Reencuentro Inesperado.

Capítulo 17

                                                  POV Wyatt.

La besé en un arrebato & es que no aguantaba más, ella hablaba & yo no hacía otra cosa que mirar el movimiento de sus labios, hasta ese día que me dio una cachetada en mí casa me di cuenta de que aún la amaba como aquellos tiempos donde ella era mí prioridad.

Prioridad que tú mismo alejaste.

Me arrepiento tanto de haber reaccionado así pero hasta ahora me di cuenta que la dañé bastante, cosa que no me voy a perdonar nunca, ver como ella me desprecia me duele como ella no imagina, pero no la culpo yo fui quien no quiso creerle, yo fui quien dudó de su palabra, yo desafortunadamente fui quien mando todo a la mismísima Mierda.

—B-bueno... Este...Yo me voy...—Dijo sonrojada pero sé muy bien que es por el enojo & no tardará en explotar.

Tal & como dije explotó.

—...Ya no sé cuantas veces te voy a decir que no me toques, te la dejaré pasar hoy porque justamente acaba de sonar el timbre, pero otro paso en falso tuyo & juro por lo más sagrado que tengo que no vives para contarlo. Maldita sea no me toques, ¿No entiendes? ¿Te lo tengo que decir en otro idioma o explicartelo con guisantes? Demonios me tienes harta, termina de comprender que todo lo que pasó & lo que pasa ahora entre nosotros Es-Tú-Maldita-Culpa— Dijo & se fue.

Me dolieron sus últimas palabras, pero tengo que admitir que es cierto.

Cuando pensé que no podía más con mis problemas, me toca otra clase con ella.

Educación Física.

No tengo cara para mirarle, mucho menos con la ropa que utiliza en esta clase. Shorts que parecen otra piel, si no fuera por el color diría que no lleva pantalones, verla así sólo me hace pensar en ella debajo de mi, en mí cama, gimiendo mí nombre, yo dentr...

No vayas por ahí a menos que quieras pasar vergüenza delante de todos por tú erección.

Me regaño mentalmente.

La clase pasó lenta, pero sólo para mí, no hacía nada bien por estar mirándola, el Sr.Crawn me llamó la atención varias veces & no podía faltar la cereza del pastel.

Rose no se despegó de mí un sólo momento, siento que se repite la historia, ella es idéntica a Claire en el sentido de que me fastidia tenerla cerca cuando no puedo sacar a Mcquenzee de mis pensamientos.

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Ya en casa, encuentro a mamá cocinando. Huele exquisito pero yo no tengo ganas de comer, pero tendré que hacer el esfuerzo si no quiero escuchar a mamá lo que queda del día reclamando porque no comí.

Estoy en la mesa con ella & Damon.

Mamá me está mirando fijamente & se que me va a decir algo.

—Wyatt, ¿Qué pasa?

—¿Qué pasa con qué?— Pregunto desconcertado. En realidad no sé a qué se refiere.

—Te veo distraído, ya no estás tan feliz como cuando llegamos ¿pasa algo? Sabes que puedes decirme lo que sea.

Se que puedo hablar con ella, pero ya no quiero seguir hablando de Mcquenzee con ella, siento que la tengo ya cansada. Cuando pasó lo que pasó con ella, me la pasaba encerrado en mí habitación & luego de un mes de lo sucedido tuve el valor de hablar con mamá, me ayudó con sus consejos, pero mí orgullo actuó por mí & por eso no arreglé las cosas a tiempo.

—No tranquila mamá, no pasa nada sólo estoy cansado.

—Si le llamas estar cansado a no dejar de pensar un momento en Mcquenzee, no se que sería estar realmente cansado para mí— Dijo Damon.

Juro que lo mataré.

—¿Todavía sigues con lo de Mcquenzee? Eso pasó ya hace tres años & no estoy defendiendo a nadie hijo, pero tú fuiste quien no quiso ir a disculparse & ahora no puedes pretender que ella te perdone así porque sí.

—Es que ya no sé que hacer mamá, he intentado de todas las maneras posibles hacer que ella entienda que sufrí & aún sufro no tenerla conmigo, pero no me detendré hasta que ella me perdone.

—Lo más que puedes hacer es salir bien golpeado de su parte, no olvides que hace poco te golpeó en la cara & duraste un día con la marca en la cara— Dijo Damon burlándose.

—Ya dije lo seguiré intentando & no descansaré hasta que ella me perdone, no me importa si termino hospitalizado porque me tiró de unas escaleras, ella lo vale.

—Uyy que romántico.

En serio mataré a Damon.

No articulé nada más, terminé de comer a duras penas porque la comida no me pasaba por la garganta.

En mí habitación ya no sabía que hacer, si dormir, hacer ejercicios o ir al gimnasio. Pero sólo quiero estar con ella.

Ya lo sé, parezco un niño haciendo rabieta cuando no tiene lo que quiere, pero es que la necesito, la quiero conmigo.

La Amo Maldición.

Decidí ir al gimnasio & ahí la veo de espaldas hablando felizmente con un chico & me dan celos por lo que decido ir a saludarla.

& Es en estos momentos donde deseo no actuar sin pensar.

La tocó suavemente por la espalda—Mcquenzee— digo.

Lo que me llevo cuando voltea.

No es ella.

—¿Disculpa?— Dice la chica confundida.

No la culpo, pensará que estoy loco.

—L-lo siento.

Me muevo de ahí rápidamente, demonios ya hasta alucino con ella ¿Tendré que visitar un Psicólogo?

Lastimosamente de la que parece que nunca escaparé es de Rose, no sabía que viniera a este gimnasio.

Creo que después de hoy no volveré más, suficiente dosis de ella tengo en el Instituto como para quererla todo el día. Me siento asfixiado por ella no hace otra cosa que estar pegada a mí como si fuese chicle pegado en la suela de un zapato. ¡Rayos!

Después del gimnasio recibo un mensaje de los chicos para ir a un bar a tomar un poco de alcohol, creo que no me vendría mal despejar la mente.

Ya en el bar, pido una cerveza mientras observo el ambiente, no está nada mal, se ve bien para pasar un rato, luces neón, muchas personas bailando en el centro de el bar, personas teniendo sexo con ropa en los sillones, otros se comen mutuamente.

A esto le llamas “nada mal”.

Sexta cerveza & me siento despejado, relajado, se podría decir ¿Feliz?

já' feliz, esos son los efectos del alcohol.

No se como me encuentro bailando demasiado cerca de Rose, que tampoco sé en que momento llegó, pero no me paro a pensar en eso sólo vine a disfrutar.

Terminamos besándonos en el baño, como locos adolescentes hormonados —Porque eso es lo que somos ¿No?— No sé como ni cuando terminamos sin la parte de arriba de nuestra ropa & la veo la veo medio desnuda para mí & eso me pone bastante.

La beso desenfrenadamente, con lujuria, deseo. Tanto que termino poniéndome un condón & teniendo sexo en el baño de un bar algo que nunca había hecho antes pero tenerla así frente a mí me hace hacer cualquier cosa sin pensar, la escucho jadear, pedirme más, sentir sus uñas clavadas en mí espalda, escucharla gemir mi nombre fue lo que hizo que terminara tan bien —O eso creo—

—Te Amo Mcquenzee

& Una mano estampada fuertemente en mí cara me trajo de vuelta a la realidad, tuve sexo con ella pensando en Mcquenzee. ¿Pero qué mierda?

¡LE DIJE MCQUENZEE A ROSE!