Moon&Sun (OngNiel - W1)

Dream

  —Con mis poderes he pedido a su sistema de regeneración que trabaje más rápido, las heridas de bala se han cerrado, él está estable, su cuerpo funciona bien, ya no está en coma... Sólo está dormido— explicó Lay a Jihoon quien observaba preocupado a Woojin. 

Ambos estaban en la pequeña habitación donde Woojin descansaba. Era doloroso verlo, pero Jihoon esperaba con fe que cualquier milagro salvara a Woojin. 

—No te oyes convencido, ¿Qué pasa?— Preguntó Park al ver que el mayor no sonreía.

— Él no quiere despertar— susurró el hombre de la curación, observó todos los signos vitales, pero no había rastro de que abriera los ojos pronto. — Pese a que está bien, su mente está bloqueada, nada lo hará despertar hasta que él no quiera. 

— No entiendo, ¿por qué no querría despertar?— Jihoon tomó a Woojin de la mano y lo observó con cuidado. 

Sintió la ligera respiración, al menos ya no estaba inconsciente. Y eso le dio una idea. Sabía cómo despertarlo. 

— ¿Has oído los traumas de guerra?— preguntó Lay recordando su pasado.—Muchas veces los soldados que van a la guerra tienen fuertes traumas, son heridos, ven gente morir, así que algunos son más felices viviendo en su mente en vez de enfrentar a su realidad, he tenido que curar físicamente a muchas personas y muchas se quedan así, crean su propia felicidad y no hay nada que los pueda sacar de allí, al menos que en tu equipo tengas alguien que lea la mente o entre en sueños, dudo que lo puedan despertar, lo siento— mencionó Lay. 

—Puedo hacerlo, lo traeré de vuelta, sé que puedo— Jihoon observó alrededor— Cuida de mí—  dijo viendo a Lay y reuniendo todo su mantra para entrar en los sueños de Woojin. 

Lay no replicó porque al instante, el cuerpo de Jihoon cayó al suelo, su consciencia lo había abandonado, con cuidado subió el cuerpo a un pequeño sillón que se encontraba en la recamara. 

*

Jihoon supo que estaba en el sueño de Woojin después de estar parado frente una entrada. Observó la puerta del apartamento, abrió con cuidado, y observó el lugar, elegante, práctico y bonito. Quitó sus zapatos y entró. 

Su misión, hacerle ver a Woojin que vivía en un sueño, sin despertarlo de manera brusca ni decirlo de forma directa, hacerle entender que en el mundo real lo necesitaban y que el menor se diera cuenta que tenía que regresar, por su cuenta. 

  — ¿Woojin?— preguntó Jihoon.

Observó a su derecha donde vio un espejo. Observó con incredulidad, su cabello era negro, se veía más alto y ancho, tenía más músculos, se veía más grande. Mayor. ¿Qué edad tendría en ese sueño?

—Estoy en la cocina— contestó la voz. 

Jihoon siguió el sonido y se sorprendió de ver un Woojin más maduro con una decoloración en el cabello rubia. También se veía más ancho, alto y cuidado, Jihoon juzgó, ambos estaban cerca de los treinta y tantos. 

Olía tan bien. 

—¿Cómo te fue en la reunión con JaeHwan? ¿Aceptaron la idea de tu nuevo videojuego?— preguntó Woojin acercándose a Jihoon. 

El chico no tuvo tiempo de responder por qué no entendía muy bien qué pasaba. ¿Dónde estaban? ¿Allí vivían juntos? ¿JaeHwan tenía una empresa? ¿Qué clase de sueño era el que había creado Woojin para protegerse?

  — No quiero pensar en eso, mejor dime ¿qué haces? 

  —Estoy horneando unos bocadillos para la fiesta de Jinyoung, a DaeHwi le encantarán, ¿Puedes creerlo? Jinyoung era el menor del squad y ya está cumpliendo 34 años, nos estamos haciendo viejos— Woojin sonrió con nostalgia, en el sueño o en la realidad, Woo no era bueno para ponerse triste.