Capítulo 51.

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Diego Hopper.

-¿Adoptar? ¿Nico, estás hablando enserio?

-¡Por supuesto que si! -Exclama poniéndose de pie y viniendo a abrazarme.

¿Puedes imaginarte un pequeño Diego corriendo por ahí?

Una sonrisa llena mi rostro al imaginarlo por un par de segundos. -¿Pe-pero ahora?

-No ahora. -Dice encogiéndose de hombros. -Pero si algún día, nos daremos cuenta de que estamos listos cuando él aparezca frente a nosotros, solo no quiero que te cierres a esa posibilidad.

-Sería increíble. -Digo sin dejar de imaginarlo.

-Yo lo sé amor, solo no quiero perder tiempo contigo.

-Yo he dejado de perder tiempo desde que estamos juntos.

Nico me sonríe abiertamente y se acerca a mi para besarme, nuestros rostros están muy juntos nuestros labios casi unidos, estamos a punto de compartir eso que nos encanta cuando el teléfono de la casa suena en una llamada entrante.

-Alguien nos odia. -Dice Nico dándome un pequeño beso sobre mi mejilla y encaminándose a responder.

Niego por su comentario y me dirijo hacia el estante para comenzar a lavar platos y cubiertos.

-Creo que quien nos odia es mi querida cuñada. -Dice negando mientras ve en la pantalla el nombre de mi hermana.

-Hola Sky, Diego y yo estábamos a punto de besarnos, ¿puedes explícame porque, Oh... señor Hopper.

Los ojos de Nico se abren notablemente al escuchar la voz de mi padre al otro lado del teléfono y me acerco a él a grandes pasos.

-¿Cómo que han perdido a Sky?

-¿Qué? ¿Qué pasó? -Pregunto pero Nico no me responde, indica que guarde silencio mientras él sigue escuchando.

-No hay nada de que preocuparse, Diego y yo estamos saliendo a buscarla...?cualquier cosa por favor avísanos, claro claro..adiós.

-¿Que pasó? -Insisto una vez que han terminado con la llamada.

-Al parecer Sky estaba con sus amigos en el parque esta tarde, tuvo un transe y se apartó de ellos sin darles explicación, no han podido encontrarla.

-¡¿Qué?! ¿Y con quién estaba? ¿Y no pudieron correr detrás de ella?

-Al parecer con su novio, Alejandro y Dora.

-Mierda.

-Tranquilo tranquilo amor, ayudaremos a buscarla anda.

Cierro los ojos al escucharle y asiento.

A veces la vida te castiga de sobre manera, tanto tiempo que Sky y yo estuvimos distanciados, las cosas parecen arreglarse entre nosotros y la vuelvo a perder. La perdemos todos.

-

Más de cuatro horas dando vueltas al rededor de la plaza, las calles principales y hasta callejones escondidos.

-Es difícil pensar en donde podría estar, es decir, Diego ni siquiera ella lo sabe.

Tallo mis ojos frustrado y niego. -Nico ella tiene que estar por aquí, no puede llegar muy lejos.

Nico asiente sin soltar el volante y lleva su vista puesta hacia el frente. -¿Qué es..?

-¿Qué es qué?

Llevo mi vista de inmediato a donde Nico señala, se trata de un montón de vagabundos al rededor de una lámina encendida, tratando de calentarse con el fuego dedujo. -¡Es ella! -Grito abriendo la puerta del auto aún estando encendido.

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