Capítulo 26.

347 23 1
                                    

Skyler Hopper.

''Sé que Finn y yo nos hicimos novios muy rápido, pero a veces pasa ¿no?
Conoces a una persona y sientes que ya no puedes estar sin ella, que desde que apareció lleno tu vida de colores, sentidos y sentimientos, bueno yo no quiero separarme de él ahora.

Me tocó verlo partir para sus vacaciones de Navidad, el estará la próxima semana en Washington con su padre y la nueva familia de este, se que no debo ponerme mal, sé que Finn me quiere, además de que hablamos todo el tiempo, y es literal, ayer me envió 254 mensajes en todo el día además de que por la noche hicimos una llamada de 4 horas.

Pero lo extraño, y quiero tenerlo a mi lado.

Próximos 5 días pacen rápido, es una orden.''

Me gusta no hacer nada, me considero una persona floja que prefiere dormir incluso así sea en un tapete en la sala.

Y justo ahora mataría por estar haciendo eso, lastima que a quien tendría que matar es a August, y él me cae bien.

August es el hermano menor de Riley, mi prima favorita. -Nótese el sarcasmo por favor.-

August tiene 2 años, es el pequeño más tierno que he conocido en mi vida, nada parecido a Riley.

-¿Cuántos chocolates se ha comido? -Pregunta Alberto haciéndome sobresaltar.

-Solo uno. -Pregunto mostrándole la envoltura de un mini Snickers.

-No quiero que coma ni uno solo más, ¿okey?

-¡Si señor! -Respondo haciendo seña de obedecer seguido de voltear los ojos cuando Alberto se ha dado vuelta.

Alberto es el papá de August, por ende padre de Riley.
Yo nunca me he llevado bien con él, me parece una persona prepotente y arrogante.

Jamás olvidaré cuando yo tenia 5 años y Riley 7, estábamos jugando juntas, su padre llego para decirnos que Riley debía tener las mejores barbies, las mejores porque Riley era la mejor, porque Riley era bonita y yo no lo era tanto.
Literal, rompió mi corazón de niña de 5 años, tuve problemas luego por eso.

-Tengo una propuesta para ti August, ¿qué dices?

El pequeño me mira atento como si entendiera.

-Mira esto. -Digo sacando de mi bolsillo un enorme puñado de pequeños chocolates.

Quien coma más de tu y yo. -Lo señalo y luego a mi. -Gana, ¿de acuerdo?

Mi primo asiente sonriendo mientras sus ojitos brillan al ver el puñado de chocolates.

-Bien. -Digo ayudándole a abrir las envolturas. -¡Oh no te preocupes! Soy tan buena prima. -Le guiño un ojo. -Que te dejaré ganar.

-

-A ver, date vuelta. -Dice mi hermoso novio detrás de la pantalla de la computadora.

Hago lo que él dice esperando su opinión. -¿Y qué te parece?

-Demasiado corto para que no esté tú novio contigo en esas fiestas.

-Amor. -Me quejo.

-Mía el verde te queda excesivamente bien, no quiero que todo mundo te esté viendo siempre.

-No será así.

-Así es siempre. A ver, una vuelta nuevamente pero más despacio.

Asiento y giro frente a la computadora de nuevo.

Eres Mía. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora