Moon&Sun (OngNiel - W1)

Boda (Especial)

¿Cuánto había pasado desde aquel incidente? ¿Una semana? ¿Unos cuantos días?

Daniel perdió la cuenta de cuánto tiempo había pasado desde que derrotaron a YMC, los cuatro ya  habían llegado a Londres y trataron con toda su fuerza de arreglar la situación con Boa, quién estaba muy preocupada por la repentina desaparición de todos. 

Para su desgracia, Ong y los niños habían desaparecido durante un mes completo, y eso no se veía bien en el expediente de los adultos, los superiores de Boa necesitaban seriedad en el tema de la adopción y de verdad querían que la "pareja gay", entregara todos los papeles en forma cuanto antes, para poder darle la oportunidad a los niños de tener una verdadera familia. 

Boa les pidió a los chicos que firmaran cuanto antes los papeles del registro civil, y solo con ellos en mano, podría entregarle a los niños. No antes y no después. Aunque sabía que ellos iban a ser los padres de Mark y Woojin en algún momento, Daniel y Ong tendrían que dejarlos en el orfanato hasta que consiguieran los documentos. 

—¿Vendrán por nosotros verdad?—preguntó el pequeño Woojin mientras abrazaba su peluche de Apeach con todas sus fuerzas.  

A SeongWu se le había roto el corazón a la hora de la despedida, había estado un mes encerrado y había olvidado quién era, a parte de que había estado alejado de las personas que amaba, y ahora tenía tanto miedo de perder a sus niños. Alejarse de ellos le dolía demasiado. 

—Claro que sí, vamos a arreglar unos papeles, nos vamos a casar y vamos a venir por ustedes.—Daniel limpió una pequeña lagrima traicionera que bajó de su mejilla. También le dolía demasiado alejarse de sus hijos. Después de todo lo que sufrió para recuperar a su familia.

—Pero... Si van a regresar ¿cierto? No... ¿No nos van a abandonar?—Mark abrazó a SeongWu, tenía tanto miedo de dejarlo ir. 

Porque por eso los adultos los abandonaban. Nadie los quería ¿verdad? 

—Vendremos todos los días, en una semana al fin podremos adoptarlos y luego nos iremos a casa.—Dijo Ong apretando la mandíbula. Tratando de ser lo más fuerte que podía. 

Despedirse de sus pequeños fue la cosa más difícil del mundo, caminar por las calles vacías hasta la casa de Daniel fue de lo más horrible que podía suceder. SeongWu se sentía tan solo, tan vacío, tan triste. 

Y aunque Kang tomaba su mano, no podía calentarlo, no podía si quiera concentrarse en otra cosa. SeongWu en verdad estaba preocupado. Y a Daniel le dolía demasiado ver a Ong así, sentía que fallaba como pareja y como padre. 

Incluso al entrar al departamento que compartían sintieron el frío, Niel observó como SeongWu había quitado las revistas y catálogos de casas para irse a vivir allí en cualquier momento. Ya habían encontrado el lugar perfecto. Daniel ya había dado el depósito, solo faltaba ir a la inmobiliaria afirmar unos papeles y a recoger las llaves. 

Ellos se iban a casar e iban a adoptar, no había ninguna duda de eso. Todo se trataba de esperar un poco más.

—Deberías ir a darte un baño, iré a comprar algo para comer... ¿Está bien?—preguntó Kang observando a SeongWu como si le hubieran arrancado un pedazo de vida. 

Ong asintió y observó cómo Daniel se iba. 

SeongWu se sentía tan solo, pero al mismo tiempo estaba tan agradecido, dejó que el agua recorriera su cuerpo, tocó su abdomen, recordando la cortada que había matado a la forma de la hija de la luna. Estaba feliz de haber encontrado a un hombre que lo amara tanto como Daniel lo hacía, un hombre tan maravilloso y alguien amable, alguien que sería un gran padre y que ansiaba compartir su vida con él.