5 horas

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  —Estamos listos.—Avisó JaeHwan antes de salir del apartamento donde se quedaron. 

Jisung les había prestado tres vehículos. Ya todos sabían el plan y los tres flancos por donde entrarían. Eran aproximadamente 7 de la mañana, a medio día sería el eclipse.

El clima era fresco, todos salieron abrigados, el frío del clima, helaba sus sentidos. Hoy era el gran día. O el peor. Eso sí, sería el día decisivo.   

Al sur irían Minhyun y Kuanlin. Por el este JaeHwan, Daniel, Jinyoung y DaeHwi, por el oeste, Sungwoon, Jihoon y Jisung. Los tres ya tenían un líder de grupo y un conductor designado. 

La base de YMC era un laboratorio grande en las inmediaciones de la ciudad, casualmente ubicado en las inmediaciones que estaban deshabitadas. Según los planos que había mandado Luhan había dos entradas, las cuales estaban resguardadas. 

Pero ese día sabían que no habría la seguridad, era una trampa para poder atraerlos, por eso enviarían al sector sorpresa. Minhyun y Kuanlin irían por la entrada del área de deshechos. Irían por las cañerías del edificio. Kuanlin controlaría el agua de ese lugar para pasar, y si había guardias, Minhyun se haría cargo.

JaeHwan era el conductor designado para la puerta principal. Daniel y los chicos se encargarían. Sungwoon conducía el segundo auto, Jisung estaba feliz de ser copiloto, le gustaba tener chóferes, además no confiaba en su técnica de manejo aún.

Todo parecía ir bien. Todos habían tomado su ruta, hasta que, no contó con un grito que lo sacó de quicio. 

  —¡Ah! ¡Ahhhh!—desgarrador y fuerte. 

Sungwoon detuvo el auto, todavía no estaban lo suficientemente cerca de la entrada secundaria.  Jisung volteó a la parte de atrás del auto. Jihoon se retorcía en el asiento, su cara estaba roja, sufría. Sus manos tapaban sus oídos y lloraba mientras gritaba. 

  —¡Basta!—Jihoon gritaba con desesperación. Le dolía.

SungWoon detuvo el auto. No tenían celulares. JaeHwan les había dado mariposas para comunicarse. Ni idea cómo funcionaban pero era como traer radios. Así se evitarían haber sido rastreados. 

 — ¡Papá me oyes!—La voz de Kuanlin fue clara, se oía tan preocupado. 

  —¿Qué pasó?— preguntó el líder. 

Minhyun, Minhyun iba conduciendo, de repente empezó a gritar, se retorció y caímos por el barranco de la carretera, lo saqué del auto, pero no deja de gritar, no sé qué hacer. 

 Jisung no tenía que ser un genio para saber que YMC estaba atrás de ese repentino ataque, no a ellos, si no a los niños, pero ahora tenían un punto débil que se interponía en la misión. Agradeció que Daniel no fuera en ninguno de esos autos o todos hubieran tenido que detenerlo, se hubiera vuelto loco. 

—Sungwoon, duerme a Jihoon. 

— ¿Cómo lo voy a dormir? ¿Y los niños?

— Ellos estarán bien mientras Minhyun y Jihoon no estén inconscientes.  

Sungwoon mordió su labio y con una suave neblina entró por la nariz de Jihoon haciendo que dejara de respirar por un breve instante haciendo que el hechicero perdiera el equilibrio. La falta de oxígeno le daba sueño y con el tiempo correcto dentro de él, Jihoon se había quedado dormido. 

—Kuanlin ¿me oyes?— Preguntó Jisung.     

  —No, entré en pánico y dormí a Minhyun, el auto quedó deshecho, así que lo cargaré y lo llevaré por el pasaje de aguas negras.— Explicó el muchacho.   

Moon&Sun (OngNiel - W1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora