Capítulo 19

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Arlennys se quedó a dormir en mí casa, pues tuve que contarles lo sucedido.

Al principio me sentí presionada por ellas pero luego me di cuenta que sólo querían saber que fue lo que me pasó, Lya tenía cara de asustada & Arl se notaba preocupada, eso fue lo que hizo que terminara contándoles lo que pasó.

Lya en uno de sus ataques de ira, ya quería ir a buscarlo pero la detuvimos a tiempo, a Arlennys se les cristalizaron los ojos & no dejaba de abrazarme & decirme que todo estaría bien.

Por otro lado los niños me hicieron reír un poco, diciendo que yo lloraba porque ellos se comieron las galletas que la Sra.Thompson guardó para mí & eso lo agradecí mentalmente porque no quiero que ellos sepan cuál es el motivo a parte de que no quiero que abran la boca aunque sea involuntariamente.

Hoy no me siento para nada bien, no dejo de pensar en lo que pasó ayer, me siento incómoda, siento que no estoy en mí lugar, sólo quiero salir corriendo perderme por ahí lejos de todo & de todos donde sea una desconocida para todo el mundo & sólo pueda respirar paz, pero tendré que conformarme con que eso no será posible.

«Nos iremos a Hawai, ya verás. Ahora por favor deja de pensar en eso cariño, me atormentas & obvio te martirizas

-Es que no puedo.

—Mcquenzee ¿Estás bien? ¿Porqué lloras?— Preguntó Wyatt.

Demonios no sabía que estaba llorando, me limpié las lágrimas rápidamente, pero no tiene sentido porque ya las vio.

—Oh, es que se me metió una pestaña en el ojo.

—En serio, sería en los dos...—Dijo sonriendo.

«Oye pero ni aunque estés recaída dejarás de ser estúpida, ¿que excusa es esa?.» Dijo la conciencia negando con la cabeza.

Ya deliro.

—... Si sólo fuera una pestaña no estuvieras sollozando.

Mierda.

—Lo siento es que no me encuentro muy bien— Dije encogiendome de hombros.

Veo que Wyatt se para de su asiento & se sienta a mí lado. Me mira & luego me abraza, me dejo hacer pues me agarró vulnerable & así no puedo poner resistencia a nada. Empecé a llorar, con sollozos hasta hipidos.

Mierda.

Pasa sus manos por mí espalda tratando de consolarme—Sshh tranquila, todo estará bien.

Es algo que no puedo dejar de hacer, trato de calmarme pero me es imposible, estoy ensuciando la camiseta de Wyatt con mis lágrimas & mis mocos, que vergüenza.

Mierda.

Al fin me calmo un poco, pero no tengo valor para mirarlo a los ojos. Tan borde que he sido con el & el se presta como pañuelo de lágrimas.

—Lo... Lo siento, ensucié tú camiseta— Digo sin mirarlo.

—No importa, yo siempre estaré para consolarte, claro si me dejas— Dijo sonriendo.

Ay Dios ¿& ahora que hago? El se comporta tan lindo conmigo & yo lo único que hago es tratarlo mal, pero es que no puedo siento que si dejo caer mis barreras dejaré de ser fuerte, siento que si hago eso me lastimará & yo no quiero sufrir nuevamente por Amor.

Mierda.

«¿Si te das cuenta de cuanto has dicho la palabra mierda?, me dañas niña.»

Reencuentro Inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora