Moon&Sun (OngNiel - W1)

Swim

30 de noviembre.

  —¿En serio vamos a ir a nadar?— preguntó Mark.— ¿A una alberca de verdad?  

Ong  asintió, pronto tendrían que volver con Boa y necesitaba que los momentos que pasaran juntos fueran demasiados especiales. Estaba decidido, los trámites de la adopción eran un hecho, sólo tenía que aclarar un tema primero. 

  — ¿Ya llevan protector solar?—preguntó Daniel a los dos menores. 

  — Sí, llevamos al tío Sungwoon, él ya está listo— mencionó Woojin pequeño con una sonrisa encantadora. 

Kang quiso reír y no pudo cuando vio que el menor de los pequeños jalaba la playera del repostero. 

— Él tapará el sol con las nubes para que no nos quememos— dijo Mark. 

— De todas formas deben usar bloqueador— dijo el chico de las nubes.

Habían pasado casi dos semanas y ese era el último fin de semana que Daniel y SeongWu tendrían a los niños. Y habían decidido que, para que Minhyun dejara de llorar por su ex, Woojin se recuperara más rápido y los niños se divirtieran, irían a nadar. Visitarían un lindo balneario turístico con cabañas para rentar. Era un lugar caro, pero muy hermoso. 

  —¡Yo conduzco!— gritó SeongWu buscando las llaves de su auto, un deportivo azul. 

—¡Yo también!— gritó Sungwoon entusiasmado, su auto no era tan elegante, era un sedán plateado. 

—¡Pido ir con SeongWu!— gritó Park Woojin . 

—¡Nosotros también!— Los dos niños empezaron a correr en círculos tras Ong, estaban tan entusiasmados que el cambiaformas se replanteaba si debían ir a ese viaje solo por complacerlos. Los mimaba mucho.        

Jihoon y Daniel solo asintieron. Dejarían que Park se fuera en el auto donde no estaba su familia, y ellos se irían con Minhyun y Ha.

SeongWu le extendió unos lentes de sol a sus dos hijos y Woojin sonrió complacido. Ayudó a atar con el cinturón a los dos niños, su seguridad era primero. Metieron las maletas a la cajuela del auto y subieron. SeongWu encendió el motor. Woojin colocó sus lentes de sol también y se sentó del lado del copiloto mientras ponía la radio.  Una canción de Bruno Mars fue lo que salió primero y Ong empezó a cantar por inercia. 

  —Los seguimos— mencionó Ha quien ya estaba arriba del auto encendiéndolo. 

Kang y el otro Park iban cruzados de brazos. Ellos también querían ir en el otro auto. Donde la música incitaba a bailar y no a cantar con voz tan aguda que daban escalofríos y te hacía sentir un poco melancólico. 

El trayecto fue divertido. En algún punto los pequeños se durmieron, y Ong y Woojin empezaron a cantar durante todo el viaje. En el otro auto, Daniel obligó a Ha a cambiar de música y ahora todos se divertían, hasta Hwang, quien no sonreía desde hace unas semanas, estaba cantando con emoción. 

Llegaron al lugar. En la primera entrada estaba la caseta de cobro. 

—Sí, dos cabañas familiares, nos cobra a este auto y al que viene detrás— mencionó SoengWu extendiendo su tarjeta de crédito. 

—No es un poco caro, ¿no deberías dejar que Jisung pague?— dijo Woojin quien veía el elevado precio. Toda su vida había sido pobre, no se molestaría en que un mafioso, que se ofreció a financiar todos los gastos, pagara.

—No, esto no es nada, he trabajado toda mi vida y merezco gastarlo en algo que me hace feliz... Gastarlo en mi familia— mencionó SeongWu mientras el vigilante le pedía su contraseña NIP.—Llama a uno de ellos y dile que ya pagamos, que nuestras habitaciones son la 100 y la 101.