Eres Mía.

Capítulo 06.

-¡Al fin te dignas a responderme!

-Perdón.

-Con un perdón no se solucionan las cosas.

-Perdón, conocí a un chico extremadamente guapo, lindo y...

-Hm bueno, digamos que ya comienzo a ponerme en tu lugar, ¿qué ocurrió?

-¿No prefieres que te lo cuente en tu casa?

-¿Vienes?

-Si, justo estoy saliendo para allá, veré a Steven.

-¿Qué? ¿Tú y Steven tienen una cita en mi casa? Como si esto fuera un café ó el parque.

-Podemos salir al patio trasero ¡y pum! Sentiremos que estamos en un parque. -Volteo los ojos y Rosie continúa. -Me la pasé increíble con él, enserio estoy muriendo por contarte.

-Y yo me estoy muriendo por escucharte.

-Te dejo entonces para hacer la parada a un taxi, llegaré en pocos minutos. Adiós.

-Adiós. -Cuelgo el teléfono y lo arrojo por algún lugar en mi cama.

Me da mucho gusto que Rosie y Steven se hayan llevado bien, Steven es un chico muy agradable y Rosie, bueno mi amiga tiene lo suyo.

Estuve haciendo memoria con respecto a Steven, pero no pude recordar mucho de él, mi miente es como un hámster gordo tratando de correr en una rueda giratoria.

Como sea, siempre han dicho que soy media despistada.

-

-¡Pero es que no sabes! Incluso su manera de preguntarme si tomaba alcohol. Es tan lindo... -Chilla.

-Rosie, solo trata de llevar esto tranquilo. Está bien que el chico te guste y que se hayan llevado muy bien, pero tranquila, hace dos días que lo conoces.

-Hoy saldré con él después de vernos aquí. -Sonríe.

-¿Y que ocurrirá con Dylan?

-¡No me lo recuerdes! Comienza a gustarme Steven.

Ruedo los ojos sonriendo.

Así estuvimos alrededor de 2 horas, hablando de Steven y lo hermosos que lucían sus ojos cafés debajo del cielo estrellado, o eso decía ella.

Una cosa es verdad y es que Rosie nunca se había mostrado tan emocionada al conocer a un chico, ni siquiera a Diego y vaya que mi hermano la emocionó.

-Sky, -Me llama mi Nana. -Un chico pregunta por ustedes.

-¿Sebas ó Scott están aquí?

-Oh no, me refiero a ¿Steven? Es un chico apuesto no lo había visto antes.

El rostro de Rosie se pone pálido y abre grandes los ojos. -Dime que luzco bien, dime que luzco bien.

-Luces increíble Rosie.

Mi amiga me da una sonrisa y Dora se nos queda viendo negando y sonriendo. -Andén, llevaré bocadillos.

Comenzamos a bajar las escaleras, la cara de Rosie se ilumina cuando ve a Steven sentado en mi sala.

-Hola Rosie. -Saluda Steven ignorándome por completo.

-Hola. -Responde mi amiga sonrojándose.

-¿Cómo estás?

-Bien, ¿tú cómo estás?

¿Soy la única persona que ve corazoncitos al rededor de ellos dos?