Capítulo 13.

519 41 2
                                    

Skyler Hopper.

-Pero mira quien está aquí.

Me siento a un costado de su vieja cama y tomo su mano delicadamente. -¿Cómo se siente Chop?

El viejecito me sonríe. -Cada vez un poco más viejo.

Sonrío triste al ver que es verdad.

Chop se ve sumamente debilitado, la piel de su manos está bien pegadita a sus huesos y sus ojos casi están completamente cerrados.

-Justo las palabras de mi abuela. -Digo negando.

-Nunca me ha contado sobre su familia. -Dice Chop fingiendo estar molesto. -Solo sobre ese hermano amargado que usted tiene.

-Se llama Diego. -Me encojo de hombros. -Y no es un amargado.

-Es lo que usted dice siempre.

-Es que siempre me ando equivocado. -Me vuelvo a encoger de hombros.

¿Y usted me contará sobre su vida luego?

-Usted señorita. -Me señala. -Ya conoce todo de mi.

-Ah ah. -Niego. -¿Trato? -Extiendo mi mano.

-Trato señorita. -Dice tomando mi mano levemente.

-Okey. -Digo acomodándome en mi lugar.

Bueno yo tengo sólo un hermano pero usted ya lo conoce, mis papás se llaman Hunter y Olivia, ambos son abogados además de que mi mamá también es psicóloga y tiene una empresa.

-Ah una niña rica. -Me interrumpe.

Solo niego. -Mis padres lo son, no yo.

-Sabes yo, cuando era joven. Estuve enamorado de una niña como usted. -Toca la punta de mi nariz.

-¿Una niña como yo?

-Sus padres eran millonarios, yo era tan solo lo que soy, un vándalo.

-¿Qué pasó después?

-Nada. -Se encoge de hombros. -La realidad me golpeó bruscamente. No podíamos estar juntos.

-¿Se separaron?

-Sus padres la obligaron a alejarse de mi, pero ella me confesó antes de apartarse de mi, que creía estar embarazada.

-¿Y que hiciste?

-Yo no pude hacer nada señorita.

Eso debió ser tan horrible. A veces decidimos apartarnos de unas personas porque nos están lastimando, porque nos están haciendo daño. Pero cuando alguien te aparta de alguien más, debe ser terrible, arrancar una parte de ti a fuerzas, hacerte olvidar algo que apenas estabas comenzando a descubrir, obligarte a ti mismo a olvidar momentos de felicidad con aquella persona.

-Pero son otros tiempos. -Dice volviéndome a la realidad. -Y aquí esta usted, con una vida completamente diferente a la mía, con un futuro increíble por escribir.

Sonrío triste.

-Que no se ponga así le digo, sonría niña.

Le doy una pequeña sonrisa y Chop sonríe aún más.

¿Y si es por eso que Chop refugia a su lado a niños de la calle? Tal vez algo muy dentro de él presiente que en efecto su hijo está vivo, y puede que él al ayudar a otras personas sienta un poco de alivio.

-¿Necesita algo de mi? -Pregunto poniéndome de pie.

-¿De verdad se marcha ya?

-Es que estoy castigada y me escapé. -Confieso.

Eres Mía. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora