Moon&Sun (OngNiel - W1)

Beige

  —No entiendo por qué ¿Qué hice mal?— preguntó Minhyun mientras lloraba. 

La persona a su lado no quiso verlo porque también se sentía dolido ante tal ruptura. El corazón del de cabello negro parecía amenazarlo con dejar de respirar en cualquier momento. 

— No puedo estar contigo Min, yo no puedo convivir con tu poder, te has vuelto muy tirano— soltó, su ahora ex novio, Aron. 

—¿Tirano? ¡Nunca he usado mis poderes contigo!— mencionó el joven levantando un poco la voz. 

Tenía cabello negro y su mirada reflejaba tanta tristeza. Hwang Minhyun era un joven alto, atractivo, serio y muy inteligente, pero en ese momento era inestable emocionalmente.

—Lo has hecho Minhyun, y ya no quiero seguir siendo un juguete, sé que estás solo, pero entiéndeme por favor— Soltó Aron. 

— ¡No te vayas!— gritó mientras lo señalaba con su mano, un aura morada salió de ella. 

Aron se detuvo en seco. Minhyun estaba usando sus poderes contra él. Una vez más. 

Aron no podía seguir con eso, ya no, Minhyun podía lograr todo lo que quisiera, lo llamaban el "emperador" porque nadie podía rechazar una orden directa de él. 

Todos decían que era por ser un excelente líder con capacidad de convencimiento. Aron sabía la verdad, no habían estado por tanto tiempo juntos sin compartir sus secretos. 

Nombre completo: Hwang Minhyun

Edad: 26 años

Poder: Control mental

Trabajo: Arqueólogo, sabía de leyes y también era un emprendedor en los negocios. 

— No me dejes, por favor— Minhyun se echó a llorar. 

— No me hagas esto, por favor— Aron se quitó el anillo que llevaba en su dedo anular— No me puedo casar contigo Minhyun, déjame ir. 

— ¡No! ¡No!— Hwang se estaba volviendo loco. Tomó el anillo y salió de aquel bar. 

Corrió por las calles solitarias hasta su auto. Subió, golpeó el volante y empezó a llorar, sabía que debía dejarlo ir, su relación estaba demasiado desgastada y desde hace mucho habían dejado de quererse, pero Minhyun tenía una dependencia, lo quería, más no lo amaba, y eso, más el dolor de la soledad, hacían que se volviera un egoísta. 

Observó el anillo, en la parte de atrás venía escrito "Minron", sonrió con ternura, luego maldijo en voz alta.  Había obligado a Aron a comprar ese anillo cuando él otro no quería. Aron tenía razón. Él era un monstruo. Se había convertido en uno.

Deseaba dejar de sentir eso. Así que solo se dirigió a la oscuridad de la noche. Siguiendo el camino. 

Luego a mitad de la carretera se detuvo a llorar. Ojalá sus poderes funcionaran sobre él y pudiera ordenarse olvidar sus sentimientos y obligarse a olvidar a Aron. 

De repente se quedó dormido. Y despertó en un bosque. 

Lo primero que observó fue que había demasiado humo de colores, y a juzgar por el olor, estaban creando algo con químicos. Tuvo miedo, pero sintió entre sus dedos el anillo y se dio cuenta que quizá esa sensación era real. 

Vio una luz a lo lejos y comenzó a correr hacia ella. Vio una pequeña casita hecha de láminas. Y sin dudar entró. 

Solo que no esperó encontrarse con un laberinto de espejos dentro. Vio su reflejo, lleno de tristeza, su oscuro abrigo estaba sucio. Vio sus ojos rojos y llorosos y se señaló.