hacia la oreja de la morena – soy muy fea, si no tuviera ciertas habilidades, no podría ligar...
A: La miró sonriendo y negando con la cabeza – Pobrecita... y yo me lo creo, una chica alta, rubia, con un cuerpo de infarto, unos ojos en los que podrías perderte y una sonrisa Profident... sí, seguro que sí...
M: De verdad, pregúntale a Kibo, ni una rosca me como...
A: Se quedó parada al empezar a sonar una canción, se apartó un poco de Mimi y empezó a bailar con una coreografía bien ensayada, causando que la rubia levantara una ceja primero y se mordiera el labio inferior después - ¿Qué pasa, no te gusta la canción? – se volvió a pegar al cuerpo de Mimi.
M: Si hace que te separes así de mí, no, la verdad - le sonrió de medio lado.
A: Pero, de verdad, ¿no te gusta?
M: ¿Cómo se llama? No la conozco
A: La miró como si pensara que la estaba vacilando pero, al perderse en los ojos verdes de la chica, leyó que no era así – Lo Malo... - le tarareó un poco al oído.
M: Ehhh, puede que sí que la haya oído alguna vez, seguramente Ricky me la haya pasado...
A: Entonces, no sabes quienes la cantan tampoco...
M: Ana, la verdad es que escucho poca música últimamente y cuando lo hago, suele ser de otro estilo y en inglés...
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Ricky entró en la habitación de Kibo, levantó la persiana a toda prisa y zarandeó al chico hasta hacer que se despertara.
K: Ricky, joder – volteó la cabeza hacia el lado contrario de la luz – déjame,coño, que no puedo con mi vida...
R: ¿Qué no puedes con la vida, que no puedes con la vida? El que no puede con la vida soy yo... mira – le puso la pantalla de su móvil lo más pegado a su cara que pudo.
K: Déjame – no abría los ojos.
R: Hasta que no me digas de qué van estas fotos y este vídeo que me mandaste ayer y qué pasó anoche no pienso hacerlo...
K: Joder... – abrió finalmente los ojos y miró la pantalla intentando adaptarse a la luz del dispositivo y, cuando logró centrarse y mirar todo lo que le mostraba Ricky, no pudo por más que mirarle alucinado y abrir los ojos todo lo que pudo – pues... ehhh... yo...
R: Perfecto, da gracias a que seas tan guapo, si no, ya estarías muerto...
Se despertó de forma abrupta, una arcada le sobrevenía y salió corriendo hacia el baño, casi muriendo en el intento al tropezarse con uno de sus zapatos. Vomitó todo lo que estaba en los escritos y mucho más y se quedó totalmente exhausta. Estaba muy mareada y decidió que, lo mejor en ese momento, sería tomarse una buena ducha. Se dio una ducha larguita y terminó con agua fría para intentar activarse y sentirse mejor y la cosa es que lo consiguió. Salió casi como nueva del baño si no fuera porque tenía un dolor de cabeza de campeonato y tenía la boca pastosa. Se puso la toalla enrollada en su cabeza y fue a levantar la persiana, tendría que ponerse algo encima. Tanteó un poco la pared y encontró el botón para levantar la persiana...
M: Mmmm ma...má, baja eso, porfvv...
A: Gritó mirando hacia su cama - ¿Quéee?
M: Se incorporó de inmediato - ¿Quiénnnn? – se quedaron las dos mirándose a los ojos, totalmente despistada por la situación hasta que bajó un poco la mirada y vio a la chica totalmente desnuda, volvió a sus ojos rápidamente y después levantó la sábana – bien, creo que estamos igual... sólo que yo llevo una sábana por encima y tú una toalla enrollada en la cabeza....
A: Entonces voy ganando...- dijo con sorna - ¿Mimi?
M: Para mí que yo sí que estoy ganando, al menos tengo las mejores vistas, pensaba - Sí... ¿Ana?
A: No era capaz de mover ni un solo músculo de su cuerpo, sólo asintió - ¿Qué pasó anoche?
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Más que suerte [WARMI]
أدب الهواةLa luna, el tiempo y la oportunidad pueden llevarte por caminos inesperados... y eso, es más que suerte