Capítulo 44.

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Diego Hopper.

-Nunca creí que tus padres estuvieran hablando enserio. -Habla Nico a mis espaldas observando algunas maletas con mis pertenencias.

-Yo tampoco lo creí.

-¿Son de actuar por impulso?

-Si, pero, esto sigue pareciendo increíble...

Miro a mis pies las maletas que llegaron a casa de Nico esta mañana, no puedo entender siquiera como tuvieron su dirección.

-Ánimo bebé. -Dice colocando una de sus manos sobre mi hombro. -Saldremos de esto juntos, basta de los estúpidos estereotipos, las personas que te quieran y que quieran quedarse a tu lado va a ser por lo que eres realmente. Por eso yo estoy contigo.

Volteo a verle y Nico toma levemente mi cuello para darme un pequeño beso.

Desde hace algunos meses he estado saliendo con Nico, él es un par de años más grande que yo, estudiamos en la misma universidad y él está apunto de graduarse, absolutamente nadie sabía de nuestra relación, nadie además de su madre, Sky sabía que estaba saliendo con alguien pero no sabía exactamente con quien, bueno al menos ella no lo tomo de tan mal manera ayer que se enteró.

Y cómo si ella hubiese escuchado lo que pienso, mi celular vibró desde el escritorio de Nico en una llamada entrante de Sky.

Atiendo el teléfono con Nico a mi lado escuchando.

-¿Hola, Diego?

-Dientes de lata.

-¿Dónde estás? Recién llego a casa y nana me dijo...

Estoy aquí Sky! ¿Que ocurrió?

Escucho la pegajosa voz de la mejor amiga de mi hermana. Sky pone llamada en silencio unos momentos y luego puedo volver a escucharla.

-Esta fue Rosie.

-Si, la escuché.

-¿Sky...!tú estás bien? -Pregunto notando lo raro que ella habla.

-Si, mejor que nunca. ¿Por qué?

-Bueno porque dilatas mucho en responderme, porque sorbes tu nariz muy continuamente, ¿estás enferma?

-Enferma si, anoche tome ron muy tarde y muy frío.

¡Pero de eso no estábamos hablando!

¿Papá te envío todas tus cosas?

Miro una vez más mis cosas en los tapetes de la sala de Nico, lo miro a él y le sonrío. -Creo que solo es su manera de decir que ya vivamos juntos. -Le guiño un ojo a Nico y él ríe.

Mi hermana también ríe al otro lado del teléfono. -¿Estás bien Diego? -Me pregunta. -¿Necesitas algo?

Niego rotundamente. -Nada.

Bueno aunque si le pudieras decir a papá que también me envíe mi recamara...

-¡Ay Diego! -Exclama Sky riendo aún más. -Se lo diré.

¿Oye Diego? -Pregunta al cabo de unos segundos.

-¿Si dime?

-Te amo, eres el mejor hermano. -Su voz se escucha quebrada.

-Sky, ¿realmente estás bien?

-Si, si lo estoy.

Para cualquier cosa que me necesites búscame por favor, no lo dudes Diego, y saludos para el nuevo cuñado. -Ríe. -Cuídense, y envíame tu dirección para visitarlos. -Termina de hablar con la voz hecha añicos.

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