Eres Mía.

Capítulo 22.

Aún no puedo creer que Mali haya accedido a venir conmigo.

Cuando le hable sobre Chop a mi abuela ella se mostró muy sorprendida, quizá es porque es tan de buen corazón que le sorprendió que no me importaran los estereotipos, o las clases sociales. Eso fue creado por personas que no tenían nada en que pensar.

Una persona no se define por el dinero que tiene, si no por la sencillez que posee.
Y viéndolo bien, yo ni siquiera tengo dinero, son mis padres.

Cuando llegamos a casa de Marco mi abuela se tensó un poco. -Se que huele mal mariquita, ¿quieres que regresemos?

Mi abuela niega rápidamente. -No.

Asiento y toco el timbre de la vieja puerta de la casa. Pasan un par de segundos antes de que frente a nosotros aparezca un pequeño niño. -¡Sky! -Exclama apenas y me ve.

-Hola Noah. -Le sonrío.

-¿Buscas a Marco? -Pregunta abriendo la puerta.

-Busco a Chop.

-Ah él está adentro, pasen, ¿quién es... -Señala a mi abuela.

-Oh, -Tomo de su brazo. -Es mi abuela, se llama Mariquita.

-Oh, ¿cómo los pequeños insectos?

Mi abuela sonríe. -Si, como los pequeños insectos.

El pequeño niño nos da una gran sonrisa mostrándonos sus dientes faltantes y caminamos detrás de él hasta entrar a la casa.

He estado aquí antes, la casa es muy grande, pero esta muy descuidada, las paredes lucen viejas y los muebles están por caerse en pedazos. Aquí viven al rededor de 8 personas, Marco y Nathaniel incluidos, a penas y comenzamos a caminar dentro de la casa y Nathaniel aparece en nuestro campo de visión.

-Hola. -Nos saluda. -No sabía que vendrían hoy, -Pasa una de sus manos por su cuello. -No sabía que vendrían..

-Oh, -Le interrumpo. -Le conté a Chop que traería a alguien allegado a mi él dijo que..

-Si si, Chop nos contó a nosotros también que te has vuelto muy apegada a nosotros y que al menos Chop no conocía a nadie de tu familia. Pero creí que traerías a un amigo o a, a alguien más.

-Pues no. Mi abuela es un amor de persona y ella entiende el cariño que les tengo.

Volteo a ver a mi abuela y ella solo asiente y sonríe.

-Bueno, vamos entonces.

Ambas asentimos y comenzamos a caminar detrás de Nathaniel hasta la habitación de Chop, Nathaniel toco un par de veces seguido de abrir la puerta, permitiéndonos ver a un adormilado Chop recargado en una vieja silla leyendo un libro.

-Hola Chop. -Sonrío acercándome a él. -Le dije que volvería pronto.

Chop no me responde, solo se queda viendo fijamente a nuestra dirección, quizá a mi abuela porque le ha de extrañar que ella haya venido conmigo.

-Ella es Mariquita. -Continuó hablando. -Mi abuela.

Chop pasa de mirar fijamente a mi abuela a mirarme a mi, ¿tendremos algo en la cara?

-¿Todo está bien? -Insisto.

-Oh si señorita. -Dice Chop saliendo de su transe. -Un placer conocer a su abuela. -Me sonríe.

-Si, yo le comenté sobre ustedes, ella es una muy buena persona no le importa lo que hagan las personas, para ella lo más importante es lo que las personas llevan por dentro, es increíble.