Capítulo 49.

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Finn Kester.

Visualizo las maletas de mi padre y siento como un nudo de forma dentro de mi.

-¿Estás listo? -Pregunta haciendo eco con el completo silencio del apartamento.

Trago duro. -No.

-Finn nos marcharemos esta madrugada, ¿qué falta en tu equipaje?

-Mi equipaje está listo. -Digo metiendo mis manos a los bolsillos de mi sudadera.

-¿Entonces?

-Nada, te prometo que estaré en el aeropuerto dos horas antes del vuelo, ¿está bien?

Mi padre asiente en respuesta y continúa limpiando con un viejo trapo el resto de la cocina, mi padre tiene que entregar este apartamento hoy en la tarde y quiere que todo esté impecable.

¿Alguien se ha preguntado cómo estoy yo?

Siendo sincero ni yo mismo, ha pasado casi un mes, un mes desde que no veo a Sky, un mes en el que no he dejado de preguntarme cómo está ella, o cuánto me debe estar odiando.

Sé que soy un impulsivo de mierda.
Sé que esa no era la manera correcta de querer demostrar el amor que tengo por ella, pero dejé que mi lado irracional y las ganas de tenerla mía se apoderan de mi. Me maldigo una y mil veces por eso.

He tratado de hablar con Skyler, he estado yendo al colegio todos los días, he estado buscándola en todos los pasillos de la institución, pero no la he podido encontrar.

A veces me topo con Rosie y los amigos de Sky, ellos parecen maldecirme con la mirada, y no los culpo, nadie me odia más que yo mismo.

Supe que Skyler no quizo hacer una demanda en mi contra, a pesar del enorme daño que le hice, ella se rehusó completamente a hacerme pasar por un dolor de cabeza, que lo hubiese pagado aún creyendo que no es suficiente, porque se perfectamente que no lo es.

Salgo del apartamento de mi padre en busca de ir a la casa de mi mamá.

Tengo que despedirme de ella, la decisión está tomada me iré a vivir con mi padre un tiempo.

No he podido regresar al antiguo apartamento que compartía con Sky. Una vez intenté entrar ahí pero los recuerdos se abalanza contra mí haciéndome Maldecirme una y otra vez.

Pero es que simplemente no puedo irme sin verla una última vez.

La última vez por muchos años o quizá para siempre.

Te hice tanto daño mía.

-

Veo la casa de Sky frente a mí. La última vez que estuve aquí tenía una enorme sonrisa en mi rostro y esperaba ansioso ver a la mujer más hermosa del mundo.
Bueno ahora estoy aquí y mis ojos derrochan tristeza, mis piernas quieren correr hacia dónde está ella, y mi boca no quiere parar de hablar hasta que ella consiga escucharme.

Lentamente comienzo acercarme a la enorme puerta de barrotes color negro. Seria muy fácil trepar y saltarlos, correr hasta ella y pedirle de rodillas que vuelva a mi.

Pero ella no va a escucharme, y yo no tengo cara para pedirle que se quede a lado de una persona que una vez ya la lastimó.

A veces me gusta recordar, corrijo, se ha convertido en mi actividad favorita recordar cuando Sky y yo éramos felices, juntos.

Me gusta imaginar que aún estamos juntos y que estamos comprometidos, que Sky y yo pronto tendremos un montón de pequeñas Skyler, y que nunca la lastimé principalmente.

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