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  —¿Quién está allí? —Daniel no podía ver más que oscuridad a su alrededor.  

Él brillaba en un cálido tono dorado, fue cuando una figura, envuelta en un resplandor plateado se acercó a él.  

Daniel no podía creer lo que veía. 

—¿SeongWu eres tú?

El chico que tenía en frente se detuvo, no tenía armas pero se notaba a la defensiva. Después de una vida tan difícil, verlo tan arisco dolía.

—¿Quién eres tú y por qué sabes mi nombre?—cuestionó aquel debilucho con cabello negro.  

— Soy yo, Daniel—mencionó el joven caminando al cambiaformas. 

—No te acerques—pidió, fue cuando un pinchazo en su abdomen le hizo caer de rodillas. 

—¿Estás bien?—preguntó Kang corriendo a socorrerlo. 

Sangre, sangre resbalaba de él. De su pálida piel. Su cara tenía varios golpes, su cuerpo estaba más delgado, su ropa era una simple bata de hospital manchada de color carmín. 

—Aléjate. No obtendrás nada de mí—dijo el hombre aún con el dolor. Tan valiente, tan fuerte, tan rudo, nadie lo conocía en verdad. 

Daniel lo tomó entre sus brazos, SeongWu no se retiró, le dolía su herida, y en parte ese desconocido lo hacía sentir tan bien. En sus brazos cabía su cuerpo. Estaban hechos el uno para el otro.

Los labios de Daniel fueron a los de SeongWu, el herido no se movió, simplemente parpadeó rápidamente. 

Después de un segundo. Ong habló. 

—¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar? ¿Cómo me encontraste?—preguntó preocupado, trataba de recuperar su aliento. 

Ong se aferró al cuerpo de Kang sin querer soltarlo. Estaban dentro de una visión. Al fin juntos después de varias semanas. La voz de SeongWu fue suave, casi un hilo, casi un susurro.

—Me alegro que estés bien. 

La mirada perpleja de Daniel se posó sobre su futuro esposo. Sus ojos tenían ese brillo de nuevo. De su Ong. 

—¿Eres tú?—preguntó Daniel. 

—Lo soy, ¿Minhyun no te lo dijo? o por Dios, ¿Minhyun está bien?—preguntó Ong preocupado al no recordar que pasó después de ser capturado. 

—Sí, está bien. No he hablado mucho con él, fue herido y después, quizá, accidentalmente lo haya golpeado. 

Ong abrió la boca. Conocía a Daniel y sus impulsos, quizá no haya sido tan "accidentalmente". Pero sabía que Min estaría bien y lo perdonaría. 

—Él selló mis recuerdos de las orbes. De todos ustedes, sólo él con su poder o tú con... tus besos, pueden desbloquearme—dijo SeongWu sonrojándose.—Daniel no tengo mucho tiempo. Los niños están perfectamente bien. Hay infiltrados en la YMC y estoy recibiendo ayuda, hay alguien que los cuida, los niños no pueden ser tocados, el poder de Jihoon repele cualquier ataque, ellos tampoco recuerdan nada gracias a Minhyun. Están a salvo. 

Daniel pareció aliviado por un momento. 

—Pero ¿Y tú?—cuestionó viendo la herida. 

—Swing cree que soy el hijo del sol... Y están tratando de sacar el orbe que está en mi interior. No lo entiendo Daniel, pero el orbe no está dentro de mí , me han operado todo el cuerpo que no tengo la mínima idea si tengo algo en el interior. —La voz de Ong sonó deshecha. Habrían perdido el tiempo si él no era la hija de la luna.

Moon&Sun (OngNiel - W1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora